Aston Martin Vanquish S, deportividad inglesa
Aston Martin Vanquish S, deportividad inglesa
Cada vez son menos los superdeportivos que cuentan con un buen motor atmosférico. Los puntos a favor de un motor sobrealimentado son muchos, pero la nostalgia de los deportivos de antaño sigue teniendo mucho tirón entre los más puristas y el Aston Martin Vanquish S es un guiño a este selecto grupo.
Presentado en el Salón del Automóvil de Los Ángeles en 2016, cautivó al público por su innegable belleza, y puso los dientes largos a los amantes de los deportivos de raza.
Con este modelo, la marca británica dio un paso más en el aspecto prestacional, sin dejar de lado la maravillosa evolución que está sufriendo Aston Martin a nivel estético en sus últimos modelos.
Estética cautivadora
Te podrá gustar más o menos, pero el Vanquish S es otra obra de arte con un indiscutible estilo británico. Los cambios afectan a algunas piezas, pero la silueta general no cambia.
El frontal estrena un paragolpes mucho más agresivo y una parrilla dividida en dos. Los focos son ligeramente más afilados y ahora presume de una líneas de capó más marcadas. La vista lateral mantiene un aire 100% cupé, con una línea de la cintura ascendente muy marcada y unos pasos de rueda pronunciados.
La parte trasera recuerda a la del Vantage, pero con una caída más inclinada y dinámica, que otorga un plus de sensación de movimiento al conjunto. El paragolpes también es de nuevo diseño y cuenta con un enorme difusor en la parte baja, arropado por cuatro enormes salidas de escape.
Las piezas de nuevo diseño, al igual que en el Vanquish, están fabricadas en fibra de carbono, una muestra más del afán de la marca por mejorar las cualidades dinámicas de sus coches.
Con el Vanquish S, Aston Martin se ha vuelto a superar a sí misma y ha creado un producto extraordinariamente bonito. Como le ocurre a la mayoría de Aston Martin, disfrutará de un envejecer muy lento, gracias a unas líneas atemporales.
El interior del Vanquish S es totalmente configurable a gusto del cliente. Aquí se notan menos los cambios respecto al Vanquish normal, salvo algunos anagramas en varias piezas y nuevos diseños de las tapicerías. La base del interior es la misma.
La versión descapotable del Vanquish S, denominada Volante, dispone de una elegante capota de lona, con varios colores disponibles y que resalta más aun las formas del coche. Una opción sin duda tentadora, ya que escuchar su motor sin capota es algo mágico.
Motor infinito
Como ya anunciamos al principio del artículo, la ausencia de turbo es una configuración muy demandada por aquellos a los que les gusta la conducción deportiva ‘a la antigua’, con una entrega lineal y sin retraso.
Cuenta con un maravilloso bloque de 6,0 litros de cilindrada V12 atmosférico que entrega nada menos que 600 CV de potencia al eje posterior.
Como en sus hermanos de última generación, el motor va alojado en posición delantera, pero colocado lo más retrasado posible para mejorar el reparto de pesos entre los dos ejes. También va situado lo más bajo posible para rebajar el centro de gravedad del coche y mejorar su paso por curva.
Con tal dosis de potencia bajo el pie derecho, este Aston Martin regala prestaciones y sensaciones de auténtico superdeportivo. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y consigue alcanzar los 323 km/h de velocidad máxima.
El sonido que emite por sus cuatro tubos de escape es adictivo, e incita a seguir aumentando las revoluciones, y cuando crees que está cercano al punto de corte, miras el cuentarrevoluciones y ves que puedes disfrutar de 2 000 rpm más. Solo un V12 es capaz de provocarte esa sensación.
Precio previsible
Su nivel artesanal es indiscutible, el diseño espectacular y sus prestaciones de infarto. A todo esto hay que unirle una posibilidad de personalización del interior que agradará al cliente más exigente. Obviamente, todo esto no sale barato, pero por 262 950 €, el Vanquish S se convierte en una pieza que va a ser disfrutada por muy pocos privilegiados.
Es complicado que un Aston Martin defraude al comprador. De hecho, el mercado de segunda mano de Aston Martin es muy limitado. Pocos coches mantienen mejor la figura como los fabricados por estos británicos. En el mundo del automóvil, la firma inglesa de superdeportivos es una apuesta segura.