Seguro a terceros, consideraciones y consejos
Ya sabemos que el seguro a terceros es una responsabilidad civil de los conductores españoles. Con este recurso, nos aseguramos que podremos pagar los gastos de un accidente de tráfico, en el caso de ser los responsables.
Pero aun siendo algo obligatorio, no significa que no debamos escoger una buena póliza con condiciones favorables. Tomar una buena elección puede librarnos de muchos problemas monetarios, y legales en el peor de los casos.
Por todo esto, el seguro a terceros es un asunto que no podemos elegir a la ligera. Veamos algunas consideraciones al respecto.
¿Qué trae el seguro a terceros?
Lo primero que se nos exige es la Responsabilidad Civil de suscripción obligatoria. Con ella, aseguramos que los perjudicados en siniestros no queden sin cobertura en medio de una emergencia. esta, comprende daños físicos y materiales.
Otro concepto importante es la Responsabilidad Civil de suscripción voluntaria, que es una extensión útil en caso de que los gastos superen el límite de la responsabilidad civil obligatoria.
Pero además, las aseguradoras tienden a ofrecer servicios complementarios y mejoras que puedes tener su utilidad para los clientes. Aunque puede ser demasiado para cubrir las necesidades de otros, en realidad existen ventajas en estos agregados.
Otros servicios complementarios
Algunas compañías de seguros ofrecen cubrir algunos gastos de defensa jurídica en caso de demanda por parte de la víctima. También suele ofrecerse una cobertura por reclamación de daños para los vehículos matriculados con la póliza. Otro agregado que se ve mucho en las pólizas españolas es la de accidentes corporales.
También es habitual que estos seguros integren el servicio de rotura de lunas, con lo que se cubren riesgos extraordinarios. Esto pueden ser beneficioso en caso de sufrir daños en el vehículo en medio de una protesta masiva, desastre natural o simplemente por una pequeña piedra que sale despedida en la carretera hacia la parte alta del vehículo.
Normalmente, la cobertura del seguro a terceros incluye la asistencia en caso de viaje. De esta forma podemos cubrir muchos de los gastos que implican un accidente en este tipo de coyunturas. Estos extras, pueden cubrir gastos que de otra forma tendríamos que abonar de nuestro propio bolsillo.
Algunas tendencias de servicios adicionales
Las aseguradoras cada día idean propuestas para captar a clientes que por ley deben contratar este tipo pólizas. Por ejemplo, las compañías Verti y Liberty Seguros ofrecen adicionalmente la opción de vehículo de sustitución. La idea es responder al problema de transporte del afectado cuando el coche deba pasar cierto tiempo en el taller.
Otros cubren casos de incendio o robo, como parte del servicio de “lunas”. Son complementos que se ofrecen dentro de un plan de seguro de terceros más básico.
Todo esto, significa que no todos los seguros de este tipo son iguales por el simple hecho de ser obligatorios. Por eso, debemos verlo como un asunto de previsión y no como un simple gasto previsto por la legislación. Lo necesario es pensar bien en la opción indicada antes de tomar una decisión.
Cuidado con los coches a familiares propios
Otro aspecto a considerar es entender a quién se aplica la asistencia e indemnizaciones del seguro a terceros, y en qué condiciones se hace. Siempre hay que mirar la “letra pequeña” de la póliza, para saber lo que realmente se incluye.
Las conductas dolosas o temerarias no están incluidas en este tipo de coberturas. La propia normativa aplicable recoge estas contingencias. En este supuesto se incluyen los casos de ebriedad, drogadicción, etc. La ley dispone que el seguro de responsabilidad civil obligatorio no cubre al conductor en este caso. Y las compañías aseguradoras se encargarán de demostrar lo que ha ocurrido y en qué circunstancias ha tenido lugar el accidente.
¿Cómo elegir el seguro de terceros?
Decantarnos por una compañía u otra depende de un análisis muy personal. Por ejemplo, la edad,o si viajamos con mucha frecuencia fuera de España lo más adecuado es que nuestra póliza tenga asistencia de viajes. Y además que esa asistencia no tenga un límite definido de kilómetros.
Lo que sí es seguro, es que la decisión no se puede tomar a la ligera. No estamos frente a un simple gasto obligatorio: el seguro a terceros puede proteger nuestro futuro económico en caso de ocasionar un accidente.