Range Rover, un SUV y medio
Si buscas un enorme SUV de lujo en el que poder llevar a tu familia en clase preferente, rápido y eficaz en campo, las opciones se reducen al Range Rover. Este autobús familiar es capaz de dejar atrás a la mayoría de hatchbacks deportivos y de adentrarse campo a través con ciertas garantías.
En realidad, sus rivales más directos son el Volkswagen Touareg, pero no pueden sacar pecho fuera del asfalto como lo hace el inglés. Y en confort de marcha y lujo interior no tiene nada que envidiar a ninguno, aunque todos ellos son más económicos.
Diseño exterior del Range Rover
El Range Rover está disponible con dos longitudes de carrocería, una de 5,o metros y otra de 5,20 metros, enfocada a mejorar el espacio de las plazas traseras. A simple vista cuesta diferenciarlos porque ambos son enormes, pero el tamaño de la puerta trasera lo delata.
Por otra parte, con 1,98 metros de anchura y 1,83 metros de altura, no es el coche ideal para aparcarlo en un parking de un centro comercial, ya que las plazas de estos lugares no están pensadas para mastodontes como este.
En cuanto a nivel estético, el frontal impone lo mires por donde lo mires, en parte por su gran parrilla, pero sobre todo por su enorme morro y la altura a la que se encuentra el capó; no es el mejor coche para ser atropellado…
Lateralmente, se aprecia muy bien el volumen real del vehículo. Destacan las branquias en color aluminio, el detalle que menos nos gusta de este SUV, pero eso solo es una cuestión personal.
De la parte trasera llama la atención la altura a la que se encuentra el paragolpes, algo necesario para realizar conducción off-road, aunque el voladizo trasero se torna demasiado largo para esos menesteres.
Interior
Toda esa enorme carrocería cobra sentido cuando entras en el interior de este Range Rover: soberbio. Pocas veces me cuesta decidir sobre qué plazas me gustan más de un vehículo, si las delanteras o las traseras, pero aquí dentro todas te dejan con la boca abierta.
En el salpicadero todo está sobredimensionado; tiene unas proporciones más propias de un furgón que de un turismo. La mezcla entre lujo, tecnología y refinamiento se huele en cada pieza, se nota que todo está hecho con la máxima atención al detalle.
Los materiales empleados son de una calidad sobresaliente y, aunque lo puedes configurar a tu gusto, siempre sigue ese estilo inglés que lo caracteriza, con maderas elegantes y sin formas exageradas que rompan la armonía.
El panel de instrumentos es una pantalla de 12,3 pulgadas y tiene un sistema de proyección a color en el parabrisas de 10 pulgadas. En el centro del salpicadero se encuentran otras dos pantallas: la de arriba está dedicada al sistema de infoentretenimiento y la de debajo va destinada a todo el sistema de climatización; como puedes ver, pantallas no faltan en este Range Rover.
Por otra parte, las plazas traseras varían según la carrocería elegida, pero ambas son muy espaciosas y pueden alojar a tres adultos sin problemas de anchura. Además, en esta fila también hay otras dos pantallas de 10 pulgadas, asientos con regulación eléctrica, salidas de climatización y un sinfín de accesorios que aumentan el confort.
Para hacerse una idea de lo que este Range Rover cuida el detalle, el interior incluye hasta 17 conexiones entre USB, HDMI y salidas de 12V…
Por su parte, el maletero tiene 550 litros de capacidad, que no parecen muchos para las dimensiones del coche. Pero es lo que tiene destinar semejante espacio para las plazas traseras. Aun así, es más que suficiente para un uso familiar.
Motores del Range Rover
Para tratarse de un modelo tan lujoso, cuenta con multitud de alternativass mecánicas, con opciones en diésel, gasolina y una versión híbrida enchufable, que sería de las más recomendables si no fuera por el precio.
En cuanto a las mecánicas diésel, el Range Rover tiene tres interesantes opciones. El básico es el conocido 2.0 SD4 que montan la mayoría de modelos del grupo Jaguar-Land Rover, con una potencia de 241 CV, más que de sobra para ofrecer unas prestaciones muy buenas con un consumo homologado de solo 6,5 litros / 100 kilómetros.
Por encima está el 3.0 TDV6 de 275 CV. Como tope de gama está el magnífico 4.4 SDV8 con 340 CV y un enorme par motor de 740 Nm; no hay caravana que se le resista…
Por otra parte, en gasolina la gama se ha reducido al 5.0 V8, con 525 o 565 CV de potencia. Todo por la llegada del PHEV, la versión híbrida enchufable de 404 CV, variante que combina un motor de gasolina de 2,0 litros con otro eléctrico, para dar un consumo medio homologado de 2,8 litros/100 km, algo que se torna imposible para un vehículo de 2134 kilogramos de peso.
Precio
El precio de partida de esta maravilla inglesa es de 116 000 euros, una cifra que puede llegar hasta los 243 700 euros en el caso del 5.0 V8 LWB SVAutobiography de 565 CV. Son cantidades muy dispares que se adaptan a tu nivel de exigencia, aunque desde la más básica disfrutarás de todo el refinamiento de un buen Range Rover.