BMW X5 M50i y X7 M50i, los dos nuevos tanques alemanes
Los dos enormes SUVs familiares de la firma alemana mejoran su abanico de ofertas con un nuevo motor que será el tope de gama para ambos. Tanto el BMW X5 M50i como el X7 M50i consiguen unas prestaciones que ya firmaría cualquier GTI de hoy día.
Por otro lado, toda esa fuerza bruta que ofrece esta nueva versión no está reñida con el confort máximo que ofrecen ambos modelos, por lo que podrás seguir llevando a la familia sin que se den cuenta de que tienes todo un deportivo bajo el pie derecho.
Como ya es costumbre entre los modelos más prestacionales de la marca, no solo el motor cobra un plus de energía. La estética de ambos vehículos ha sido modificada para no dejar dudas de que estás ante toda una bestia de la carretera.
Diseño exterior del BMW X5 M50i y del X7 M50i
Si los modelos menos potentes de estos dos SUVs ya son espectaculares, con la preparación específica que llevan con esta motorización ascienden un escalón más en el ranking de los vehículos de apariencia ostentosa, algo muy de moda últimamente.
Lo que diferencia a estos dos mastodontes de sus hermanos de gama más light son los paragolpes, con mayores entradas de aire y una estética más deportiva, así como los faldones laterales, que ahora cuentan con un diseño específico. También se han añadido una serie de detalles en negro brillante.
Nos parece muy bien que las versiones deportivas se diferencien en algo más que en el motor. Por norma general, además del extra de potencia, al comprador le gusta que se sepa que se trata de una versión especial a primera vista, que es precisamente lo que ha hecho BMW con estos dos modelos.
En cuanto a las llantas, el BMW X5 M50i lleva de serie unas de 20 pulgadas, pero opcionalmente se le pueden poner de 21 o 22 pulgadas; desde luego, no es el vehículo ideal para salir al campo… En el caso del X7 M50i pasa algo parecido, pero solo equipa las de 22 pulgadas. Son ruedas enormes, pero encajan perfectamente con estas carrocerías y dan un aspecto más agresivo si cabe.
Motor del BMW X5 M50i y el X7 M50i
Tanta parafernalia no tiene sentido sin un motor acorde a la situación, y de eso BMW sabe más que nadie. Tanto el BMW X5 M50i como el X7 M50i utilizan exactamente el mismo bloque.
Se trata de un 4,4 litros gasolina biturbo, un enorme V8 de 530 CV y 750 Nm de par motor entre las 1800 y las 4600 rpm. Respecto al BMW X5 M40i de la anterior generación, se ha aumentado un total de 80 CV de potencia, lo que nos da una pista sobre las intenciones de estos dos BMW: desbancar al Porsche Cayenne.
Para manejar con garantías tal cantidad de fuerza, los nuevos BMW X5 M50i y X7 M50i cuentan con un diferencial trasero y un sistema de frenos puesto a punto por M Sport, lo que garantiza el dinamismo al nivel que esperas de un coche con maquillaje deportivo y una resistencia superior a la fatiga de los frenos.
Por otra parte, la transmisión solo está disponible en automática y es de convertidor de par, lo que BMW denomina Steptronic, con ocho velocidades y tracción total para tener la motricidas que estos coches necesitan. En este aspecto también colaboran las enormes ruedas de 275/45 del X5 y las 275/40 delante y 315/35 detrás del X7, auténticos rodillos que poco tienen que ver con la ecología actual.
Precio y conclusión
Todo este alarde de tecnología y poder tiene un coste: el BMW X5 M50i tiene un precio de partida de 73 525 euros, mientras que el BMW X7 M50i arranca en 89 150 euros, cifras que no parecen tan descabelladas para enormes SUV de una marca premium y un enorme V8 bajo el capó.