El futuro de los modelos diésel
Cuando los motores de gasóleo irrumpieron en el mercado automovilístico, fueron alabados por su durabilidad y rendimiento de combustible. En algún momento, se vendió incluso la idea de que estos eran menos contaminantes que los de gasolina. Nada más lejos de la realidad.
A pesar de ventajas y beneficios reconocidos de estas motorizaciones, en la actualidad no queda muy claro cuál es el futuro de los modelos diésel.
Del año de 1933 cuando Citroën creó el primer vehículo diésel, a la crisis de Volkswagen del 2015, las percepciones cambiaron. Sistemas alimentados por gas natural, electricidad y hasta paneles solares representan el devenir de una conducción ambientalista.
En el presente estamos en tiempos de cambio y, así las cosas, debemos tener en cuenta que los combustibles fósiles parecen quedar relegados al baúl del olvido.
¿Estamos en presencia de las últimas líneas de vehículos alimentados por diésel? El mercado está en pleno cambio de paradigmas, y establecer cuantos años tendrán de vigencia es un asunto complejo.
La relación entre Europa y los coches a diésel
Los conductores españoles y de toda Europa han desarrollado últimamente una predilección por los coches diésel. Esta tendencia había permanecido durante décadas en casi todos los países de la región.
El hecho es que todo cambió a principios del 2017, cuando las ventas de estos vehículos no llegaron a superar el 50% del mercado. Se revertía la tendencia.
Esta evolución en las preferencias está siendo muy marcada, entre otras cosa porque en años pasados en torno al 80% de los coches vendidos eran de diésel.
La evidencia apunta a que el escándalo de los motores trucados de la Volkswagen creó una especie de alarma social; los conductores finalmente comenzaron a mirar otras soluciones como lo son los motores eléctricos.
Incluso las autoridades de la Unión Europea habían sido tolerantes con los sistemas impulsados por gasóleo hasta hace poco, pese a lo nocivas que era las partículas contaminantes que emitían.
Pero justamente desde el año 2017, se inició un proceso de revisión y ajuste de la normativa de homologación de vehículos. En resumen, tanto las leyes como los consumidores están alejándose del diésel.
¿Y qué ocurre con la venta de coches híbridos y eléctricos?
Paralelo al rechazo hacia el diésel, la compra de automóviles eléctricos e híbridos sigue en aumento. Durante el año 2016, se produjo una incremento del 51% en la adquisición de este tipo de coches. En Europa ocurrieron 200 000 matriculaciones nuevas de coches impulsados por corriente eléctrica.
El problema es que los porcentajes de venta no reflejan aún una masificación de este tipo de productos. El aumento de ventas de ‘vehículos sustentables’ registrado en el 2016 se traduce en apenas 4 746 unidades adicionales adquiridas.
Nos referimos entonces a una alternativa nueva y en pleno desarrollo. En España no contamos aún con una infraestructura completa que garantice el abastecimiento de cargas eléctricas.
Hacer viajes largos es mirado con preocupación y los conductores aún guardan algo de recelo con respecto a estas tecnologías. Esta circunstancia le da un poco de tiempo y respiro al motor diésel.
El futuro de los modelos diésel
En la actualidad, las autoridades europeas planean atender no solo el problema del CO2, sino también el de las emisiones de óxidos nitrosos. Para ello, se ha realizado una enmienda a las normas de homologación de vehículos (2017).
Evidentemente, los parámetros contra el medio ambiente afectarán a la producción de coches de diésel, debido a que las compañías no querrán enfrentar nuevas penalizaciones y demandas.
A esto debemos sumarle el interés de los consumidores por los coches eléctricos y los proyectos de infraestructura existentes. Estos últimos están a cargo de fabricantes de vehículos, empresas de combustibles e incluso, los propios Estados.
Desde esta perspectiva, el futuro de los modelos diésel parece bastante oscuro, al menos en el medio plazo. En principio no desaparecerán del mercado, pero nada asegura su permanencia en el tiempo.
¿Para que quedarán los motores de diésel?
El director de ventas de Audi, Dietmar Voggenreiter, indicó en una entrevista que los motores diésel seguirán teniendo importancia para la empresa. Pero se afirma que esta motorización quedará para modelos de gran tamaño.
Como vemos, se espera que este tipo de motor solo se utilice para transporte pesado y coches difíciles de mover. Aunque es la opinión de un solo fabricante, ello nos da una idea de la percepción que hay con respecto a la temática.
En todo caso, todavía queda algo de tiempo para adaptarnos a las nuevas tecnologías y leyes. El futuro de los modelos diésel parece estar sentenciado, pero aún les queda algo de recorrido.