Nuevo BMW Z4, el roadster biplaza bávaro se renueva de cara a 2019
Desde un tiempo atrás se conocía que BMW y Toyota trabajaban juntos en el desarrollo de los nuevos BMW Z4 y Toyota Supra. Ahora, con motivo del evento automovilístico celebrado en Pebble Beach, California, hemos conocido la tercera generación del biplaza alemán, el primer retoño de esta dupla germano-nipona.
Este nuevo deportivo descapotable llega para suplir el hueco dejado por su predecesor una vez se dejó de fabricar, desfasado frente a una competencia cada vez menor, pero más dura y capaz. Con esta nueva generación llega listo para liderar su segmento influenciado por la tecnología heredada de todo un BMW Serie 8.
Diseño calcado al prototipo
Hace justo un año conocíamos al BMW Z4 Concept, el cual nos adelantaba por donde iban los tiros en cuanto a diseño para el modelo de producción. Siguiendo la tendencia de los últimos lanzamientos, goza de un diseño específico y sobre todo agresivo, al mismo tiempo que mantiene el aire familiar de la marca.
El nuevo BMW Z4 recupera el clásico techo de lona, recuperándolo de la primera generación.
A decir verdad, en un primer momento puede resultar chocante la vista frontal, con unos grupos ópticos “muy Peugeot”. Sin embargo, cuando más lo miras mejor terminado está, ayudado en parte por la parrilla corporativa de doble riñón, más plana y ancha que de costumbre.
Los paragolpes, en esta versión firmada por M Performance tienen formas más agresivas y mayores entradas de aire. La pintura Frozen Orange y las llantas bitono de 19 pulgadas no hacen más que realzar las líneas de expresión de su escultural carrocería, cuya zaga cuenta con el nuevo estilo de la marca, con pilotos más finos.
Descapotable digital
Si accedemos al habitáculo lo primero que percibimos es el salto de calidad y diseño que ha tenido el salpicadero. Eso sí, el diseño exclusivo de los anteriores Z4 ha dejado paso a un diseño más similar al del resto de modelos de la firma. Aun así, no podemos reprochar nada en este apartado.
Como era de esperar, la tecnología se ha abierto paso con el cuadro digital BMW SO 7.0 y una gran pantalla central. También incorpora un completo Head-Up Display, el primero en un coche de este tipo, y la última conectividad.
No todo es tecnología, sino calidad. Todas las superficies están cubiertas con cuero Vernasca de alta calidad y molduras decorativas, ya sean de madera, aluminio o carbono.
En definitiva, el habitáculo ha mejorado para enfocar al conductor en la conducción con un ambiente más deportivo que casa a la perfección con el nuevo exterior del BMW Z4 de última generación.
Motorizaciones
La unidad que protagoniza las imágenes que ilustran este artículo es el BMW Z4 M40i, la versión más prestacional del repertorio mecánico del nuevo roadster alemán. La motorización de esta versión es un bloque de seis cilindros en línea que compartirá con el futuro Toyota Supra.
Este motor ofrece 340 CV de potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de 8 relaciones. Además, esta versión firmada por M Performance adereza el conjunto con nuevas suspensiones y frenos, así como tarados específicos para la dirección y el diferencial.
El BMW Z4 M40i alcanza los 100 km/h en solo 4,6 segundos partiendo desde parado.
A nivel técnico el nuevo BMW Z4 lanza un dardo directamente a rivales como el Mercedes SLC y el Porsche Boxster con un reparto de pesos perfecto (50:50), similar al Mazda MX5.
Más mundanas son las versiones sDrive20i y sDrive30i, los cuales comparten el mismo bloque 2.0 y cuatro cilindros, pero ofreciendo 197 y 258 CV de potencia respectivamente.
Precio
No cabe duda de que el BMW Z4 es un coche pasional, un coche que se compra sin mirar tanto el precio como si las emociones que genera. Por ello no sorprende sus precios, desde 47 900 euros para el sDrive20i, que ascienden a 56 300 euros si nos decantamos por el sDrive30i.
Como tope de gama se sitúa el M40i, que se desmarca con un precio de 70 750 euros. Si bien es un coche recomendable, si eres capaz de prescindir del techo de lona, será mejor que esperes. En 2019 llegará el nuevo Toyota Supra, y salvo sorpresa, montará el mismo motor que este, y por unos 20 000 euros menos.