Suzuki S-Cross, una opción muy seria
El nuevo Suzuki S-Cross tiene la difícil tarea de competir en el segmento más duro del momento. Sus rivales se cuentan por decenas, pero la marca japonesa no se ha dejado ni una bala en la recámara. Así, ha presentado un producto para quitarse el sombrero.
Nissan Qashqai, Seat Ateca, Opel Mokka X… Estos son algunos de los competidores directos del S-Cross. Sin embargo a pesar de contar con algún centímetro menos que ellos, el buen hacer de los ingenieros ha conseguido sacar los colores a más de uno.
Diseño exterior del Suzuki S-Cross
A diferencia de las anteriores generaciones del modelo, este Suzuki S-Cross es mucho más atractivo y elegante. Ahora cuenta con multitud de superficies cromadas y detalles que le acercan más a los SUVs con más nombre del mercado.
El frontal es la parte más llamativa del coche, con una gran parrilla cromada y unas proporciones que dan sensación de robustez. La trasera es más sencilla y luce menos personalidad, pero no desentona demasiado y el conjunto es muy agradable.
En los faldones laterales y el guardabarros trasero lleva detalles en color aluminio. Estos detalles acentúan el espíritu SUV del S-Cross y le dan un aire más premium al japonés. Para ser hermano del Vitara, y a pesar de que compitan casi en el mismo segmento, es un coche más completo y contundente.
Diseño interior y habitabilidad
Una vez dentro del Suzuki S-Cross, lo primero que nos llama la atención es la buena disposición de todos los mandos. Todo está en su sitio y tiene un manejo muy intuitivo. Destacan las siguientes características de su interior:
- No esperes grandes alardes de diseño ni materiales de una calidad sobresaliente. Pero, a veces, la sencillez de un salpicadero puede convertirse en algo ventajoso. Los ajustes de todas las piezas son sólidos y promete una buena respuesta al paso del tiempo.
- No se ve tan moderno como un Peugeot 3008, pero cumple en cuanto a tecnología y conectividad, y cuando observas la diferencia de precio, el Suzuki no sale tan mal parado.
- La pantalla táctil central es el único ‘pero’ que encuentro en su interior. La razón es que su manejo resulta un poco lento y excesivamente complicado. Esto es especialmente cierto para usarla en marcha. Aun así, el abundante equipamiento de serie lo hace ser una opción más sensata que la de rivales como el Mazda CX-3 o el Nissan Qashqai.
- Las plazas traseras son muy buenas para dos personas, pero no tanto para tres. Esto es algo que le ocurre a todos sus competidores directos. Además, la distancia útil hasta el techo se ve muy comprometida si optamos por el techo panorámico. La razón es que le resta unos valiosos centímetros.
- El maletero es de 430 litros, el mismo dato que el Qashqai y superior al del Mitsubishi ASX, con 417 o al del CX-3, con solo 350 litros. Se trata de un volumen aceptable para el día a día. Permite satisfacer las necesidades de una pequeña familia. Sin embargo, no deja mucho margen de maniobra si vas a meter las maletas y un carro de niño a la vez.
Motores y capacidades dinámicas
La oferta mecánica disponible en el Suzuki S-Cross es un poco pobre, pero suficiente para contentar a la mayoría de compradores. Las potencias oscilan entre los 111 y los 140 caballos, el rango de potencia más demandado en esta categoría.
Motores a gasolina del Suzuki S-Cross
En gasolina está disponible un moderno motor de un litro con turbo y 111 caballos, con unas prestaciones correctas y un consumo muy contenido de solo 5 litros/100 km, un dato muy bajo para este tipo de carrocería. Con este motor solo está se vende con tracción a las ruedas delanteras.
Por encima, ofrecen un 1.4 litros con turbo de 140 caballos, la opción más prestacional del coche y la más aconsejable si solemos viajar cargados. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, o en 10,2 segundos si optamos por la tracción total. El consumo está entre los 5,4 y 5,6 litros/100 km, lo que también es un punto a favor.
Motores diésel del Suzuki S-Cross
En la versión diésel solo se puede optar por un 1.6 DDiS de 120 caballos. Este motor tiene una cifra de par muy buena, de 320 Nm, pero que hace del Suzuki S-Cross un coche no muy rápido. Concretamente, necesita 12 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 13 segundos si tiene tracción total.
En cualquier circunstancia, el consumo es moderado. No obstante, si te gusta que el coche responda tenga fuerza en cualquier circunstancia, el motor gasolina de 140 caballos es la mejor opción con diferencia. En cambio, si realizas muchos kilómetros al año y no eres exigente con las prestaciones, verás en el diésel tu mejor aliado.
Suspensión y comportamiento del vehículo
El tarado de suspensiones de este SUV compacto está claramente enfocado al confort de los ocupantes. Pero no hay que pensar que por ello es un coche torpe en carreteras reviradas. Delante lleva la conocida estructura McPherson. Por otra parte, en su parte trasera se ha optado por un resorte helicoidal, la configuración más típica en este tipo de coches.
En vías rápidas se comporta de forma aplomada y estable, filtra muy bien las irregularidades. Resulta muy cómodo en cualquier circunstancia. En carreteras lentas sufre un poco más de lo esperado en los cambios de apoyo debido a la altura. No obstante, su contenido peso, de solo 1 269 kilogramos, hace que se mueva con agilidad. Así, no sufre las acentuadas inercias de algunos de sus rivales.
Precio y conclusión
Aquí viene el punto a favor más destacable del modelo japonés: su precio. Parte de 19 235 euros, que es lo que pide la marca por el S-Cross con motor de un litro y 111 caballos y el acabado básico GL.
La relación precio-equipamiento es realmente interesante, y pocos rivales son capaces de ofrecer tanto por tan poco. Su estética es muy contundente y la calidad del coche está a la altura que esperas.
Con semejantes argumentos poco puede salir mal…