El todoterreno está de luto: muere el Mitsubishi Montero
Los aficionados al todoterreno pierden a uno de los pocos representantes puros de esta disciplina: el robusto Mitsubishi Montero, un vehículo que lleva más de 30 años cumpliendo en todo tipo de terrenos y que, fomentado por la poca demanda de este tipo de carrocerías, verá su fin este mes de agosto.
El principal motivo de la bajada de ventas de los todoterrenos puros es la enorme proliferación de los vehículos SUV, un tipo de coche que puede parecer similar en muchos aspectos a los todoterrenos pero que no tienen nada que hacer fuera del asfalto si los comparamos con nuestro representante, el Toyota Land Cruiser, el Jeep Wrangler y compañía.
Historia del Mitsubishi Montero
Mundialmente, siempre se ha conocido al Mitsubishi Montero como Pajero. Pero ya en la primera generación, allá por el año 1982, la marca se dio cuenta de que en nuestro país no era un nombre muy apropiado y propiciaba todo tipo de comentarios, motivo por el que se le adjudicó el nombre que mantendría en España hasta el fin de sus días.
En total, ha tenido cuatro generaciones –sin contar restylings de media vida– y, en cada una de ellas, ha sabido mejorarse y no perder sus raíces, como sí han hecho otros modelos con los que competía, como el Jeep Grand Cherokee, el Nissan X-Trail o el Suzuki Vitara, modelos que se han dejado tentar demasiado por la tendencia SUV.
En las cuatro generaciones ha estado disponible con tres y cinco puertas, con carrocería corta y larga, respectivamente. Ya desde el principio destacó frente a sus rivales por sus buenas aptitudes off-road y su buena estabilidad sobre asfalto, gracias, en parte, a que casi todos los competidores de la época lucían unas básicas ballestas en el eje trasero, mientras que el Montero siempre optó por una suspensión de muelles en este eje y una suspensión independiente delante.
Esto le dio ventaja, aunque sirvió de ejemplo al resto y pronto se pusieron las pilas. En la tercera y cuarta generación se vio claramente superado fuera del asfalto por el Land Cruiser, modelo que sería la piedra del zapato del japonés hasta el fin de sus días.
Por otra parte, la robustez tanto mecánica como estructural del Mitsubishi Montero siempre ha sido suficiente para que sus dueños fueran fieles al modelo, sobre todo en ámbitos rurales o de todoterreno extremo en el modelo de tres puertas, el preferido en estos menesteres por sus excepcionales ángulos característicos.
En el mercado de segunda mano se pueden encontrar verdaderas joyas del Montero preparados al máximo para pasar una jornada entretenida llenándolo de barro, aunque con esta noticia es posible que aumenten ligeramente su precio.
Otra de las medallas que se puede colgar el Montero es la de ser el primer todoterreno en equipar un motor diésel turboalimentado, por no hablar de los numerosos triunfos en el mundo de la competición.
En concreto, ha ganado un total de 12 ediciones del Dakar, todas ellas en tierras africanas, y es que es –de largo– la marca con más logros en esta competición. La última llegó en el año 2007 de la mano del laureado piloto francés Stéphane Peterhansel, con el que ganó también en los años 2004 y 2005.
El paso de la carrera a tierras americanas no le sentó nada bien al Mitsubishi Montero, y ese sería el último año que se subiría a lo más alto del podio, pero no el último que diera guerra en esta competición.
Un adiós inesperado
Al saberse la noticia, los fanáticos del modelo aprovecharon para hacerse con los últimos modelos en stock de los concesionarios, ejemplares que pasarán a la historia de la automoción y con los que sus dueños disfrutarán con la cabeza muy alta.