Henri Toivonen
Henri Toivonen fue uno de los pilotos de rally más importantes y conocidos del mundo. Su carrera terminó abruptamente cuando perdió la vida junto a su copiloto en el controversial Rally de Córcega en 1986.
Este accidente supuso un antes y un después en la historia de estas competiciones, puesto que provocó la prohibición del Grupo B; así como también la cancelación del Grupo S.
La exitosa carrera de Henri Toivonen
Desde los 5 años Toivonen comenzó a conducir, su trayectoria comenzó principalmente en circuitos, aunque el joven también desarrolló una importante experiencia en karts y Fórmula 1.
El padre de Henri fue el encargado de impulsar a su hijo a desarrollar una carrera en el mundo de los rallys. La principal razón para ello, además de su propia experiencia en esta área, es que consideraban estas competiciones menos peligrosas que los circuitos.
De esta forma, Henri debuta en el Rally de Finlandia del WRC con apenas 19 años. En esta primera competencia, el joven piloto se vio obligado a abandonar la misma por una avería en el vehículo. Sin embargo, dos años después volvió a participar logrando el quinto lugar.
Participó en el Campeonato de Europa y el Campeonato del mundo, obteniendo importantes victorias en ambas competiciones. También se convirtió en el piloto más joven en ganar un rally de WRC, al conseguir el primer lugar en el RAC Rally de Gran Bretaña. Toivonen mantuvo este record hasta el año 2008.
El trágico accidente de Henri Toivonen
El 2 de mayo del año 1986, Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto perdieron la vida mientras participaban en el circuito del Rally de Córcega.
Exactamente un año antes y en el mismo rally, el piloto Attilio Bettega también perdía la vida. Sin embargo, fue el accidente de Toivonen y Cresto el que marcó un antes y un después en estas competiciones al eliminar al famoso Grupo B y al Grupo S.
Toivonen piloteaba un Lancia Delta S4 cuando, en una curva a la izquierda el vehículo cayó por un precipicio de 5 metros de alto. El coche se prendió en fuego inmediatamente y ambos hombres perdieron la vida en el acto.
El piloto Bruno Saby fue el primero en ver el accidente; sin embargo, esperó hasta llegar a la meta para reportarlo. Fue Biasion y su copiloto quienes sí pararon, pero lamentablemente no pudieron hacer nada para ayudar a sus compañeros de equipo.
Misterios del accidente de Toivonen
El accidente de Toivonen y Cresto sigue generando más preguntas que respuestas. Nunca se hizo una investigación formal sobre lo sucedido e incluso el automóvil desapareció del estacionamiento de la policía de Córcega varios años después.
En base a estos datos, han surgido muchas teorías que van desde la necesidad de Lancia de ocultar evidencia, hasta que fue vendido a algún coleccionista. Lo cierto es que no se sabe qué ocurrió con el vehículo.
En cuanto al día del accidente, uno de los detalles que más llamó la atención es la falta de marcas de frenado en el pavimento. Al parecer Toivonen estaba medicado por un principio de bronquitis, por lo que quizás se durmió o no estaba lo suficientemente alerta.
Teorías sobre el fatídico accidente
Por otra parte, años después el piloto Malcom Wilson declaró que Henri solía perder momentáneamente el conocimiento, a raíz de un accidente que tuvo lugar en el Rally de Costa Esmeralda en 1985.
En dicho accidente, el conocido piloto se fracturó tres vértebras. Toivonen no le comunicó este problema a su equipo, por miedo a perder su posición dentro del mismo.
Otra teoría que surgió, es el posible desmayo tanto de Henri como de Sergio por una intoxicación de tolueno. Al parecer, ambos pilotos se habían quejado anteriormente del fuerte olor a gasolina que se percibía dentro del vehículo. Cabe resaltar que esta sustancia no estaba permitida.
Lo cierto es que nunca se supo lo que produjo este fatídico accidente que acabó con la vida de estos dos hombres. Lamentablemente no hubo una investigación formal que pudiera despejar las dudas en torno a ello. Sin embargo, este accidente trajo como consecuencia la prohibición de los famosos y temerarios Grupos B y S.