Prueba: Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO, eminentemente urbano

El Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO cuenta con un pequeño motor atmosférico que resulta agradable de conducir en la ciudad y que goza de consumos ajustados; en carretera es capaz de defenderse según las circunstancias
Prueba: Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO, eminentemente urbano

Escrito por Enrique Canivell

Última actualización: 27 diciembre, 2018

En BuscoUnCoche hemos estado a los mandos de un Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO durante 1 500 kilómetros. Gracias a haber recorrido esta amplia distancia, hemos podido analizar los puntos fuertes y las áreas mejorables de este utilitario alemán.

Si por algo destaca el Polo es por su gran habitabilidad dado su reducido tamaño; también se puede decir que está muy logrado en cuanto al aislamiento de su habitáculo. En lo que respecta a su pequeño motor, cumple con creces en ciudad e incluso puede ser suficiente en carretera si se conduce concentrado y con inteligencia.

Un diseño que recuerda al Golf

Lo primero que salta a la vista es que el diseño del frontal recuerda, en cierta medida, al Volkswagen Golf. A ello contribuye también el que esta generación del Polo es manifiestamente más ancha que la anterior, lo cual dota a este vehículo del segmento B de una imagen más robusta.

Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO: trasera
Trasera del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO.

La anchura de la que presume su morro, lógicamente, se traslada a una parte trasera que presenta rasgos afilados con sus amplios pilotos traseros, lo que se traduce en una imagen –por así decirlo– ‘imponente’ para lo que suelen ser los coches de esta clase. El pequeño alerón del techo casa a la perfección: redondea el conjunto sin ser estridente.

Las pequeñas llantas de 14″ con tapacubos no hacen justicia a lo bien que se ha resuelto la estética de esta generación del Volkswagen Polo.

Interior básico, pero amplio y bien aislado

Tratándose de un modelo de acceso a la gama, el Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO prioriza el coste a toda costa, quizás en demasía cuando hay algunos elementos mejorables que tampoco supondrían un elevado sobrecoste en el precio final del vehículo.

Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO: interior
Interior del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO.

Como suele ser habitual en los coches de este segmento, la presencia de plásticos duros es evidente en cada rincón del habitáculo, algo perfectamente comprensible teniendo en cuenta la orientación de estos subcompactos.

A su favor está, por ejemplo, el diseño de un volante –regulable en altura– algo achatado por la parte baja. Ahora bien, el material plástico en el que está tapizado puede hacer que transpiren las manos en trayectos largos, lo que es incómodo porque ‘inconscientemente’ intentamos sujetar con más fuerza el aro, con la consecuente fatiga. Apenas costaría nada que fuera de una piel barata.

Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO: consola central
Consola central del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO.

Un punto a favor  es la cantidad y localización de huecos portaobjetos para conductor y copiloto en los paneles de las puertas, debajo de los mandos de la climatización y, sobre todo, los que están al lado del freno de mano: permite llevar un par de botellas o latas con la seguridad de que no se va a derramar líquido. 

Si bien el puerto de conexión USB y el bluetooth son básicos en un coche moderno, y este Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO los equipa, también lo son los mandos de la radio en el volante, de los que carece esta variante. Y en este caso son más bien necesarios, porque ya sea usando los controles analógicos o la pantalla táctil, hay que alejar en exceso tanto el brazo derecho como la mirada de la carretera, lo que compromete la seguridad.

El Volkswagen Polo 2018 1.0 Evo lleva luces automáticas, algo que quizás no es tan necesario como los mandos de la radio en el volante, pero se agradece.

Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO: maletero
Maletero del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO.

También es digno de agradecer, además de la amplitud que tiene el habitáculo para que cuatro personas adultas viajen cómodamente, que el volumen del maletero se encuentra entre los mayores del segmento. Con 351 litros, y unas formas muy aprovechables, hay espacio suficiente para el equipaje de cuatro ocupantes. Muy meritorio para sus 4,05 metros de longitud.

Hablando de viajar, el aislamiento acústico es bastante bueno: ni el ruido de rodadura ni el aerodinámico se notan en exceso, ni siquiera a altas velocidades. El sonido del motor sí se hace evidente en el habitáculo si se acelera de manera contundente y subiéndolo mucho de vueltas. Por su parte, la suspensión absorbe las irregularidades del asfalto de forma eficaz.

Manejo del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO

Aunque a priori el Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO no se ofrece como una opción deportiva, los balanceos de la carrocería no son exagerados, lo que junto a unos 1 000 kilos de peso en vacío le confieren estabilidad y agilidad en carretera y en los cambios de dirección que se presentan en zonas reviradas.

La dirección –de asistencia eléctrica– es precisa, aunque no transmite apenas información sobre el grip que disponemos debajo de las ruedas delanteras, algo cada vez más habitual en coches modernos. El grado de asistencia a baja velocidad es alto, lo que junto al  reducido tamaño del Polo viene bien para las maniobras de aparcamiento. 

Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO: rueda
Rueda del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO.

Los neumáticos Falken Sincera SN832 en medida 185/70/R14 que montaba nuestra unidad llevaban un perfil muy alto, lo que quizás también contribuye al escaso feeling a través del volante. A cambio, ofrecen mayor comodidad en carreteras con buena presencia de baches.

Un punto criticable es la posición de los pedales, con el acelerador muy abajo y el freno muy arriba. Aunque no se pretenda realizar una maniobra como el punta-tacón, resulta incómodo para pasar el pie del gas al freno.

Motor, consumo y prestaciones

El propulsor de este Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO, asociado a una caja manual de 5 marchas con recorridos precisos, tiene tres cilindros y es atmosférico, lo que unido a su reducida cilindrada significa que no goza de demasiada potencia: desarrolla solo 80 CV y unos escasos 93 Nm de par máximo. Así, en el 0-100 km/h tarda 15,4 segundos, un valor elevado para esta maniobra.

En ciudad no resulta un problema, y mueve al coche con soltura, mientras que en carretera a velocidades normales –al menos si solo viaja una persona– tampoco lo es si usamos la palanca de cambios en cuestas muy pronunciadas para bajar una marcha. Eso sí, hay que tratar de anticiparse a las circunstancias para no tener que tratar de recuperar velocidad, pues lo hace con cierta lentitud.

A pesar de su modestia, el consumo de combustible fue contenido aun haciendo una conducción exigente, subiendo de vueltas el motor y pisando a fondo cuando era necesario. A un ritmo muy alto, sin jugarnos puntos del carnet de conducir, obtuvimos una media real de 7,0 l / 100 km en un total de 1 500 kilómetros, de los que solo un 5 % fueron en ciudad.

Con una conducción normal se pueden hacer perfectamente consumos de unos 5,5 litros / 100 km.

Precio del Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO

Si bien hay un par de carencias a nivel de equipamiento en este Volkswagen Polo 2018 1.0 EVO, lo cierto es que lo suple con su capacidad de aislamiento, confort, estabilidad y, sobre todo amplitud interior y consumo. Aunque sea una cuestión subjetiva, la estética está ciertamente lograda para un coche de este segmento, que en este caso bien vale los 15 000 euros de los que parte.