Evita averías por humedad: 5 consejos para cuidar tu coche en temporada de lluvias
Cuando el clima se vuelve impredecible y las nubes grises se acumulan, hay varias consideraciones que debes tener presentes para cuidar tu coche en temporada de lluvias. El exceso de humedad dentro de tu vehículo puede causar fallos en el sistema eléctrico, filtraciones en el interior, oxidación de piezas metálicas, moho y malos olores.
Si no se toman las precauciones adecuadas, estos pequeños problemas pueden causar averías molestas y costarte unos cuantos euros en el taller. La época de lluvias nos obliga a prestar más atención frente al volante, pero también a revisar ciertos detalles que suelen pasarse por alto. Estos son algunos consejos para evitar que la humedad se convierta en un dolor de cabeza.
1. Revisa y limpia los desagües del coche
¿Alguna vez has notado que después de una fuerte lluvia escuchas un sonido de chapoteo al mover tu automóvil o encuentras el interior un poco húmedo? Estas son señales claras de que debes cambiar los desagües de tu coche. Estos pequeños conductos suelen pasar desapercibidos hasta que comienzan a fallar, pero son los encargados de evacuar el agua al exterior cuando llueve.
Cuando el sistema de desagüe se tapa con hojas, polvo o barro, el agua no tiene por dónde drenar desde el parabrisas, el maletero o los laterales de las puertas. Esto hace que se infiltre en el interior del coche, arruinando componentes eléctricos y generando olor a humedad.
En la mayoría de los casos, basta con retirar las hojas y la suciedad acumulada para mantener los desagües en buen estado. Pero si el agua ya ha causado daños en alguna pieza o conector, lo mejor es buscar un repuesto nuevo o de segunda mano en desguaces especializados, donde puedes encontrar piezas para cualquier coche a buen precio y excelente estado.
2. Protege los burletes de puertas y ventanas
Las juntas de goma que rodean las puertas y ventanas de tu coche no son un accesorio estético; su función más importante es sellar el interior del vehículo y evitar infiltraciones. Cuando llueve y los burletes están desprendidos o agrietados, es inevitable que el agua se cuele y genere humedad y moho.
Para cuidar tu coche en temporada de lluvias, es importante mantener los burletes en buen estado, limpiarlos con regularidad y aplicarles un lubricante que conserve su flexibilidad y prolongue su vida útil. Pero si ya están muy agrietados por el paso del tiempo y se desprenden con facilidad, lo mejor es reemplazarlos con unos nuevos para prevenir filtraciones de agua.
3. Cuida el sistema eléctrico
Cuando llueve mucho y el agua se mete donde no debería, pueden presentarse fallos en los sensores, cortocircuitos o problemas para arrancar. Así que si la temporada de lluvias ya llegó a tu ciudad, échale un vistazo a la batería y los conectores.
No hace falta ser un mecánico experto, solo revisa que no haya corrosión o exceso de humedad. Además, procura no lavar el motor con agua a presión para evitar infiltraciones indeseadas y aparca en lugares cubiertos cuando llueve mucho.
Si a pesar de tus cuidados algún sensor o conector se daña, puedes buscar componentes eléctricos de reemplazo en desguaces cercanos a tu casa, lo cual suele ser más económico que comprarlos nuevos.
4. Mantén el interior de tu coche seco
Cuando está lloviendo es inevitable que entre un poco de agua a tu vehículo, en especial aquella que proviene de tus zapatos, paraguas y ropa empapada. Pero para eso existen las alfombrillas y protectores de asientos, que ayudan a absorber la humedad y evitar que se generen hongos en el interior del coche que arruinan la tapicería.
Eso sí, no te confíes, y si notas que mojaste mucho el interior de tu coche, sécalo tú mismo cuanto antes y enciende la ventilación o el aire acondicionado para acelerar el secado. Unos cuantos minutos bastan para que el agua de lluvia se evapore y no quede rastro de humedad en la tapicería.
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5. Limpia la carrocería y la parte inferior
Uno de los mejores consejos para cuidar tu coche en temporada de lluvias es evitar que la mezcla de barro, agua y sal del pavimento se acumule en la superficie. No se trata solo de un tema estético, con el tiempo estos residuos pueden deteriorar la pintura y oxidar las partes metálicas; en especial las que están debajo del vehículo.
Por eso, lava tu coche con regularidad, incluso si no parece muy sucio, y limpia también la parte inferior o los bajos, que es donde más se acumula la suciedad. Una gran idea es aplicar una cera protectora o un tratamiento anticorrosivo efectivo, así ayudas a que la carrocería se mantenga brillante y protegida.
Con ayuda de estas recomendaciones, tu coche estará listo para enfrentarse a las tempestades. Al cuidar los desagües y los burletes, así como la limpieza interior y el estado de la carrocería, previenes las averías por humedad y alargas la vida útil de tu vehículo. Y si alguna pieza sufrió daños por la lluvia, siempre puedes comprar un repuesto económico en algún desguace de confianza.
