Jaguar I-Pace 2021, grandes mejoras ocultas
El llamativo SUV eléctrico de la marca británica se actualizó ligeramente en 2021 para mejorar su estética. No obstante, los cambios más importantes no se pueden ver a simple vista. Con un nuevo sistema de carga rápida y sistemas de infoentretenimiento completamente nuevos, el Jaguar I-Pace se volvió a poner a la cabeza de la vanguardia.
Entre sus rivales de mayor peso están el Audi e-tron 55 quattro y el Tesla Model X, modelos con un diseño llamativo, amplios interiores y un potente motor eléctrico, además de precios bastante parejos: 80 750 euros para el Jaguar, 82 500 euros el Audi y 87 100 euros el Tesla.
Sigue leyendo para que puedas enterarte de los ajustes que tuvo este todocamino de la marca Jaguar en su versión 2021.
Diseño exterior del Jaguar I-Pace 2021
Aquí pocas novedades podemos contar, ya que se han llevado a cabo pequeños pero sutiles cambios para refrescar el aspecto de un modelo que todavía no había acusado el paso de los años por sus arriesgadas líneas. Sus 4,68 metros de longitud no han variado, pero sí dispone de una nueva paleta de colores, denominados: Caldera Red, Portofino Blue y Eiger Grey.
También se han incluido unas nuevas llantas de 19 pulgadas a las ya existentes, así como dos nuevos paquetes: Bright Pack (con el marco de la parrilla cromado y detalles en color gris en el difusor trasero, en las carcasas de los retrovisores y en los marcos de las ventanas) y Black Pack (con detalles en negro brillante repartidos por el exterior para enfatizar su cara más deportiva).
Esos fueron los cambios en el exterior del nuevo Jaguar I-Pace 2021, aunque no temas, no tiene nada que envidiar a modelos recién horneados. De hecho, viene con todos los detalles de los Jaguar actuales, pero con un plus de originalidad en la parte trasera, que se lo da esa luneta curvada tan horizontal.
Interior
Aunque el diseño del habitáculo no cambió respecto al I-Pace de 2017, todo parece dar un salto de modernidad gracias al nuevo sistema de infoentretenimiento Pivi Pro.
Se caracteriza por tener un nuevo software mucho más intuitivo, con funciones de aprendizaje activo para el navegador, información actualizada con todos los puntos de recarga, sus precios y potencias para conocer con antelación el tiempo que necesitaremos en cada parada… en últimas, un sinfín de herramientas que nos hacen la vida mucho más fácil con un vehículo eléctrico.
Otras cosas que ofrece el interior de este todocamino británico es la carga inalámbrica para el móvil, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, Spotify integrado y un sistema que permite que dos teléfonos móviles puedan conectarse al vehículo por Bluetooth.
Todo ello es controlado por una pantalla táctil de 10 pulgadas colocada en la parte alta del salpicadero, pero, además, cuenta con otra de 5 pulgadas en la parte inferior y con el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas personalizable.
Como ves, no se escatimó en la dotación tecnológica de este I-Pace, con lo que se pone al nivel del moderno e-tron, uno de sus rivales más duros en cuanto a conectividad se refiere.
Sin embargo, para lucir a su nivel, debía incluir detalles que no se encuentran con facilidad en otros vehículos, por lo que también está dotado de unos retrovisores digitales que mejoran el campo de visión y acaban con los ángulos muertos, algo que ya vimos en el competidor alemán.
En cuanto a la habitabilidad, no hay ninguna variación respecto al modelo anterior, por lo que cuenta con un espacio generoso para cuatro ocupantes y un poco justo para cinco, como le ocurre a la mayoría. Tampoco cambia la capacidad de maletero, que mantiene sus correctos 505 litros de capacidad.
Motor del Jaguar I-Pace 2021
El principal cambio de este nuevo I-Pace se encuentra en sus baterías y en su sistema de carga. En concreto, ahora cuenta con una batería de 90 kWh, con un potente cargador de a bordo de 11 kW que admite la rápida carga trifásica.
Con el cargador de 50 kW, es capaz de cargar 56 km de autonomía extra en tan solo 15 minutos, o 126 km si optamos por el de 100 kW, cifras que pocos cargadores de la competencia pueden igualar.
Los 400 CV de fuerza instantánea pasan al eje trasero con un par motor de 696 Nm. Estos dos motores eléctricos hacen que sea capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, mientras que la autonomía es de 470 km, la misma del modelo anterior.
Con este nuevo sistema de recarga rápida, se consigue la difícil tarea de realizar trayectos largos en un tiempo similar al de un vehículo de combustión, por lo que, poco a poco, se van solucionando los principales problemas del coche eléctrico. Ahora, solo falta que se vayan ampliando de manera considerable los puntos de recarga.