Ferrari 296 GTB, el comienzo de una nueva era para las berlinettas italianas
En Maranello suenan las campanas. Tras más de 10 años desde el estreno de la última berlinetta V8 de Ferrari, ha llegado el momento de mirar al futuro con el Ferrari 296 GTB. Con este modelo, se recupera la denominación mítica en la que se dice que es el heredero natural del mítico Dino 246 GT. ¿La razón? En este caso, el V8 deja paso a un V6 bastante más pequeño.
La trilogía que han sido los 458 Italia, 488 GTB y F8 Tributo han dejado muy alto el nivel de este modelo dentro de la gama Ferrari. Por tanto, a la hora de desarrollar el sustituto (sabiendo que se pasaría a un motor más pequeño), se ha optado por integrar un sistema híbrido. Veamos cómo les ha salido la jugada a los fabricantes italianos.
Tras el Ferrari LaFerrari y el Ferrari SF90 Stradale, el Ferrari 296 GTB se convierte en el tercer híbrido de la marca y el primero “asequible”.
Vuelta a los orígenes
Desde que Ferrari y Pininfarina tomaron caminos separados, los diseños de la marca han pasado de ser obras de arte sobre ruedas a deportivos barrocos en los que cada vez había más cortes y aristas. Si bien los últimos modelos cumplían una función aerodinámica, no podía decirse que eran precisamente bellos.
Afortunadamente, el diseño de Ferrari ha dado un cambio de rumbo, mostrando una nueva línea mucho más armoniosa y simplificada, hasta cierto punto similar a la de hace 20 años. Para el diseño del nuevo Ferrari 296 GTB, los fabricantes se han inspirado en uno de los modelos clásicos más míticos, el 250 LM.
Los detalles que enlazan al clásico con el moderno actual son el afilado frontal y los pasos de rueda traseros, con la toma de aire del motor integrada con más tino que en el modelo precedente. También destaca el parabrisas en forma de visor al más puro estilo Koenigsegg y la abrupta caída del techo en la parte posterior, que deja un capó motor muy plano.
La marca habla de una carga aerodinámica de 360 kilos a una velocidad de 250 kilómetros/hora, un dato llamativo si tenemos en cuenta que no se utilizan apéndices aerodinámicos. Por otro lado, el modelo sí que recurre a soluciones para aumentar la velocidad, como un alerón oculto retráctil, similar al que utiliza el Aston Martin DB11.
La doble óptica trasera deja paso a una interpretación moderna de diseño más técnico.
Ferrari 296 GTB: habitáculo de nueva generación
Como ya se vio por primera vez en el Ferrari SF90 Stradale y posteriormente en el Ferrari Roma, los nuevos modelos se pasan al formato digital, con pantallas de grandes dimensiones y botonera táctil. El volante de nueva generación cuenta con toda la botonera táctil, incluido el botón de arranque. La única salvedad es el manettino.
Todo el cockpit queda recogido en una moldura a color, que irá pintada en el tono del exterior. Aun así, en el caso de equipar el paquete Assetto Fiorano, la estructura presentará el tono de las franjas exteriores. Igualmente, pasa a montar la segunda generación de la pantalla del copiloto, de mayor tamaño y con más funciones disponibles.
Por tercera vez, presenciamos el nuevo estilo del selector del cambio. Desde que Ferrari pasó a montar únicamente cajas automáticas,el sistema utilizaba simples botones para D-N-R-P y Launch Control. Sin embargo, ahora se ha sustituido la botonera por unos selectores que imitan un cambio en H “de los de antes”. Sin duda, este es un bonito detalle.
Menos cilindros pero más potencia
Como decíamos al inicio, el nuevo Ferrari 296 GTB sustituye el motor V8 a favor de un nuevo V6. La nueva arquitectura no significa una perdida de prestaciones, ya que el motor de combustión es asistido por otro eléctrico, con lo que se convierte en el Ferrari con mejor relación peso-potencia de la historia: 1,77 kg/CV.
Durante unos años, se dará la peculiaridad de que la gama de acceso tendrá un motor más grande que la gama intermedia, con motores V8.
Creado desde 0, el V6 del 296 GTB tiene una V abierta de 120 grados con los turbocompresores entre las 2 bancadas de cilindros. Esto se conoce como “uve caliente”, y es el primer motor de Ferrari en usar esta configuración. AMG, por ejemplo, viene usándola desde hace años.
Con 3.0 litros de cilindrada (2992 cc técnicamente), el modelo ofrece 663 CV de potencia, a los que hay que sumar 167 CV aportados por el motor eléctrico. En conjunto, son 830 CV y 740 Nm de par entregados al eje posterior, a través de una caja de doble embrague y 8 relaciones.
Todo el conjunto eléctrico se sitúa entre el motor y la caja de cambios, con un motor eléctrico alimentado por una batería de apenas 7,45 kWh. No es un híbrido al uso, sino un PHEV que, al homologar 25 kilómetros de autonomía eléctrica en España, no se beneficia de la etiqueta CERO de la DGT (desde 35 kilómetros homologados).
Los tiempos del 296 GTB son un 0-100 km/h en 2,9 segundos, 7,3 segundos en el 0-200 km/h y un tiempo de 1:21 minutos en el circuito de Fiorano.