MINI Clubman, apuesta por la practicidad
MINI entra de lleno en el mundo de los compactos premium con el MINI Clubman. trae una estética muy parecida a la de su hermano de cinco puertas, pero alargado y con unas soluciones prácticas que le convierten en un coche muy polivalente.
Hasta hace poco, para el que estaba enamorado de la estética MINI y necesitaba un poco de espacio interior y maletero tenía que optar por el Countryman. Sin embargo, y aunque cueste creerlo, no a todo el mundo le gusta la estética SUV.
Rival de los asentados Mercedes Clase A, BMW Serie 1 o Volvo V40, nuestro protagonista trae argumentos de sobra para llevarse parte del pastel de un segmento tremendamente competitivo. Veamos por partes si se encuentra a la altura de sus competidores:
Diseño exterior del MINI Clubman
El frontal del compacto inglés sigue el mismo patrón que sus hermanos de tres y cinco puertas, con ese pequeño morro firma de la casa que tan bonito queda en todos sus modelos. Lleva los mismos focos redondos con las nuevas luces diurnas que lucen sus hermanos, y una parrilla repleta de cromados y superficies brillantes tan propias de los vehículos de la marca.
El lateral desvela cuál es el secreto para ese incremento de espacio, y es que la longitud total es de 4,25 metros, y eso son 27 centímetros más que el modelo de cinco puertas. Por su parte, la batalla también ha crecido, 10 centímetros mayor para mejorar la habitabilidad interior.
Todos estos cambios se notan mucho estéticamente, si bien las proporciones han sido muy bien resueltas y sigue manteniendo la esencia MINI lo mires por donde lo mires.
La trasera es la zona más novedosa y original con respecto a sus hermanos de la marca; cuenta con unos pilotos situados en posición horizontal (vertical es los modelos de tres y cinco puertas).
Pero los cambios no acaban ahí, ya que el acceso al maletero se hace a través de dos puertas que se abren desde el centro hasta los laterales del coche, al estilo furgoneta. Muy original en los tiempos que corren, en los que nos hemos acostumbrado a que todo sea demasiado homogéneo con tal de satisfacer a la mayoría.
En este sentido, y aunque sea una apreciación subjetiva, creemos que estéticamente quedan muy bonitas. Tienen mucha personalidad, aunque como contrapartida es cierto que su apertura en sitios cerrados con poco espacio es más complicada que el típico portón que abre hacia arriba.
Diseño interior y habitabilidad
El diseño del interior es exactamente el mismo que el de sus hermanos de gama: el salpicadero cuenta con una gran pieza circular en el centro, donde la marca ha decidido encajar la pantalla multifunción principal.
La instrumentación se encuentra detrás del volante, en una posición con mayor lógica que en los MINI de anteriores generaciones, que los llevaban donde va ahora la pantalla. La calidad de acabados está a un buen nivel, pero no llega a la exquisitez de un Audi A3.
El espacio en las plazas delanteras no tiene pegas, pues tanto en anchura como en altura al techo cumple con creces, incluso para personas de talla alta. De hecho, la sensación de amplitud es similar a la de un Mercedes Clase A, con una posición de conducción bastante deportiva y unos asientos que sujetan bien el cuerpo desde las versiones más básicas.
Si nos vamos a las plazas traseras las cosas mejoran mucho con respecto a los modelos de tres y cinco puertas. El espacio para las rodillas es mucho mejor, con una amplitud similar a la que ofrece BMW en el Serie 1.
Incluso, dispone de salidas de ventilación en estas plazas posteriores, algo no muy habitual en el segmento y que es de agradecer en los largos trayectos. Un tercer adulto viajará incómodo, algo habitual en el tipo de vehículos al que pertenece este MINI Clubman.
El maletero es otro de los más beneficiados de este aumento de longitud, ya que pasa de los 275 litros que tiene el modelo de cinco puertas a los 360 litros de los que dispone el Clubman. Se trata de una cifra en la media de sus competidores, aunque el Audi A3 le supera en 20 litros de capacidad.
Motorizaciones y dinámica de conducción
En vías rápidas, como autovías o autopistas, el MINI Clubman se mueve como pez en el agua. Asentado, estable y con una insonorización del habitáculo muy lograda, algo que se agradece en un coche de corte rutero.
En carreteras reviradas también cumple con creces, pero no llega a la agilidad y rapidez de movimientos de su hermano de tres puertas, lógico por su mayor peso y su batalla más larga. No es torpe, pero le cuesta más cambiar de dirección, también a causa de una suspensión más blanda, que tiene mayor lógica para este modelo más familiar.
- Gasolina: actualmente cuenta con cuatro versiones; el One con 102 CV, Cooper con 136 CV, Cooper S con 192 CV y John Cooper Works (JCW) y sus 231 CV de fuerza. El más equilibrado para este modelo es el 1,5 litros de 136 CV, un motor de tres cilindros turboalimentado.
- Diésel: está disponible con tres opciones; el One de 116 CV, el Cooper D de 150 CV y el Cooper SD con nada menos que 190 CV. Como puedes ver, la variedad mecánica alcanza potencias muy interesantes para un vehículo del segmento C.
Los propulsores son todos de origen BMW, al igual que la plataforma del MINI Clubman, la cual procede de el BMW Serie 2 Active Tourer. Unos ingredientes suficientes para garantizar el éxito del pequeño inglés; potencia le va a hacer falta si quiere competir con los compactos premium del momento.
Para echar más leña al fuego, la marca ha añadido el MINI JCW Clubman, una versión con tracción total y preparación específica que hará las delicias de los más exigentes, pues encima cuenta con el bloque de 231 CV. Sin duda, un modelo para dedicarle otro artículo completo.
Precios
Parte de los 24 500 € que pide la marca por el MINI One Clubman con motor gasolina de 102 CV, hasta los nada despreciables 38 567 € que nos costaría adquirir el John Cooper Works de 231 CV ALL4 Clubman con cambio automático de doble embrague.
Son precios de partida bastante elevados, por encima de los de sus rivales. Es cierto que el nivel de exclusividad que ofrece el MINI Clubman no es comparable al de un Audi A3, pero nuestro protagonista se ve superado por sus competidores en otros muchos aspectos, entre ellos el coste es el más evidente.