Mercedes GLC 43 AMG, la bestia que faltaba

El nuevo Mercedes GLC 43 AMG llega con más novedades técnicas que mecánicas
Mercedes GLC 43 AMG, la bestia que faltaba

Escrito por Alberto Fuentes

Última actualización: 18 julio, 2019

Para complementar al 63 AMG que ya está en el mercado, la firma alemana ha presentado el que será el nuevo juguete para los padres de familia: el Mercedes GLC 43 AMG, una auténtica máquina de rodar.

El rival que tiene entre ceja y ceja este Mercedes es el BMW X3 M40i, un modelo que está teniendo mucho tirón en el segmento de los SUVs medios potentes, al que nuestro protagonista quiere arrebatar parte del pastel.

Diseño exterior del Mercedes GLC 43 AMG

Respecto al modelo al que sustituye, el anterior Mercedes GLC 43 AMG, cambian los focos, los pilotos, los paragolpes delantero y trasero y la parrilla, adornada con unos cromados verticales muy señoriales.

A primera vista es un vehículo que transmite sensatez y, hasta que no ves las letras traseras que delatan su potencial y la cuádruple salida de escape, solo parece que estás ante un gama alta del Mercedes GLC 2019.

Mercedes GLC 43 AMG, trasera.
Parte trasera del Mercedes GLC 43 AMG.

A esto contribuye la suavidad de las líneas de esta última generación; parece que Mercedes está reculando un poco en cuanto a diseños agresivos y se agarra a su esencia de vehículo mayormente elegante.

La parte trasera es la que esconde la mayoría del carácter este Mercedes GLC 43 AMG, con un simulado difusor trasero y sus cuatro salidas de escape cromadas que intimidan con el primer vistazo. Por otra parte, la iluminación LED de los pilotos y los enormes neumáticos con llantas de serie de 19 pulgadas que calza este alemán le dan un aspecto muy premium.

Mercedes GLC 43 AMG, difusor trasero.
Difusor trasero del Mercedes GLC 43 AMG.

Diseño interior

Como ocurre en todos los Mercedes de última generación, entrar en el interior te convence totalmente de que este es el coche que tienes que comprar. La mezcla de lujo, vanguardismo y elegancia que consigue en tan poco espacio es digno de un buen aplauso.

El salpicadero, ya muy visto pero perfectamente actual, luce las tres salidas de ventilación redondas que tantos éxitos está dando a la marca. En la parte alta, una pantalla táctil con el sistema multimedia MBUX de 10,25 pulgadas acapara todas las miradas.

En cuanto al cuadro de instrumentos, una vez más se ha optado por una pantalla de 12,3 pulgadas, lo que nos recuerda lo obsoletos que quedan nuestros preciados relojes analógicos…

Mercedes GLC 43 AMG, diseño interior.
Interior del Mercedes GLC 43 AMG.

Otra pieza que cambia con respecto al anterior modelo, y mucho, es el volante. Achatado en la parte baja y repleto de botones, parece más propio de un modelo deportivo de la casa que de un SUV en el que llevas a los niños al colegio. Aun así, es precioso.

Motor del Mercedes GLC 43 AMG

Los 23 CV que gana respecto a su antecesor no han sido suficientes para mejorar sus prestaciones,pero ¿a quién le importa teniendo un buen 3.0 V6 biturbo bajo el capó?

Este voluntarioso bloque no solo destaca por su refinamiento, sino que es capaz de emitir un sonido ronco que incita a realizar una conducción poco aconsejable si quieres mantener los puntos de tu carnet.

Ahora es capaz de desarrollar 390 CV, con un par máximo de 520 Nm entre 2500 y 4500 rpm. La potencia se ha aumentado gracias a que los turbocompresores han sido modificados y han toqueteado la electrónica, pero, si no tienes un tacto muy fino, no notarás la diferencia.

Las prestaciones son magníficas para un coche con una carrocería elevada y un peso relativamente alto. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza sin problema los 250 km/h, cifras más que suficientes para dejar en ridículo a cualquier GTI que ose desafiarte.

Una de las modificaciones más interesantes se encuentra en la caja de cambios que, aunque es la misma transmisión de nueve velocidades que equipa el GLC normal, añade dos funciones para hacer más entretenida la vida interior.

La primera es que hace la función de doble embrague en retenciones, y la segunda es que no seleccione una marcha superior cuando estás circulando en modo manual, aunque llegues al límite de revoluciones que el coche considera el ideal para subir de marcha.

En cuanto a la tracción a las cuatro ruedas, el reparto no es equitativo, sino que el motor destina el 69 % de la fuerza al eje trasero, mientras que el resto va a parar al delantero, una señal más sobre las intenciones de este vehículo.

Conclusión

Aún no tenemos datos sobre el precio final del nuevo Mercedes GLC 43 AMG porque todavía no está a la venta, pero viendo las modificaciones que ha recibido no se diferenciará demasiado del modelo al que sustituirá. En todo caso, es un placer ver cómo piensan en el amante de motor, aunque la vida le obligue a comprarse un SUV…