El Smart #1 es el primer SUV de la firma y 100% eléctrico
Smart dejará de ser como se le ha conocido durante más de 20 años. La introducción del micro-coche a las ciudades de todo el mundo supuso toda una revolución, la cual quisieron capitalizar con la creación de un modelo más grande, el Forfour, aunque con resultados para el olvido.
Sin embargo, ahora que la firma germana es 100% eléctrica –desde 2019– quieren aprovechar la reinvención gracias a las nuevas plataformas modulares eléctricas. Los actuales Smart EQ no se venden bien, son caros y apenas tienen autonomía suficiente para un día. Todo cambia con el nuevo Smart #1 en un nuevo comienzo para la firma.
Siguiendo la moda SUV, el Smart #1 se convierte en el modelo más grande y práctico fabricado por la marca en su historia. Para ubicarlo nada mejor que una comparación: es tan grande como un MINI Countryman, es decir, está a medio camino entre un segmento B-SUV y un C-SUV. Veamos que nos ofrece.
Estilo Mercedes EQ
Con el cambio de rumbo de la marca ahora se apunta a un segmento más premium en lugar de aspiracional. Este cambio de enfoque se deja ver en el nuevo estilo de diseño de la marca, habiéndose impreso el mismo estilo que utiliza la casa madre, Mercedes, en sus modelos eléctricos de la submarca EQ.
La mayor muestra de esto la encontramos en los pilotos traseros, de formas muy orgánicas y unidos por una barra led. Las formas de estas se replican en las ópticas delanteras, donde también se unen mediante una barra led. En los vehículos eléctricos la barra led frontal será un recurso muy utilizado como ya hemos visto en la gama I.D. de Volkswagen.
Sus 4,27 m de largo se sostienen sobre una plataforma compartida fabricada por Geely, quienes la utilizarán en futuros eléctricos de Volvo.
Lo depurado de su diseño, con pocos elementos que centren la atención sobre el resto, han permitido enfocar los esfuerzos en ofrecer un conjunto muy personalizable, al gusto de cada cliente, con un techo flotante disponible en varios colores o detalles de color para el carenado de las llantas de aleación.
Habitáculo
Donde hay más evidencias de que los diseñadores se lo han pasado bien creando el Smart #1 es en el habitáculo del mismo. Apenas hay cambios respecto al prototipo mostrado al público en 2021. Es tan llamativo que sorprende tanto el diseño como los colores elegidos.
Lo más fiel al prototipo es la consola central flotante, repleta de huecos portaobjetos además de un gran hueco bajo la misma donde dejar cómodamente un bolso. El color de esta se extiende a lo ancho del salpicadero, recogiendo las tomas de aireación y las dos pantallas.
La central, táctil, es de 12,8 pulgadas indistintamente del acabado seleccionado, y se acompaña de una instrumentación más pequeña, de 9,2 pulgadas donde se mostrará la información vital para el conductor. A su vez, se utiliza un head-up display de 10 pulgadas (disponible desde el acabado intermedio).
Como buen SUV, ofrece cierto nivel de modularidad para facilitar la convivencia. Por ejemplo, la banqueta trasera tiene un rango de deslizamiento de 13 cm y un respaldo reclinable en cinco posiciones, desde un ángulo de 90º a uno de 20º. Según la posición de estos la capacidad de carga varía entre los 270 y 411 litros de capacidad.
Ante la ausencia de carga, se ha aprovechado el espacio donde normalmente iría el motor para dejar un compartimento de apenas 15 litros de capacidad, muy poco pero suficiente como para dejar los cables de carga y que no estén ocupando espacio en el maletero.
Bien dotado mecánicamente
La mayor sorpresa del Smart #1 ha sido la motorización seleccionada. Poco tiene que ver con la ridiculez que utiliza el Smart EQ Fortwo con apenas 82 CV y sus apenas 100 km de autonomía. El nuevo SUV eléctrico aporta una grupo propulsor compuesto por un motor de 200 kW (272 CV) y una batería de 66 kWh de capacidad.
Supera por tanto a un rival directo como es el Peugeot e-2008, quien se conforma con 100 kW de potencia (136 CV) y una batería de 50 kWh. En el caso del Smart toda la potencia (y su s 343 Nm de par) es enviada a las ruedas traseras hasta alcanzar una velocidad máxima limitada de 180 km/h, más que suficiente.
Para realizar el 0 a 100 km/h se demora tan solo 6,7 segundos.
La autonomía anunciada según el ciclo de homologación WLTP es de 440 km, más que suficiente para un uso diario intensivo y alguna excursión. Es posible enchufar el coche a corriente alterna y continua, hasta 22 y 150 kW de potencia respectivamente. A máxima potencia, con un cargar de 22 kW tarda menos de 3 horas por los 30 minutos a 150 kW.