McLaren M7A Cosworth, un 'pedacito' de historia de Woking
En 2018 el equipo McLaren de Fórmula 1 mira su legado y recupera la tonalidad por la que se reconocía el conjunto británico en sus inicios en la década de los sesenta, el naranja papaya. Así, nos hemos propuesto recordar cuál fue el primer monoplaza con el que los chicos de Woking lograron sus primeros éxitos en la categoría: el McLaren M7A Cosworth.
Corría el año 1968 y el director y creador del equipo, Bruce McLaren, ordenaría a Robin Herd el diseño del nuevo monoplaza. El trabajo de Herd era de sobra conocido por Bruce, y es que de él salió el exitoso McLaren M6 de la Cam-Am americana del año anterior.
El ingeniero británico diseñó un chasis monocasco realizado a partir de laminas de aluminio. Al mismo se le añadieron tres mamparos de hacer con el fin de ganar en robustez y rigidez torsional.
La ubicación de los depósitos de combustible se trasladó al cockpit, a sendos lados del piloto.
Sin embargo, con el trabajo a medio hacer Robin Herd abandonó el equipo para pasar a formar parte de la plantilla de Cosworth, motorista independiente. Su sustituto en McLaren sería Gordon Coppuck, quien centraría su trabajo en las suspensiones y en definir el concepto de Herd.
Así, el monoplaza contaba con una suspensión convencional a la que se le añadieron soportes en los que acoplar los primeros alerones, tanto delanteros como traseros. Era el comienzo de la aerodinámica, un elemento experimental que llegó para quedarse.
McLaren sería pionera en la investigación de los monoplazas de la Fórmula 1.
Paralelamente, el equipo se vio en la necesidad de cambiar de proveedor de motores tras correr con desfasados motores V8 de Ford y V12 de BRM. En este momento, Bruce McLaren pensó en su antiguo trabajador –Herd– para pedir que les suministrase los nuevos y exitosos propulsores Cosworth DFV V8.
Con este movimiento, el motorista británico dejaba de ser el proveedor exclusivo de Lotus, y pasaba a motorizar el McLaren M7A y al equipo Matra, en el que empezaba a destacar un joven Jackie Stewart.
Resultados
Deportivamente hablando, el nuevo coche de Woking nació de forma correcta y desde el primer momento mostró su faceta ganadora. Sería el propio Bruce McLaren quien lo llevaría a la victoria en una carrera local en el circuito de Brands Hatch. Más adelante, su compañero de equipo Denny Hulme lograría otro triunfo en el Trofeo Internacional de Silverstone.
Era el turno de estrenar el McLaren M7A en la Fórmula 1 y la aventura no fue nada mal. Hulme obtuvo un segundo puesto en el debut del monoplaza y el propio Bruce lograría la primera victoria del equipo en la en el GP de Bélgica.
Esta hazaña es todo un hito, ya que es el segundo piloto en la historia en ganar una carrera con un equipo propio tras Jack Brabham.
El monoplaza se mostró intratable y cosecharía dos victorias más –Italia y Canadá– de la mano de Hulme. La consistencia en los resultados le valdría al equipo la segunda posición en el campeonato, solo por detrás del equipo Lotus.
Los buenos resultados del McLaren M7A le valieron la continuidad la temporada siguiente, en la que surgirían las primeras evoluciones del mismo: los M7B y M7C.
Cambiaban los pontones e incluso la estructura del chasis. Sin embargo, los rivales les pasaron por la derecha y solo lograrían la victoria en la última carrera del año, para terminar el curso en una discreta cuarta posición.