Subaru XV, el SUV compacto más autentico del mercado
El concepto de SUV compacto ha evolucionado mucho desde que el Nissan Qashqai lo estrenase en 2006. A día de hoy, cada producto es desarrollado a propósito para ser un vehículo de este tipo, pero para nada son todocaminos basados en compactos. No lo son, a excepción del Subaru XV, toda una rara avis.
Este desconocido todocamino es uno de los productos estrella del fabricante nipón en nuestro mercado. Desde 2017 está a la venta la segunda generación, completamente nueva y basada en el nuevo Subaru Impreza, también un recién llegado.
Diseño aventurero
Estéticamente, el Subaru XV cumple con todo lo que se espera de un SUV. Esto es un conjunto más elevado sobre el suelo (22 centímetros), barras sobre el techo y elementos protectores plásticos a lo largo de los bajos de todo el vehículo. Los nuevos paragoles –más camperos– añaden 5 milímetros de longitud extra con respecto al Impreza.
Otra de las diferencias del XV es la nueva parrilla frontal, más grande y con menor cantidad de cromados. También son diferentes los diseños de las llantas de aleación, pintadas en negro y de 17 pulgadas en todo caso. En total hay tres acabados: Sport, Sport Plus y Executive, el primero de ellos el más escueto estéticamente.
El Subaru XV con acabado Sport carece de los faros LED, cristales tintados e incluso las barras del techo. Todo este equipamiento se incluye desde el siguiente nivel, aunque el tope de gama añade unos extras más por casi el mismo precio.
Habitáculo correcto
Una vez pasamos al habitáculo no podemos más que reprochar la nula distinción entre el XV y el Impreza. No hay elementos que delaten que estamos en el SUV y no en el compacto. A su favor juega la gran calidad de ajustes y materiales, muy cerca de productos premium que lo doblan en precio.
Al tratarse de un producto de última hornada, el Subaru XV cuenta con la última tecnología de a bordo y conectividad. De hecho, las unidades destinadas a nuestro país no cuentan con navegador integrado, así que queda como única opción el de nuestro smartphone vía Apple CarPlay y Android Auto.
Para los más sibaritas de la tecnología, el XV ofrece una pantalla central de 6,5 u 8 pulgadas según el acabado, además de una pantalla superior en la que se muestran los ajustes del vehículo y la información de la climatización. Por último, en el cuadro de mandos resta una pequeña pantalla a color para el ordenador de a bordo.
Motores
A nivel mecánico, la gama del Subaru XV se estructura sobre dos motorizaciones de gasolina. En ambos casos hablamos de un bloque de cuatro cilindros bóxer, 1.6 y 114 CV o 2.0 y 156 CV. En todo caso se combina con la tracción total permanente y una transmisión automática de variador continuo (CVT).
Tanto el 1.6 como el 2.0 puede convertirse a GLP, previo pago de 1 750 euros.
La transmisión actual de Subaru se conoce como Lineartronic. En un cambio de variador continuo que tiene una serie de marchas preseleccionadas, seis en el caso del menos potente y siete en el 2.0. En ambas motorizaciones, las emisiones superan los 120 g/km de CO2, por lo que hay que pagar un impuesto de matriculación del 4,75 %.
Precios
Por el momento, Subaru mantiene una jugosa promoción en todos sus modelos, que en el XV parecía que sería por su llegada al mercado que lleva varios meses activa. Hablamos de un descuento de 1 400 euros para el acabado más básico y 1 700 en el resto de versiones. No está nada mal.
A tenor de su jugoso equipamiento, cuesta creer que el Subaru XV esté disponible desde 21 900 euros que cuesta el 1.6 Sport. Los otros dos acabados cuestan 2 000 y 3 000 euros extra con el mismo motor.
Sin embargo, solo los acabados Sport Plus y Executive están disponibles con el motor más potente, por 26 200 y 28 200 euros respectivamente.