Ventajas y desventajas de financiar la compra de un coche
Financiar la compra de un coche, ese es el dilema. Son muchos los compradores potenciales de vehículos que caen en esta duda cuando quieren adquirir un auto de agencia. Y en ocasiones, los vendedores más que ayudar a resolver la interrogante, buscan sacar partido de ella.
Puede parecer un contra sentido. Pero los principales interesados en financiar la compra de un coche, son los propios concesionarios y las casas automotrices.
Sería lógico pensar que estos se mostrarían más bien complacidos que todos sus clientes cancelen sin dilaciones el importe total. Pero en muchos casos, la realidad parece demostrar lo contrario.
El volumen de ventas ha aumentado, una vez que las propias empresas vendedoras empezaron a ofrecer sus propios planes crediticios. Además que gracias a algunas de las estrategias utilizadas, los clientes terminan pagando una cantidad mayor a la originalmente acordada.
La cantidad total, como vemos, puede verse sustancialmente incrementada, derivado de comisiones, intereses o servicios adicionales adquiridos.
Las ventajas
La principal (y para muchos única) ventaja de financiar la compra de un coche, es que no es necesario disponer de la totalidad del valor del bien al momento de adquirirlo. Aunque esa ventaja puede verse interferida por otros condicionantes, como es el pago de intereses.
Ventajas de financiar la compra del coche directamente con el concesionario
Para quienes tengan decidido adquirir un coche a crédito, disponer de las opciones ofrecidas por los concesionarios, puede representar un beneficio importante. A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los bancos y otras instituciones financieras, los trámites son mucho más rápidos y sencillos.
Los analistas de riesgo en materia de venta de coches, manejan criterios mucho más flexibles a la hora de aprobar solicitudes. Clientes con historial crediticio no totalmente limpio, sin ninguna posibilidad de recibir préstamos de manos de un banco, son atendidos por esta vía.
Adicionalmente, muchas empresas dedicadas a la venta de vehículos aceptan como parte de pago un auto usado. Esta vía sigue siendo una solución práctica para quienes no dispongan de mucho presupuesto.
Las desventajas de entre las ventajas
Si se dispone de la liquidez y de la robustez financiera para asumir la inversión de contado, financiar la compra de un coche no debería ser siquiera una opción. Muchas de las ‘ventajas’ ofrecidas al momento de acordar la adquisición de un coche en cuotas, terminan muy lejos de sumar beneficios a los compradores:
- Los concesionaros ofrecen rebajas de hasta 1 500 € por financiar la compra. Pero al final del proceso, el cliente termina pagando solo en intereses, no solo el propio descuento, sino mucho más.
- Una ventaja muy mencionada es la opción de disfrutar de servicios post venta. Si bien ningún vendedor admitirá directamente que esto tendrá un coste, a menos que el comprador exija una propuesta por escrito.
- Lo cierto es que, dentro de cada cuota mensual, se contemplan gastos extraordinarios, como es el caso del mantenimiento rutinario del vehículo.
- Lo mismo ocurre con las pólizas de seguros ‘incluidas’. También con otras ‘ventajas’, como la sustitución de piezas dañadas, servicio de grúa 24 horas al día o gestión de multas.
¿Por qué prescindir de financiar la compra de un coche nuevo?
Hay un factor clave que se debe tomar en cuenta al momento de evaluar financiar la compra de un coche. Y este no es otro que la temida depreciación. Quien estaciona en su garaje un coche recién salido del concesionario, debe saber que su nueva máquina ya perdió al menos 10% de su valor.
En tres años después que un auto haya abandonado el concesionario, su precio se habrá devaluado en por lo menos 30 puntos porcentuales. Mientras que las cuotas fijas mensuales que deben pagarse hasta el final del contrato, no sufrirán depreciación de ninguna especie.
Recomendaciones finales
Quienes opten financiar la compra de un coche, deben tomar algunas precauciones básicas para evitar sorpresas innecesarias. La primera de ellas es leer al detalle el contrato que se va a asumir.
Bien sea con un concesionario o alguna institución financiera, buscar el asesoramiento de especialistas en la materia siempre es una buena idea.
Pero más allá de lo anterior, no se pueden adquirir compromisos financieros sin la capacidad para cumplir. Una buena forma para determinar esto: las cuotas fijas mensuales no pueden exceder el 20% del presupuesto familiar.