Fiat 500L, el monovolumen callejero
El segmento de los monovolúmenes no está pasando por su mejor momento. Y, por mucho que el Fiat 500L cuente con varias modalidades que camperizan su aspecto, la gran superficie de su carrocería le delata.
Pertenece a un segmento en el que la razón gana al corazón, pero la marca italiana sabe dar un toque chic a sus coches que hace que irradien clase y estilo por los cuatro costados.
Sus principales rivales son el Ford B-Max, el Kia Venga y el Opel Crossland X, aunque ninguno tiene un enfoque tan familiar como el Fiat 500L. Cuenta con cuatro carrocerías diferentes para abarcar el mayor público posible: City Cross, Urban, Cross y Wagon, cada una con un enfoque y una estética diferente.
Diseño exterior del Fiat 500L
Todo el encanto que transmite el 500L radica en sus cuidados detalles y cromados, con formas muy originales que respetan la esencia del pequeño 500. Su silueta no puede decir lo mismo, y sus 4,24 metros de longitud por 1,78 metros de anchura y 1,66 metros de altura hacen que parezca un coche alto y estrecho.
La variante Cross mide cuatro centímetros más por la estética abultada de los paragolpes, y el Wagon crece hasta los 4,38 metros, lo que a la postre cambia su capacidad de carga y su estética. Así hay para todos los gustos y necesidades
El frontal es mucho más atractivo que en el modelo anterior, con innumerables cromados que realzan sus líneas y con las típicas formas redondas del 500 original. El aspecto desenfadado de los modelos de Fiat es una apuesta segura.
La vista lateral es la menos atractiva, con unas formas ‘muy de monovolumen’. La superficie acristalada es enorme y el tamaño de las puertas facilita mucho la entrada y salida del vehículo, y más aún si tienes que meter o sacar a niños de sus sillas.
La trasera luce unos pilotos redondeados y, cómo no, envueltos en una tira cromada. Asimismo, para dar más personalidad a tu Fiat 500L, se puede escoger el color del techo y los retrovisores de un tono diferente al del resto de la carrocería, lo que dará como resultado estéticas muy dispares.
La versión Cross añade unos acabados en aluminio cepillado en la parte baja de los paragolpes, tanto en el delantero como el trasero, lo que le confiere una estética más SUV y transmite una sensación de protección de la que, obviamente, no dispone.
Si optamos por la versión Wagon, el 500L pega un estirón en su carrocería, cuyos centímetros de más se incrementan en el voladizo trasero. La batalla se mantiene intacta, pero no solo el maletero sale beneficiado, sino que también añade dos plazas extras plegables, muy justas de espacio pero que te pueden sacar de más de un apuro.
Diseño interior y habitabilidad
Toda la originalidad que transmite el exterior del Fiat 500L se multiplica en el interior. El diseño del salpicadero es muy original y cuenta con una enorme pieza de plástico brillante que puede ser del color que queramos; a los italianos les encanta la personalización y el colorido…
La postura de conducción es bastante alta, muy parecida a la de un SUV, por lo que irás con la espalda recta y con las piernas poco estiradas. Esto lo hace muy cómodo para entrar y salir del vehículo, pero los asientos no recogen el cuerpo lo suficiente.
La calidad es correcta, con plásticos duros pero bien ajustados, ya que no se escucha ni el más mínimo ruido incómodo cuando vas en marcha. Además, todos los mandos están muy bien situados y, como único ‘pero’, diríamos que la palanca de cambios está un poco baja y tiene unos recorridos más largos de lo habitual.
La pantalla multifunción de serie es de cinco pulgadas e incluye sistemas como el bluetooth, reconocimiento de voz para diferentes órdenes, lector de SMS o una una entrada USB. En opción tenemos una pantalla de siete pulgadas con mejor definición, compatible con Apple Car Play y Andriod Auto, y con cámara de visión trasera.
En cuanto a los sistemas de seguridad, todos los acabados traen de serie el sistema de frenado de emergencia en ciudad, capaz de detener el vehículo cuando se circula e menos de 30 km/h; es algo que debería ser obligatorio en todos los vehículos nuevos…
En la parte trasera el espacio es sobresaliente y tres adultos pueden viajar con cierta comodidad. El espacio para las piernas y la altura al techo son muy buenos, y la banqueta se puede desplazar hacia delante para ganar espacio al maletero.
En el caso de la versión de siete plazas, las dos últimas solo son aprovechables para personas de pequeña estatura o niños, pero son lo suficientemente prácticas para desplazamientos por ciudad con toda la familia.
El maletero disponible es de 455 litros, una magnífica capacidad para un coche con la longitud de un Volkswagen Golf. El Citroën C3 Aircross, otro de sus rivales, se queda en 410 litros, mientras que el Hyundai ix20 se acerca con 440 litros.
Motores del Fiat 500L
La oferta mecánica que ofrece el Fiat 500L es muy variada e interesante. Cuenta con motores que funcionan con gasolina, con diésel o con gasolina y GLP, con potencias comprendidas entre los 80 y los 120 CV.
En cuanto a los diésel, se puede escoger entre dos bloques veteranos, un 1,3 Multijet de 95 CV y otro de 1,6 litros de 120. Las pobres prestaciones que entrega el de menor potencia nos obliga a optar por el modelo más potente si vamos a salir de la ciudad con frecuencia.
En gasolina la gama es más variada, con un bloque de 0,9 litros turbo de 105 CV que es una de las mejores opciones, un anticuado 1,4 atmosférico de 95 CV y un potente 1,4 turbo de 120 CV. Este último también está disponible con GLP.
Precio y conclusión
El precio de partida del Fiat 500L es de 18 100 euros para la versión Urban con el motor gasolina de 95 CV, un precio muy similar al de sus rivales y que cuenta con un equipamiento de serie muy generoso.
Si necesitas un vehículo familiar pequeño, espacioso y económico, este italiano es una alternativa muy a tener en cuenta. Y si sus cualidades no te terminan de convencer, lo hará su peculiar diseño.