El piloto automático al alcance de nuestras manos
Con el paso de los años, la tecnología en el sector del automóvil avanza hasta puntos que solo creíamos posibles en el mundo del cine, más concretamente en la ciencia-ficción. Como buen ejemplo de ello tenemos el piloto automático, el cual parece ser más real cada día.
Tesla, el gran impulsor del piloto automático
Tesla Motors, es una compañía de coches eléctricos la cual está ubicada en Silicon Valley, actualmente ha sacado sumodelo S, que cuenta con una opción de Autopilot de Tesla . Pero la innovadora compañia, planea ir un pasito más allá.
La opción del Autopilot no será únicamente para el modelo S, si no que además la empresa planea que esta pueda aplicarse al resto de coches de la marca que hayan sido fabricados en Estados Unidos y no sean posteriores a 2004. En Europa y Asia está opción ya se encuentra disponible.
El Autopilot permite que el coche Tesla controle tanto la velocidad como el frenado en el momento que lo crea necesario. Al mismo tiempo nos permite mantener el coche en su carril sin necesidad de maniobrar con el volante, incluso en carreteras en las que encontremos una gran cantidad de curvas. Por el momento no será capaz de detectar semáforos.
El piloto automático podrá cambiar de carril solo cuando el propio conductor se lo indique y mientras él detecte que puede realizar la maniobra sin peligro.
Esta nueva actualización del Software no lo convierte en un coche autónomo, sino en un coche que se encuentra a medio camino. Tesla está trabajando en la próxima actualización, la cual permitirá al coche bajar al garaje y que pueda aparcarse solo.
Para que este sistema funcione, cuenta con una cámara, un radar, varios sensores ultrasónicos y un GPS. Todas estas tecnologías se encuentran combinadas con los mapas de navegación propios de la marca para obtener la posición exacta del coche en todo momento. Los sensores necesarios para que el piloto funcione han sido instalados en todos los nuevos coches que salen de fábrica.
Sin embargo Tesla aún tiene mucho que mejorar en su piloto automático, como prueba de ello tenemos el accidente mortal que tuvo lugar en Florida en el 2016, en el que un coche eléctrico de la marca se estrelló contra un camión y provocó el fallecimiento del conductor del vehículo.
Uno de los estudios llevados a cabo tras el accidente para esclarecer las causas, afirmó que el conductor tenía una dependencia exagerada del piloto automático, al confiar en exceso de este sistema el conductor no prestó la atención necesaria a la carretera, o que posibilitó la colisión con el camión.
Sin embargo, hemos de decir que al parecer el vehículo alertó en varias ocasiones al conductor para que este reiniciase la conducción activa. Tras este accidente Tesla ha actualizado su sistema de piloto automático para que este se apague si el conductor no responde tras tres advertencias.
Debemos tener en cuenta que hay carreteras que no están preparadas para este tipo de conducción, como en la del caso del accidente señalado, aunque es capaz de registrar los límites de velocidad y otros factores clave, no apaga el piloto automático en este tipo de carreteras.
Pero todo ello plantea una pregunta clave: ¿estamos preparados para este tipo de tecnología? Desde el lanzamiento del piloto automático de Tesla, muchos son los vídeos que han aparecido en Internet en los que podemos apreciar a conductores jugando o realizando cualquier otra actividad en lugar de prestar atención a la carretera.
Desde Tesla son conscientes de esto, y aunque presumen de contar con un sistema que resulta muy atractivo y seguro para los conductores, advierten que es un sistema que ha de utilizarse con responsabilidad.
Tras el lanzamiento de la empresa americana, muchas son las marcas de coches que quieren subirse al carro, como ejemplo tenemos a Ford , el cual a integrado en sus coches el denominado sistema de mantenimiento de carril. Aunque esta opción sea similar a la que ofrece Tesla, la diferencia se encuentra en que este obliga al conductor a mantener las manos en el volante. No debemos olvidar que los límites de la conducción autónoma son humanos.