Aston Martin Vanquish Zagato, la guinda del pastel
Vanquish Zagato
El Vanquish Zagato es una prueba más de la grandísima evolución que está experimentando la lujosa firma británica. Después de una década de pérdidas económicas, y con una flota pidiendo a gritos una renovación, Aston Martin ha dado un giro de 180º y está trayendo al mercado verdaderas obras de arte.
Después del éxito del recién salido Vantage 2018, que ha superado todas las expectativas de ventas, la marca nos sorprende con un nuevo y exclusivo modelo que viene para hacer las delicias del público más exigente y exclusivo.
El Aston Martin Zagato ha sido desarrollado conjuntamente entre la marca Zagato y Aston Martin, y está disponible con cuatro carrocerías diferentes: Coupe, Volante, Speedster y Shooting Brake.
Todas ellas cuentan con una carrocería fabricada en fibra de carbono y con dos plazas, excepto la versión Coupe y Volante que cuentan con una configuración 2+2.
Estética revolucionaria
Además de las habituales versiones Coupe y Volante a las que ya nos tiene acostumbrados Aston Martin en otros modelos, el Vanquish Zagato trae consigo dos nuevas opciones innovadoras:
- Vanquish Shooting Brake: con solo 99 unidades a la venta, esta versión cuenta con una silueta peculiar, similar a la del Ferrari GTC4Lusso, con una línea de techo muy larga que llega hasta la parte trasera del coche. ¿La ventaja? Tienes un auténtico deportivo pero con un plus de practicidad.
Además, la marca ofrece un juego de maletas a medida para aprovechar al máximo las dimensiones del maletero. Su llegada al mercado será la última en aterrizar de las cuatro, a comienzos del 2018, según la marca.
- Vanquish Speedster: se trata del modelo más exclusivo y radical de la marca británica, donde el lujo, la deportividad y la exclusividad han sido sobredimensionados, algo parecido a lo que ocurre con su precio.
El frontal del Speedster es más conservador que otras partes del coche y recuerda más a otros coches de la marca. Este modelo entrega todo su carisma en la silueta lateral y la zaga, donde te va costar adivinar que es un Aston Martin si nunca lo habías visto antes, sobre todo en la parte trasera, donde estrena unos nuevos pilotos redondos espectaculares.
Los pilotos traseros también los comparten las cuatro configuraciones del Vanquish Zagato, pero la verdad es que de ver un modelo a otro, parecen coches totalmente diferentes, con siluetas claramente diferenciables a primera vista.
El diseño del interior es bastante más conservador. Estrena la mayoría de los componentes y ahora se ve mucho más moderno, pero las formas generales son muy parecidas a las de los interiores de otros modelos de la marca menos actuales. La calidad, obviamente, roza el sobresaliente.
Motor conocido
Para dotar a toda esta belleza inglesa de la potencia que merece, Aston Martin ha optado por no correr riesgos y equipar al Vanquish Zagato con todo un V12 de 6,0 litros que entrega 600 CV de potencia. Se trata del mismo que utiliza el Vanquish S, una garantía de éxito.
Con semejante arsenal, el Vanquish Zagato acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h.
Cuenta con una caja de cambios automática de ocho velocidades denominada Touchtronic III, desarrollada por el especialista en transmisiones ZF. La potencia llega al suelo a través de las ruedas posteriores y la suspensión tiene amortiguadores controlados electrónicamente y ajustados específicamente para cada variante de carrocería, ya que los pesos y el reparto de estos cambia de unos a otros.
El precio de la exclusividad
La producción total del Vanquish Zagato estará formada por 325 unidades: 99 con la configuración Coupe, 99 Volantes, 99 Shooting Brake y 28 Speedsters.
El precio en los superdeportivos lo suele marcar su nivel de exclusividad, y en eso el Vanquish Zagato Speedster se lleva la palma. Con su limitadísimo número de unidades disponibles, el precio de partida es de nada menos que 1,5 millones de euros.
Esta cifra coloca a este británico en una liga muy diferente a la que suele jugar la marca; es el precio que costaba el Bugatti Veyron y, amigos ingleses, hay que ofrecer algo más para justificar esa cuantía.
Venderse se van a vender, no hay duda, ya que es carne de coleccionista, pero las comparaciones son muy malas y, con el libro en la mano, el Bugatti está tres escalones por encima.