Porsche 911 by Singer, ¿el 'nueveonce' perfecto?
Porsche 911 by Singer
El conocido Porsche 911 cuenta tras de sí con una estela de aficionados a su historia que lamentan cada innovación que estrena cada nueva versión del deportivo alemán. Con los años se ha perfeccionado una idea que se creía equivocada, pero los puristas prefieren los modelos clásicos a los actuales.
Afortunadamente, una pequeña empresa californiana ha encontrado la solución restaurando y mejorando viejos Porsche 911, para convertirlos en piezas de colección realizadas a medida para cada cliente. Cada nuevo coche es firmado como Porsche 911 by Singer y un nombre único.
Un ejemplo de esto lo podemos observar gracias al buen hacer de Petrolicious. A finales de 2017 realizaron un reportaje con un Porsche 911 preparado por Singer al que se le apodó como The Indiana Car. Es un vídeo 100% recomendable, aunque provoca ganas de hacernos con una de estas máquinas.
¿Qué es Singer?
Singer Vehicle Design es una pequeña empresa afincada en Los Ángeles, California, fundada en Rob Dickinson en 2009. Oficialmente, la andadura comercial de la empresa comenzó en 2010 con la creación de las primeras unidades que colocaron a la marca en el mapa de los coleccionistas y de los aficionados al Porsche 911.
Ellos se encargan de crear una obra maestra de la ingeniería y de alta calidad partiendo de la base de la tercera generación del 911, la conocida por el código 964. El trabajo puede comenzar con una unidad entregada por el cliente, aunque ofrecen la posibilidad de encargarse incluso de la búsqueda de una unidad donante.
Entre los cambios más significativos de las creaciones de Singer es nueva carrocería, esculpida a mano en fibra de carbono en un laborioso trabajo de más de 3 000 horas. Además, llega a asustar el trato que le dan hasta al más mínimo detalle: roza lo enfermizo.
En Singer cuidan hasta el más mínimo detalle, y cada detalle puede personalizarse con solo un limitante, el presupuesto del cliente.
¿Cuánto cuestan sus creaciones?
Comencemos por lo doloroso. Cada Porsche 911 by Singer tiene un precio de partida de entorno a los 300 000 euros, y algunas unidades pueden alcanzar un precio final de unos 800 000 euros. Sin embargo, aquellos coches que han pasado por subastas han llegado a superar 1 000 000 euros con facilidad.
Sea como fuere, el precio definitivo nunca se ha comunicado, ni por parte de la empresa ni por la de uno de los afortunados con capacidad de encargar el suyo propio. Lo que sí es fácil de reconocer es que las cifras son muy variables, dependiendo del estado del coche donante y del equipamiento seleccionado.
Este último aspecto es impresionante. Singer pone a disposición de sus clientes un amplio catálogo de posibilidades, entre las que se encuentran varias opciones mecánicas, materiales, equipamiento, etc. De lo que no cabe duda es que una vez salen del proceso de fabricación no hay dos iguales.
Nada más que el nuevo sistema eléctrico del coche cuesta la friolera de 30 000 euros. Ahí es nada.
Grandes dosis de personalización
Hay un total de tres mecánicas disponibles, todas con configuración bóxer de seis cilindros. En primer lugar está el 3,8 litros, disponible con 300 y 350 CV. Este último incluye mejoras en la admisión, pistones e incluso en la inyección, además de estar firmado por un experto en la materia como es Cosworth.
La opción más importante tiene una cilindrada de 4,0 litros y entrega 390 CV.
A estos propulsores se les acopla una transmisión manual de cinco velocidades G50 o de seis velocidades G50/LSD para aquellos que estén más enfocados al uso en circuito. De elegir tracción total, solo se podrá elegir la segunda opción.
Con altas dosis de potencia y un peso tan liviano, es necesario un buen kit de frenos capaz de detener el coche en pocos metros. De primeras, Singer instala el sistema de frenado del Porsche 911 Turbo (993), dejando a opción del comprador los discos carbocerámicos.
En 2017 Singer anunció su nueva colaboración con Williams Technology, con quienes desarrollarán una nueva serie de propulsores de alto rendimiento.