El nuevo Hyundai Kona da un salto de gigante al futuro
La puesta en escena de Hyundai no deja de impresionar a propios y extraños. De ser “el patito feo” del mercado a liderarlo, lo que no nos extraña cuando vemos coches como el nuevo Hyundai Kona, la segunda generación del popular SUV. Con una apuesta clara por la tecnología y la electrificación, pretende igualar y superar el éxito de su predecesor.
Es un coche más grande (18 cm más para ser concretos) y alcanza los 4,36 metros de longitud. Este crecimiento viene dado por la necesidad de re-posicionarlo en la gama, a medio camino entre el Bayon y el Tucson. Y es que, desde que llegó el Bayon como alternativa económica e identicas dimensiones al Kona, este estaba obligado a cambiar. El nuevo Kona podría considerarse un segmento B grande o un segmento C reducido.
3 Diseños diferentes
En su presentación, la firma coreana ha hecho especial hincapié en las tres personalidades diferentes del nuevo Kona. Cada una de ellas con una imagen específica, como el frontal minimalista del modelo eléctrico o el más recargado N-Line, el cual se mantiene en la gama como variante deportiva en lo visual. Lamentablemente, no habrá Kona N en esta generación.
De lo que no cabe duda es que la imagen del nuevo SUV de Hyundai llamará y mucho la atención por las calles, sobre todo por el llamativo uso de la tan recurrida light bar para la iluminación diurna. Mientras el resto de coches que cuentan con este recurso estético la introducen en carcasas de faros más tradicionales, Hyundai directamente aplica la barra de luz sin adorno ninguno.
La línea de estilo en forma de Z aporta dinamismo al conjunto, recurso utilizado en otros modelos de la marca.
Minimalista, futurista, distinto. Además, se reinterpreta una de las características del primer Kona: las ópticas relegadas casi al paso de rueda. De hecho, las mismas quedan abrazadas por los propios pasos de rueda, algo especialmente notable en la variante normal, que no cuenta con molduras pintadas para lograr ese aspecto más off road.
Además de un diseño exterior más simplificado para la versión eléctrica, esta se diferencia del resto con una firma lumínica discontinua, simulando píxeles. De este modo, se acerca a la familia IONIQ, que ya se ha apropiado de esta idea neoretro.
Un habitáculo sencillo y moderno
La forma de abrazar la tecnología en la industria del automóvil nos ha dejado con habitáculos sin alma, simplificados hasta el extremo. Sin embargo, las cosas pueden hacerse bien: Hyundai lo ha hecho. La sencillez la aporta con un diseño muy clásico, de líneas horizontales y niveles diferenciados, con un salpicadero en contraste (según acabado) para reducir el peso visual.
La carta tecnológica la aporta un equipo compuesto por una doble pantalla de 12,3 pulgadas como la usada en el IONIQ 6, que si bien no está integrada del todo, tiene su lugar en lugar de ubicarse en todo lo alto, sin conexión ninguna con el resto del interior. Cuenta con actualizaciones remotas OTA (Over The Air) al más puro estilo Tesla.
Como podrás comprobar en la imagen, un detalle muy importante es la retención de los mandos fijos para la climatización. Ni siquiera es una botonera táctil como en el Tucson. Aquí hay botones de verdad y la marca dice que tratarán de mantenerlos en el mayor número de modelos posibles de cara al futuro.
Una de las consecuencias positivas del incremento en tamaño es el mayor espacio disponible en el interior. El maletero crece en más de 100 litros hasta los 466 litros que en las versiones eléctricas se complementa con un maletero frontal de 27 litros.
ECO y Cero
Mecánicamente, el nuevo Hyundai Kona hace gala de una oferta completamente electrificada, lo que se traduce en que, como mínimo, se beneficia de la etiqueta medioambiental ECO. También disfruta del distintivo Cero en las versiones 100% eléctricas. De lo que no queda ni rastro en la gama es el diésel; ha pasado a mejor vida.
De primeras se comercializarán tres versiones, el híbrido y dos eléctricos, aunque se espera que llegue al menos una motorización de acceso menos potente y asequible. Entonces, la gama parte del 1.6 híbrido de 141 CV que se combina con un motor eléctrico de 43 CV.
La variante híbrida es mecánicamente idéntica al del modelo híbrido precedente.
Por su lado, el Hyundai Kona 100 % eléctrico dispondrá de dos versiones, con diferentes motores y capacidad de la batería. La misma parte de un modelo básico con un motor de 114 kW de potencia (equivalente a 156 CV). Se asocia a una batería de 48,4 kWh de capacidad útil, suficientes para una autonomía máxima de 342 km según el ciclo WLTP.
Superior en todos los aspectos encontramos a la versión de 160 kW de potencia (218 CV) y batería de 65,4 kWh de capacidad útil. Su autonomía anunciada es de 490 kilómetros. Sin embargo, en ambos casos, la autonomía media se reduce a 308 y 433 km respectivamente, debido a un consumo medio de 15,7 y 15,1 kWh/100 km como señala Hyundai