Planes de futuro de Alpine: Fórmula 1 y nueva gama 100% eléctrica
Renault como grupo empresarial está en plena reestructuración. La llegada de Luca De Meo como CEO de la compañía supondrá un antes y un después, con una nueva hoja de ruta para todas las marcas que componen el grupo. Renault, Dacia, Lada y Alpine. Esta última es la que nos atañe ahora.
La marca deportiva del grupo anuncia un crecimiento a largo plazo basado en la innovación, tecnología y coches deportivos electrificados. Además, serán 3 las ramas deportivas de Renault las que quedarán recogidas bajo Alpine: la Alpine actual, Renault Sport Cars y Renault Sport Racing.
Con este movimiento, la marca ganará credibilidad y proyección, así como visibilidad al público. Una de las consecuencias más notables de este cambio es el incremento en presencia de la firma en competición, con la Fórmula 1 sobre las demás en las que toman participación.
Apuesta por la competición
Desde 2016, Renault contaba de nuevo con un equipo oficial en la Fórmula 1, en la que era su tercera etapa en la categoría reina. Anteriormente, la marca ya participó entre 1977 y 1985 y posteriormente entre 2002 y 2010. Ahora, la firma del rombo deja paso a Alpine, quien recoge el testigo y será un nuevo equipo de competición.
Desde su fundación en 1955, Alpine ha sido una marca muy ligada a la competición, pero nunca en la categoría reina. Donde Alpine ha destacado ha sido en rally y en resistencia. Con su entrada en la Fórmula 1, se asegura una publicidad a nivel internacional.
Por ello, el fabricante francés entra con todo: director de equipo nuevo proveniente del equipo Suzuki de MotoGP, Esteban Ocon como piloto joven y de proyección y el sonado regreso de Fernando Alonso a la categoría como reclamo. Tras un 2020 en el que el equipo volvió a conseguir podios, el 2021 se presenta muy interesante y ambicioso.
Paralelamente a la Fórmula 1, Alpine también participará en el Mundial de Resistencia. Hasta ahora su presencia se limitaba a la categoría LMP2, pero en 2021 pisará el acelerador en la categoría máxima. Esta se ha pasado a la normativa de los Hypercars, pero permitirá participar a Alpine con un LMP1 no híbrido gracias a una exención.
Gama deportiva electrificada
La competición como herramienta para ganar visibilidad es buena, pero un fabricante de coches lo que realmente necesita es vender sus modelos. Luca De Meo lo sabe muy bien y, tras reconvertir Abarth y Cupra en marcas independientes, Alpine es su nuevo proyecto casi personal. El objetivo es desarrollar vehículos exclusivos, deportivos y eléctricos.
En principio, la futura gama de Alpine se estructurará en 3 modelos. El primero será un deportivo compacto del segmento B. Se sabe que será la variante deportiva del nuevo Renault 5 eléctrico y, por tanto, ambos compartirán la plataforma CMF-B EV. Este se acompañará de un crossover de corte deportivo englobado en el segmento C.
También eléctrico, el segundo modelo se basará sobre la misma plataforma que, al ser modular, permite acomodar vehículos de mayor tamaño. Para que nos entendamos, esta opción vendría a ser el Cupra Formentor de Alpine.
Como modelo halo se situará el sustituto natural del actual A110. De nuevo, estaríamos ante un deportivo completamente eléctrico, pero esta vez su desarrollo estará compartido con Lotus. Junto a los británicos, los profesionales de Alpine llevarán a cabo un estudio completo sobre la viabilidad, diseño y desarrollo común de ambos.
El Alpine A110 nació en colaboración con Caterham. Su sustituto hará lo propio con Lotus.
Preámbulo
Tras el adelanto proporcionado por la marca sobre su futura cartera de modelos eléctricos, es imposible no acordarse del Renault Twin-Run Concept. Presentado en 2013 por la firma del rombo, fue la segunda iteración en forma de prototipo de lo que terminaría siendo la tercera generación del Renault Twingo.
En el caso del prototipo se llevó todo al extremo, con una aerodinámica pensada para los rallys, unos focos de iluminación adicional del frontal y un motor central. Sin embargo, una vez el modelo de calle llegó al mercado, lo más picante fue el acabado GT con 110 CV.
Con suerte, la electrificación permitirá proyectos más locos, al no existir limites de emisiones que cumplir. Así pues, nos encontraremos con un Alpine derivado del futuro Renault 5 eléctrico, que servirá como sucesor de este prototipo. Sin duda, el futuro de la marca pinta prometedor en todos los sentidos.