Alfa Romeo Giulia y Stelvio 2020, ligera puesta al día tecnológica
Alfa Romeo ha presentado en sociedad la especificación europea de los Alfa Romeo Giulia y Stelvio 2020 días después de hacer lo propio en China. Las novedades no son de gran calibre, pero contribuyen a mejorar un producto que, aun siendo muy bueno, no goza del éxito que debiera. La sombra de los alemanes es muy alargada.
Ambos modelos son los más modernos en el portfolio de la marca, por lo que tampoco es que fuera necesario realizar cambios drásticos, al menos estéticamente hablando. En cambio, sí se mejora en lo que a tecnología se refiere, siguiendo el avance sufrido en la industria automotriz en los últimos años.
Tímidos cambios exteriores
Visualmente, habrá que ser un lince para distinguir los modelos actuales con ‘los 2020’. La mayor novedad es la llegada del acabado Sport, que modifica la apariencia de los mismos pintando superficies plásticas, pasos de rueda ligeramente sobredimensionados y parrilla o difusor trasero en negro brillante.
Opcionalmente, se ofrece un paquete que incluye elementos de fibra de carbono. A su vez, la paleta de colores disponible se enriquece con la introducción de tres nuevas tonalidades: Anodized Blue, Lunare White y Verde Visconti.
Importante actualización tecnológica
En contrapartida con el exterior, el interior de los Alfa Romeo Giulia y Stelvio 2020 reúne el grueso de los cambios, en especial su apartado tecnológico. El equipo de infoentretenimiento se renueva y ahora cuenta con una pantalla de 8,8 pulgadas que ahora sí es táctil, aunque se mantiene el control físico en la consola central.
El diseño de los menús del sistema multimedia es ahora más simple e intuitivo.
Una novedad importante de este sistema es la llegada de los servicios conectados a la nube, desde los cuales podremos controlar diversos parámetros del vehículo desde nuestro smartphone. Cuenta con servicios pensados para los coches con conductor, con un gestor de coches y un asistente de robo de coche.
Además de este nuevo sistema, se estrena una nueva pantalla TFT de 7″ para la instrumentación. Queda ubicada entre el tacómetro y el velocímetro, ambos analógicos y de gran tamaño. También se ha dado un importante paso al frente en cuanto a asistencias a la conducción, alcanzando el nivel 2 de conducción autónoma.
La consola central tiene más huecos portaobjetos y un puerto de carga inalámbrica.
Aunque puede llevar a confusión, con el nivel 2 de autonomía se equipara a lo que ofrece su competencia directa: los BMW Serie 3, Mercedes Clase C, Audi A4 y Lexus IS. Las asistencias más destacadas son:
- Control de crucero adaptativo, con asistente de autopista, tráfico y mantenimiento de carril.
- Reconocimiento de señales.
- Detector de fatiga, atención del conductor y ángulo muerto.
- Frenada de emergencia automática en cualquier rango de velocidad.
- Actualización Over-The-Air del firmware del vehículo.
Gama mecánica
A nivel mecánico no se han anunciado cambios al respecto, por lo que se mantiene la gama ya disponible. Con niveles de potencia respetables, hay cinco opciones, basadas en el bloque 2.0 gasolina y en el 2.2 JTDM diésel. En gasolina hay dos versiones, con 200 y 280 CV, mientras que el diésel se ofrece con 160, 190 y 210 CV.
Las variantes más potentes van acompañadas de la tracción total Q4, mientras que aquellas combinadas con el cambio automático harán uso de un convertidor de par (CVT) de seis relaciones.
Por el momento, solo se conocen las tarifas para el mercado norteamericano, habiendo sufrido estas un incremento de 800 dólares –726 euros– en toda la gama, mientras que en las variantes Quadrifoglio el aumento ha sido de 200 dólares, unos 182 euros al cambio.