BMW 128ti: la nueva pesadilla del Golf GTI llega desde Múnich
BMW ha desvelado la segunda iteración deportiva de su nuevo Serie 1. Desde su presentación, la tercera generación del compacto alemán ha desatado la polémica. Su nuevo chasis (plataforma UKL) y el paso del modelo a una tracción delantera han sido cambios no muy bien recibidos, pero gracias a ellos llega el BMW 128ti, el deportivo perfecto.
La escalada de potencia que se ha experimentado en los últimos años nos deja con coches compactos que superan incluso los 400 CV. En el caso del BMW se queda en 306 CV, pero su precio es igualmente prohibitivo. Afortunadamente, esta nueva versión es más realista, asequible y de paso recupera una denominación histórica.
Desde los años setenta la marca alemana no utilizaba la variante ti para uno de sus coches de carácter deportivo. Este nuevo modelo comenzará su comercialización en diciembre de 2020 una vez concluya la fase de calibración final, la cual se está llevando a cabo en el circuito de Nürburgring Nordschleife (Alemania).
El lado más purista del Serie 1
El nuevo BMW 128ti se posicionará un peldaño por debajo del máximo exponente del modelo, el M135i xDrive. Para lograr un conjunto más dinámico y reactivo, en el eje delantero se ha eliminado la tracción total. Sin embargo, sí que se han mantenido las estabilizadoras y el equipo de frenos deportivos tipo M.
Gracias a un diferencial delantero tipo Torsen y una suspensión deportiva M con una altura rebajada en 10 milímetros, junto a una nueva alineación de la dirección, se ha conseguido un eje delantero más ágil y vivo. Más placentero de conducir según los fabricantes, el 128ti pesa 80 kilogramos menos que el M135i, aunque también presenta una potencia más reducida que este.
Opcionalmente se ofrecen unos neumáticos más deportivos que proporcionan un extra de adherencia.
Especificaciones del BMW 128ti
Mientras que el M135i compite directamente con el Mercedes-AMG A35 de idéntico calibraje, el 128ti juega en una línea inferior. En lo que a potencia se refiere está en un punto muy equilibrado, pues no es ni muy potente ni se queda escaso de caballaje. Sin embargo, se enfrentará a multitud de compactos deportivos de similar carácter.
Mecánicamente se mantiene el mismo 2.0 TwinPower Turbo del M135i. Es un bloque de cuatro cilindros y turbo de doble entrada, pero para la ocasión se ha descafeinado hasta los 265 CV de potencia, suficientes para alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 6,1 segundos.
El consumo medio homologado oscila entre los 6,1 y 6,4 litros cada 100 kilómetros.
Para transmitir la potencia desde el motor a las ruedas delanteras se recurre a la conocida transmisión Steptronic de convertidor de par y ocho relaciones. No hay indicios de la llegada de un cambio manual, lo que es esencial en este segmento, en el que las décimas en el crono no son tan importantes como las sensaciones al volante.
Un mercado que empieza a saturarse
El mercado de los deportivos compactos está casi saturado. Desde que los fabricantes generalistas abandonaron los deportivos coupé a causa de las pobres ventas, ha sido este sector el que ha florecido. ¿Estamos ante su época dorada? Puede ser, pero la sombra de tiempos pasados es muy grande.
Entre los 250 y 300 CV encontramos todo tipo de opciones: equilibradas, conservadoras y extremas. Los más notorios son el Volkswagen Golf GTI, ya en su octava generación, y los Cupra León. Más extremo es el Renault Megane RS, pero el que parece haber dado en el clavo es el más reciente en entrar en la partida: Hyundai i30 N.