Citroën SpaceTourer, aprovechado al máximo
Las tendencias cambian. Y el Grupo PSA se ha percatado a tiempo de que las furgonetas medias son la solución para aquel que busque un vehículo familiar amplio y necesite espacio de carga en su trabajo diario. El Citroën SpaceTourer abarca ambas necesidades, y lo hace con un precio de partida que te dejará con la boca abierta.
Este modelo nace de la alianza entre PSA y Toyota, y está disponible en versión 100 % comercial, denominada Jumpy, y la destinada a pasajeros con el apellido SpaceTourer.
En realidad, se trata del mismo vehículo que el Peugeot Traveller, el Toyota Proace y el recién llegado Opel Zafira Life, todos ellos con el mismo cuerpo pero con diferente vestido.
Diseño exterior del Citroën SpaceTourer
Solo unos pocos detalles le diferencian de su hermano más cercano, el Traveller, pero el modelo de Citroën presenta líneas más suaves que el modelo de Peugeot, lo que le hace perder un poco de carácter.
No por ello le falta personalidad al Citroën SpaceTourer, ya que puede contar con llantas de aleación bicolor, luces de LED y hasta una parrilla con marcos cromados que le confieren un aspecto moderno y refinado que enmascara sus dotes comerciales.
Está disponible en tres medidas diferentes: 4,60, 4,96 y 5,30 metros, denominadas XS, M y XL, respectivamente, aunque todas ellas comparten una altura de 1,90 metros y una anchura de 1,92 metros. La vista lateral varía mucho entre un modelo y otro, pero destacan las formas compactas del modelo más pequeño: es perfecto para callejear por ciudad.
La parte trasera cuesta distinguirla de la de sus compañeras de plataforma, y únicamente el logo de la marca te sacará de dudas. Los pilotos traseros verticales son ya un habitual entre los vehículos comerciales, pero están faltos de esa personalidad que sí transmiten en la parte frontal.
Diseño interior y habitabilidad
El exterior cumple de sobra con esa mezcla entre comercial y familiar, pero el interior del Citroën SpaceTourer poco tiene que envidiar a un turismo convencional, a lo que hay que sumar un espacio incomparable a cualquier SUV o monovolumen que se precie.
El puesto de conducción es alto y muy erguido, típico de furgoneta, pero tan práctico y cómodo que pronto te enamorarás de él. Bajar y subir del vehículo es una tarea rápida y sencilla, ideal para los que se pasan la jornada de trabajo entrando y saliendo del coche.
El salpicadero es sencillo, pero con todo lo necesario y la calidad justa como para sentirte tan cómodo como en una berlina media. La disposición de todos los mandos es igual que la de un turismo convencional y no requiere ningún tipo de adaptación.
Viene muy bien equipado desde los acabados más bajos y tiene un listado de opciones propio de una buena berlina, así como sistemas de seguridad como el detector de cambio involuntario de carril, control de velocidad adaptativo, reconocimiento de señales y un largo etcétera.
La calidad es similar a la de un buen utilitario, con plásticos duros pero sólidos y unos ajustes correctos. La posición de la palanca de cambios es ideal, muy cercana al volante y de recorridos muy cortos, por lo que se acciona sin apenas separar el codo del apoyabrazos.
Las puertas laterales son ideales para entrar y salir de las plazas traseras en los parkings estrechos y abren un espacio inmenso para acomodar a los niños en sus respectivas sillas; el que no lo ha sufrido no valorará esto último, pero te encantarán desde el primer día. Opcionalmente, se pueden equipar con accionamiento eléctrico, pero no son unas puertas pesadas como para necesitarlo.
Está disponible con hasta ocho plazas en disposición 2+3+3 y, como opción, existe una versión denominada Citroën SpaceTourer Business Lounge, la configuración más lujosa, en la que se pueden enfrentar las dos últimas filas con una mesa central. Esta solo está disponible con seis o siete plazas y con el acabado tope de gama.
El maletero varía mucho entre un modelo y otro, pero si eres de los que les gusta viajar con toda la familia a cuestas, las dos carrocerías más largas son mejor opción por la reserva de maletero. En cambio, si solo vas a necesitar cinco plazas disponibles, el maletero restante en la versión más compacta es más que suficiente para meter todos los bártulos que necesites.
Motores y dinámica
El Citroën SpaceTourer solo está disponible con motores diésel, pero las potencias elegidas y el bajísimo consumo que ofrecen hace que todos los propulsores sean muy interesantes.
El motor de acceso es el conocido 1.6 BlueHDI con 120 caballos que equipan casi todos los modelos de la marca. Destaca por su suavidad de funcionamiento y su bajo nivel de ruido y vibraciones, además de tener un magnífico par motor de 306 Nm, nada mal para esa potencia.
El consumo homologado con esa motorización arranca en 4,8 litros/100 km en la versión XS y consigue una aceleración de 0 a 100 km/h de 13,4 segundos, suficiente para moverte a ritmos legales sin exprimir el motor.
Por encima se encuentra el 2,0 litros BlueHDI con potencias de 150 y 180 caballos. El primero de ellos es la opción más aconsejable si vas a dar un uso familiar al coche o vas a tener que circular con la furgoneta cargada. El consumo apenas aumenta, pero la reserva de potencia es muy superior.
Realizar adelantamientos en carreteras secundarias, afrontar puertos con el vehículo cargado… son situaciones en las que agradecerás ese plus de potencia que ofrece el motor de 2,0 litros.
Dinámicamente no notarás un exceso de peso ni un centro de gravedad excesivamente alto. A ritmos legales, el Citroën SpaceTourer es un vehículo noble y predecible, con unos balanceos de carrocería bastante limitados y un confort de suspensión muy bueno.
Si elevas el ritmo en un tramo de curvas notarás que todas las reacciones se ralentizan y el propio vehículo te incitará a bajar el ritmo, pero no es complicado circular a un ritmo elevado con ella.
Precio y conclusión
El precio de partida es de 27 492 euros para la versión XS con el motor de 120 caballos y el acabado Business, hasta los 43 694 euros que cuesta el XL BlueHDI de 180 caballos y el acabado tope de gama Shine.
Son precios ligeramente inferiores a los de un Peugeot Traveller, pero no lo suficiente como para hacerlo una razón de peso a la hora de elegir. Las furgonetas mixtas como esta SpaceTourer van ganado adeptos y mejor será que no te montes en una de ellas o serás un ‘furgonetero’ más…