McLaren Elva, la reinterpretación moderna de una «barquetta» de los 60
McLaren añade un nuevo integrante a la gama de Ultimate Series, la enésima edición limitada del fabricante británico. Se apoda McLaren Elva y es un homenaje al histórico al fabricante de carreras Elva, del que los de Woking tomaban los chasis para sus coches de competición en la década de los 60.
El Elva se convierte en el McLaren de producción más liviano jamás producido, aunque la marca no ha ofrecido el dato exacto. Además, toma los mejores elementos mecánicos del McLaren Senna y, en algunos casos, los mejora.
Como en este, el flujo de aire ha jugado un papel en el diseño de la carrocería, más si cabe ahora que se prescinde del parabrisas.
Diseño del McLaren Elva
Sobra cualquier apelativo que no vaya dirigido a la ausencia de parabrisas a la hora de hablar de la estética del McLaren Elva. Más allá de este detalle tan obvio, cuesta creer cómo el viento puede jugar un papel tan fundamental a la hora de crear obras de arte.
Aunque suene a misión imposible, McLaren asegura que el Elva es conducible sin necesidad de gafas ni casco de protección, aunque lo recomienda para prevenir posibles daños que puedan ser ocasionados por pequeñas partículas sólidas como piedras o suciedad.
Podrá solicitarse con parabrisas de forma totalmente gratuita.
¿Pero cómo es posible que sin nada que proteja a los ocupantes pueda conducirse el coche de forma bastante cómoda? Gracias al Sistema de Gestión Activo del Aire (AAMS). Este sistema se activa a partir de cierta velocidad para redirigir el flujo del aire y crear una cúpula que aísle a los ocupantes.
El secreto se esconde en la rejilla del capó delantero. A través de esta, el AAMS expulsa aire que modifica la dirección del flujo de aire para que este pase sobre el habitáculo y no a través del mismo. De la misma rejilla surge un deflector que aumenta el efecto cuando este se activa; se eleva 30 centímetros por encima de la carrocería.
A muy bajas velocidades no entra en funcionamiento y a altas velocidades su cometido se ve muy comprometido, y es que está diseñado para velocidades legales. No solo se encarga de redirigir el aire: cuando no está activado, desvía el aire a los radiadores encargados de enfriar la transmisión.
Se han trabajado los bajos con un fondo plano y un gran difusor trasero que actúa junto a un alerón trasero activo para contrarrestar la falta de carga que ocasiona el no tener techo.
Habitáculo
Al igual que el exterior, el habitáculo se ha tenido que rediseñar a consecuencia de la ausencia de parabrisas. Por lo mismo, se puede acceder al interior por encima de las puertas; dentro puedes colocarte de pie porque los asientos —tipo backet—cuentan con una banqueta más corta de lo normal.
La consola central, en parte heredada de otros modelos, se constituye de los controles de la transmisión y una pantalla táctil de 8 pulgadas de formato vertical. Esta muestra datos de telemetría, navegación, multimedia, climatización e incluso hace las veces de retrovisor central.
Por su parte, los controles para los modos de conducción han sido ubicados junto al cuadro de instrumentos, una posición similar a la utilizada por Lexus para sus deportivos. Se mantienen los tres modos utilizados por McLaren desde hace años: Confort, Sport y Track.
Especificaciones
Mecánicamente, el McLaren Elva hace uso del mismo propulsor ya visto en otros modelos de la casa, un V8 de 4,0 litros Twin-Turbo que, en este caso, desarrolla 815 CV de potencia y 800 Nm de par. Se convierte, así, en el McLaren más potente del portfolio actual, aunque sigue estando 100 CV por debajo de lo que ofrecía el McLaren P1.
Este motor va asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, también equipada en otros modelos de la casa. Del McLaren Senna GTR toma prestados el sistema de frenado con discos carbocerámicos, aunque aquí las pinzas de titanio son más ligeras, del orden de un kilo más.
Prestacionalmente hablando, realiza el 0-100 km/h en menos de 3 segundos.
Comercialización del McLaren Elva
McLaren únicamente fabricará 399 unidades de este espectacular deportivo, a un precio de 1,7 millones de euros. Pese a ser una tarifa tan abultada, sobra decir que han faltado unidades para la gran lista de clientes disponible, lo que hará del McLaren Elva todo un objeto de deseo para coleccionistas y especuladores.
Para evitar esta última práctica, muchos fabricantes deberían seguir la estrategia que usó Ford con el Ford GT: hizo una selección muy exhaustiva entre sus potenciales clientes. Además, cada elegido estaba sometido por contrato a cumplir con una serie de formalidades, en su mayoría para evitar la reventa prematura.