Volkswagen Golf Variant, diseñado para la familia
El segmento de los vehículos familiares cada día está mejor valorado en nuestro país, algo que en el resto Europa se lleva haciendo ya varias décadas. El Volkswagen Golf Variant es una de las mejores opciones del momento, aunque los rivales son cada día más duros.
Seat León ST, Opel Astra ST, Renault Megane ST, Peugeot 308 SW… Son muchos los familiares de calidad disponibles y, afortunadamente, muy atractivos, una cualidad a la que hace unos años había que renunciar.
Diseño exterior del Volkswagen Golf Variant
Hasta el pilar B todo es exactamente igual que en el Golf normal, con un morro sencillo pero con cierto carácter deportivo, y más aun si se trata de la versión Sport o GTD.
Lateralmente es donde se nota la diferencia de tamaño, y es que con 4,58 metros de longitud mide 33 centímetros más que su hermano del que deriva, todos ellos aumentados en el voladizo posterior para aumentar la capacidad de carga.
La parte trasera es sencilla pero elegante, con unas formas más clásicas que en un Renault Megane ST y un poco menos deportivas que el León.
Diseño interior y habitabilidad
La sobriedad de sus hermanos de gama también sale a la luz en esta variante familiar. El interior del Volkswagen Golf Variant es mucho menos llamativo que el de la mayoría de sus rivales, pero pocos pueden presumir de un nivel de terminación tan exquisito.
La ergonomía de todos los mandos es otro punto a favor, pues a los pocos minutos te sientes totalmente a gusto en el alemán, cosa que no ocurre con otros modelos.
Las plazas delanteras son tan deportivas como las del Golf, con unas butacas situadas bastante bajas y una posición de conducción relativamente deportiva para tratarse de un familiar.
En las plazas traseras no echaremos en falta espacio para las rodillas, ni en la altura libre al techo, aunque no se puede decir lo mismo de la anchura, ya que tres adultos viajarán muy apretados.
El Variant se guarda un enorme as bajo la manga: un maletero de 605 litros. Sí, has leído bien. Se trata de uno de los maleteros más espectaculares para un coche de su tamaño, casi tan grande como el de un Skoda Octavia Combi, con 610 litros, y mucho más grande que los 521 litros de un Renault Megane ST o los 540 del Astra ST.
Dinámica de conducción y motores
Poco o nada se nota en carretera ese aumento de longitud, solo en carreteras muy exigentes podremos percibir un poco más de inclinación en el eje trasero, pero algo prácticamente imperceptible en el día a día.
En vías rápidas es un coche muy estable y seguro, con unas cualidades ruteras muy cercanas a las de su hermano, el Passat, y eso es mucho decir.
En carreteras lentas se mueve de forma ligera y efectiva, sin el más mínimo problema. Sus reacciones son muy neutras y predecibles, y hacen que la conducción rápida sea algo sencillo.
En el apartado mecánico, el Volkswagen Golf Variant está disponible con seis motorizaciones, tres gasolina y tres diésel. Lo que no tiene son opciones híbridas enchufables o eléctricas como el Golf normal, ni los más deportivos GTI y R.
En gasolina parte de un 1.0 TSI de tres cilindros con turbo de 110 CV, un motor que sorprende por sus buenas prestaciones, pero que limita un poco las posibilidades del chasis. Por encima, con un 1.4 TSI y 125 CV está la opción más equilibrada si tomamos como referencia el precio y las prestaciones.
Como gasolina más potente disponible está el recién llegado 1.5 TSI de 150 CV, un bloque muy moderno y eficiente, capaz de realizar en solo 8,7 segundos la prueba de 0 a 100 km/h, pero su precio se eleva bastante al no estar disponible con el acabado intermedio Advance.
En diésel todo comienza con el 1.6 TDI de 116 CV, y por encima tenemos un bloque de dos litros de 150 o 184 CV de potencia. El más razonable para un coche de sus características y posibilidades es el de 150 CV, y para el que busque un plus de diversión, la versión GTD de 184 CV se la dará.
Precio y conclusión
Parte de 21 680 euros que vale el Volkswagen Golf Variant 1.0 TSI Edition, hasta los 38 250 euros del 2.0 TDI GTD de 184 CV automático. Son precios bastante contenidos para la calidad del coche y, aunque son ligeramente superiores a la mayoría de sus rivales, el aporte de calidad sostiene la diferencia.
Escoger un compacto con este tipo de carrocería es una magnífica decisión para una pequeña familia. Son ahorradores, seguros, cuentan con maleteros espectaculares y, ahora sí, con una estética al nivel.