Shelby GT500KR, 900 CV para celebrar el 60 aniversario
Mustang significa tanto como Ford, pero alcanza un nuevo nivel cuando este va acompañado del nombre de Shelby. Desde que la compañía norteamericana fuese fundada pasaron 60 años, tiempo suficiente como para crear un nuevo modelo para celebrarlo. Entra en escena el nuevo Shelby GT500KR.
La producción será muy limitada, en unidades y en el tiempo que estará en producción. En total se fabricarán 180 unidades durante 2 años de las cuales solo 45 se exportarán al mercado internacional. La gran mayoría quedará reservada a Estados Unidos. Y no, no se puede encargar uno de forma directa.
En primer lugar debes tener ya en posesión uno de los exclusivos GT500 comercializados por Ford. Una vez lo tengas en tu garaje puedes solicitar a Shelby la conversión a GT500KR, la cual supondrá un sobrecoste superior a los 50.000 dólares sin contar el valor del vehículo base.
La historia del Mustang y Shelby se remonta a 1967, año en el que aparecieron en circuitos con la primera preparación del modelo, el Shelby Mustang GT350 y su motor 7.0 V8 de 300 CV. Aquel mismo año también vería la luz el hermano mayor, el Shelby GT500 equipado con el mismo propulsor V8 usado por el Shelby Cobra en las 24 Horas de Le Mans.
El Rey de la Carretera
Sería el GT500 el que se utilizaría para en 1968 desarrollar el King Cobra, también conocido como Shelby GT500KR (KR de King of the Road, en español, el Rey de la Carretera). Este pasaría a montar el motor V8 conocido como Cobra Jet utilizado en competición y carreras de aceleración. En 1968 entregaba unos más que respetables 428 CV.
Tuvimos que esperar 40 años, hasta 2008, para conocer la segunda generación del KR, esta vez basada en la quinta generación del pony car. Y han tenido que pasar otros 14 años para que la tercera iteración del modelo viese la luz, ahora como punto y final a la sexta generación del Mustang que en 2023 se renovará por completo.
Visualmente el nuevo GT500KR hace uso de numerosos componentes de fibra de carbono como el capó, el splitter frontal y el agresivo difusor trasero así como el spoiler. Todo un kit aerodinámico pensado por y para extraer todo el jugo a una plataforma del Mustang, la S550, tanto aerodinámicamente como en refrigeración de sus mejorados componentes mecánicos.
Mejoras técnicas
Ya de serie el Shelby GT500 que comercializa Ford viene equipado con un brutal V8 de 5.2 litros y cigüeñal plano capaz de desarrollar 760 CV de potencia que se envían únicamente al eje posterior. Todo esto es un juguete de niños comparado con la bestia que han creado los chicos de Shelby.
Sobre la base del mismo motor, se ha instalado un supercargador de 3.8 litros -por si solo más grande que la gran mayoría de motores europeos- con un intercooler e intercambiador de calor de alto flujo. Esta adición permite aumentar la potencia hasta unos imponentes 900 CV, eso si, con gasolina de 93 octanos.
Como en el GT500, la única caja de cambios disponible con este motor es una automática de 10 velocidades.
Cada uno de los 900 CV se hacen notar gracias a un nuevo sistema de escape Borla con cuatro salidas, dos por lado. Además de las mejoras mecánicas, la suspensión magnética se ha recalibrado y complementado con nuevos muelles ajustables diseñador por la propia Shelby. Las estabilizadoras por su parte son de Ford Performance.
En el plano estético se diferencia por unas nuevas llantas de aluminio forjado 6061-T6 de 20 pulgadas. Opcionalmente se puede solicitar un kit de ensanche para la carrocería, un acabado pulido para el supercargador, franjas longitudinales para la carrocería y una jaula de seguridad en sustitución de los asientos traseros.