¿Es más fácil conducir un coche pequeño?
En muchas ocasiones escuchamos a los usuarios decir que es más fácil conducir un coche pequeño que uno grande. Aunque hay algo de cierto en ello, existen muchas variables a considerar.
Realmente el tamaño importa y más en España. En nuestro país, el 70% de las matriculaciones son de automóviles pequeños. Y si nos fijamos en las escasas plazas libres para aparcar en la ciudad, incluso parece que a menor tamaño es más fácil la maniobrabilidad.
¿Por qué se recomienda a los principiantes comenzar con coches pequeños?
Todo este tema se deriva de esta vieja recomendación que se le hace al conductor principiante: los vehículos pequeños son buenos para aprender. Y ciertamente es lógico pensar que un coche ligero se conduce con mayor facilidad que uno de grandes dimensiones.
De aquí se desprende también que las mujeres prefieran modelos compactos. Incluso puede parecer que un chasis y una estructura pequeña necesitan de menos fuerza y responden con mayor rapidez.
No obstante, las dimensiones de un automóvil no son las únicas características que influyen en su conducción. La verdadera razón por la que se recomienda a los aprendices andar en compactos, es porque, a la hora de aparcar, el tamaño puede importar.
Todos los coches de la actualidad tienen prestaciones adecuadas
Siendo justos, casi todos los coches del presente tienen prestaciones que les permiten una buena maniobrabilidad a pesar de su tamaño. Por ejemplo, los vehículos grandes y pesados tienen frenos mucho más poderosos. La suspensión y los engranajes también se adaptan a las dimensiones totales.
Quizá antes de los años 90, considerar las dimensiones tenía más sentido. En aquel momento, la industria automotriz aún se encontraba experimentando principios que hoy en día están estandarizados. Es difícil que en la actualidad pensemos en un modelo SUV con dificultades de frenado debido a su peso.
La inercia y los coches grandes: misterio resuelto
También la inercia juega su papel en este tema; si lo analizamos desde otra perspectiva, quizás los coches pequeños podrían salir perdiendo frente a los más grandes.
La inercia no es más que la resistencia que tiene un cuerpo al cambio en medio de un movimiento. Esta situación se produce cuando estamos conduciendo, pero no de la forma en que muchos creen. En realidad, los automóviles de la actualidad están hechos para combatir los efectos de esta fuerza en diversos escenarios.
¿Qué es lo que hacen los fabricantes con los automóviles grandes? Simplemente, agregan suspensiones, frenos y engranaje adaptados a sus dimensiones. Por lo general, estos componentes son más potentes en un 4×4 que en un compacto.
Bajo esta premisa, podríamos incluso afirmar que los automóviles más grandes son más agiles porque cuentan con componentes de mayor potencia. Como resumen: el problema no es el tamaño del vehículo, sino los componentes internos.
¿En qué se hace más fácil conducir un coche pequeño?
Durante el día a día del conductor, hay un escenario en el que se hace más fácil conducir un coche pequeño. Es el momento de aparcar, sobre todo en la gran ciudad. Es más sencillo medir las distancias entre coches cuando nuestro automóvil tiene menor longitud.
Otro aspecto importante es el tema de posibles accidentes y otras contingencias con el vehículo. Por ejemplo, en caso de siniestro, la pérdida económica será menos cuantiosa en relación a un modelo gama alta.
Cuando se trata de sustituir un coche, podemos encontrar compactos a precios realmente bajos en el mercado de segunda mano. Sin embargo, la suerte al volante parece reducirse a una sola cuestión: nuestra experiencia y habilidad en la conducción.
En medio de un choque o pérdida de frenos, lo único que puede determinar nuestra subsistencia será la maniobra que realicemos. Y cuanto más practiquemos, la tarea de conducir será mucho más intuitiva.
En este principio que estamos viendo, podemos basarnos a la hora de adquirir un coche: a mayor experiencia podremos acceder a vehículos más grandes.
En conclusión, no podemos decir que es más fácil conducir un coche pequeño, al menos en la actualidad. Los sistemas de dirección funcionan por igual en casi todos los modelos, al igual que sus frenos. En todo caso, lo correcto es recomendar a los principiantes que se inicien con automóviles compactos.