Los coches más absurdos del mercado actual
En el día a día del mercado del automóvil, algunas innovaciones están condenadas al fracaso desde su lanzamiento. Ya sea por no adecuarse a las necesidades del consumidor o por proponer costos incoherentes, algunos modelos jamás deberían haber salido del programa de diseño.
Entre las peores inversiones del sector, tenemos los coches más absurdos del mercado, que quisieron marcar tendencia, pero resultaron incoherentes o descabellados.
Los coches más absurdos del mercado: el Citröen C4 Cactus
Desde antes de su lanzamiento, el Citröen C4 Cactus ha sido anunciado como la gran “novedad” de la marca francesa para reconquistar mercado.
El interior de este modelo propone una avanzada tecnología minimalista, que prácticamente elimina los botones con su salpicadero simple y osado. Además, incorpora un sorprendente airbag de techo, para mejorar el espacio de la guantera.
Pero la característica más llamativa del Cactus fue la incorporación de ‘parches’ de plástico en su exterior, para proteger la chapa.
Estos complementos contaban con cámaras de aire para disminuir el impacto y los daños económicos de choques y otros accidentes. Una idea interesante, que ha sido concretada en un diseño poco atractivo y nada elegante.
A pesar de sus buenas intenciones y precio competitivo, el Citröen Cactus ha fallado en aspectos cruciales. Al no contar con tacómetro ni cuentarrevoluciones, su ‘propuesta innovadora’ ha despertado muchas críticas entre los conductores.
Otros fallos o elementos poco atractivos que se han puesto sobre la mesa con el Cactus, son: las ventanillas traseras no se bajan, el cinturón de seguridad no tiene altura regulable, y el aislamiento acústico del interior resulta poco efectivo.
El BMW X6: tres inspiraciones, un solo fracaso
Quizá parezca extraño hablar de un fracaso de una marca tan consagrada como la BMW alemana. Pero los gigantes también se equivocan y la prueba ha sido el lanzamiento del modelo X6, en meados de 2008.
Al intentar combinar los aspectos codiciados de los SUV y de los deportivos con una estética coupé, BMW ha creado un gran fracaso.
El ‘innovador’ BMW X6 era una especie de gran SUV con el rendimiento de un deportivo y el aspecto de una coupé. Su longitud total sumaba casi 5 metros, con mucho peso y ruedas de bajo perfil.
El resultado ha sido un coche costoso, incómodo, poco atractivo y con bajísimo rendimiento en el sector todoterreno. Además, su consumo de combustible exige un buen presupuesto para afrontar los costos de un largo viaje.
Aston Martin Cygnet: alta inversión, baja innovación
Una de las incoherencias del mercado automotor es la de un elevado precio por vehículos muy pequeños, buenos para el tráfico urbano, pero poco confortables.
El Aston Martin Cygnet no figura entre los coches más absurdos solo por tener un alto costo desproporcional a su tamaño y comodidad; también por no ofrecer cualquier innovación considerable a sus consumidores.
Este mini coche, valorado en torno a los 40.000 euros, es prácticamente una copia retocada del Toyota iQ; entre las diferencias, está el ‘retoque exterior’ de la parrilla de la marca británica y la sustitución de los plásticos interiores por materiales más finos.
A pesar de su tecnología, aparentemente innovadora, el motor estándar sigue siendo un nada impresionante 1.0 VVT, que ofrece 68CV. Y una versión más potente de 1.33 VVT-i, con 98CV.
Resumiendo: un coche pequeño, poco potente y nada innovador, que requiere una gran inversión y ofrece pocos beneficios. Un rotundo ejemplo de las extravagancias nada racionales del mercado automotor.
Nissan Cube: culturas diferentes, necesidades distintas
Nissan Cube es un coche desarrollado como una solución de movilidad urbana para los problemas de espacio que sufre Japón.
Está diseñado especialmente para circular con mucha practicidad en las concurridas calles japonesas. Cada centímetro de su interior y cada línea de su exterior se ha crado para garantizar la máxima eficiencia ser ruedas.
Contando con tan solo 4 metros de longitud, el Nissan Cube ofrece un interior súper cómodo con una excelente tecnología. Se trata de un coche eficiente y moderno que se adapta a la tendencia sostenible de la industria del motor.
La distribución del Cube en el mercado europeo ha sido un fracaso, por no contemplar las obvias diferencias culturales entre Japón y los países occidentales.
Su diseño minimalista y eficiente ha resultado nada elegante o atractivo para nuestros padrones estéticos. Y su interior sobrio y diáfano no contemplaba las expectativas del público europeo…