Llanta de repuesto: ¿es imprescindible llevarla?
Llanta de repuesto: ¿es imprescindible llevarla contigo? Respondemos a esta duda tan habitual entre los conductores. La llanta de repuesto puede ser un elemento importante a la hora de sufrir una avería por carretera, pero supondría perder parte del espacio del maletero.
La rueda de repuesto, es un elemento que está desapareciendo de los coches nuevos en el mercado del automóvil. Esto se debe, principalmente, a que los fabricantes aseguran que el número de pinchazos ha caído drásticamente debido a la mejor calidad de las ruedas.
Menos peso y más espacio
Este es principal motivo por el que los coches y los conductores están empezando a apostar por no llevar rueda de repuesto. Las ruedas de los coches son cada vez más grandes y pesadas, lo que supone un importante aumento del peso en el vehículo.
Esto, a su vez, repercutirá en un mayor consumo, que podremos notar a largo plazo. Por otro lado, el mayor tamaño de las ruedas supone perder una considerable parte del espacio de almacenaje del maletero.
La rueda de repuesto puede suponer un peso adicional para el vehículo de entre 20 y 40 kg, según cada modelo. Además, existen marcas que incluso han conseguido disminuir en uno o dos gramos las emisiones de CO2 de sus modelos, por lo que eliminar la rueda de repuesto les ha permitido ajustarse al límite de 120 g/km.
Además, eliminar la rueda de repuesto supone una ganancia de hasta 80 litros en el volumen del maletero. Este considerable espacio puede conseguirse teniendo en cuenta que no solo eliminamos la rueda, sino también todos los componentes mecánicos que la acompañan, como el gato o las estructuras de espuma que la rodean. Por último, prescindir de la rueda de recambio de emergencia puede suponer un ahorro de entre 80 y 120 euros.
Alternativas a la rueda de recambio
Frente a la rueda de repuesto, han surgido nuevas soluciones para reparar un pinchazo en carretera:
Kit reparapinchazos
El kit reparapinchazos es la solución más extendida, aunque la menos eficaz. Estos kits incorporan una espuma que sirve para tapar el agujero de la cubierta de la rueda, y un compresor para vovler a inflar el neumático. Esta opción nos permitirá salir de un apuro, sin perder mucho espacio en el maletero y por un coste menor que una rueda extra.
Neumáticos reforzados
Otra solución consiste en invertir más en la tecnología de los neumáticos, diseñándolos de manera que queden blindados antes los peligros del asfalto. Las tecnologías más novedosas y resistentes permiten circular con un neumético pinchado durante hasta 80 km y a un máximo de 80 km/h.
Gracias a sus estructuras reforzadas, la goma no se sale de la llanta tras el pinchazo al disponer de un anclaje especial y un bloque interior que soporta el peso del coche cuando se pierde el aire. Eso sí, tras el pinchazo, puede ser difícil encontrar una rueda similar para el recambio.
Cubiertas autosellantes
Los neumáticos con cubiertas de espuma autosellante integran una goma similar a la empleada en los kits reparapinchazos. Sin embargo, en estos casos, la espuma se esparce automáticamente cuando se pincha el neumático. De esta forma, el conductor no tiene ni que detener el vehículo, ya que es probable que ni siquiera note nada.
Esta tecnología cuenta con algunos aspectos mejorables, ya que el refuerzo interno a veces no es suficiente en los laterales, pero puede ser una buena solución para no quedarnos tirados y poder terminar el trayecto sin problemas.
En definitiva, la mayor fiabilidad de los neumáticos y la aplicación de soluciones novedosas ante los pinchazos pueden dejar obsoleta la idea de llevar una rueda de repuesto en el maletero. Los fabricantes ensayan con ruedas sin aire y con compuestos de propiedades mecánicas soprendentes.
Por otro lado, cada vez están más avanzadas las investigaciones con gomas que pueden adaptar su forma hasta llegar a cerrar el orificio del pinchazo. Es probable que podamos ver algunos de estos avances en los nuevos modelos que se vayan incorporando al mercado en los próximos años.