Matrículas de coches en España: historia
Los automóviles, tal y como los conocemos hoy en día, tuvieron sus inicios hace más de 100 años. Ya fueran proyectos que no pasaron del papel o productos funcionales, todo comenzó en la segunda mitad del siglo XIX. En España se tardó algo más, y es que en el año 1900 se vendió el primer coche, y con él nacía la historia de las matrículas españolas.
A lo largo de estos 119 años de existencia, el parque móvil español ha cambiado mucho, sobre todo en la cantidad de vehículos en circulación. Durante este tiempo, las matrículas utilizadas para identificar cada uno de los coches españoles han cambiado. Recogemos su historia en este artículo tan especial para los nostálgicos.
Primera serie de matrículas
Originalmente, las primeras matrículas concedidas en España solo contaban con dos grupos numéricos y el indicador provincial. Los números correspondían al municipio y al Gobierno Civil, mientras que las siglas provinciales, según el caso, contaban con dos o tres letras.
La primera serie de matrículas españolas tuvo una pequeña renovación cuando el automóvil se posicionó como una alternativa real y exitosa del típico carromato. Desde entonces, el indicativo provincial iría seguido de seis cifras, lo que limitaba a 1 000 000 de matriculaciones a cada provincia.
En total, este primitivo sistema estuvo en vigor durante siete décadas, el cual concluyó en 1971. Este mismo año, las dos provincias con mayor número de vehículos matriculados –Madrid y Barcelona– superaban las 900 000 unidades. Sin la posibilidad de extender el formato de entonces, se ideó uno completamente nuevo.
El sistema ‘infinito’
El segundo sistema de matrículas utilizado en España se presentó en septiembre de 1971, y fue una profunda evolución del modelo usado hasta entonces. Se mantenía el distintivo provincial a la izquierda, pero este iría seguido de cuatro cifras y una letra, excluidas la Q, Ñ y R.
Sin embargo, desde aquel año las ventas de coches en España fueron en aumento, por lo que tras llegar a la matrícula X-9999-Z se pasó a doble letra final, hasta ZZ. Nunca se llegó a completar el sistema al introducirse el modelo actual con antelación, con la M-6814-ZX como última matrícula de este tipo.
Dado que estas matrículas carecían del distintivo europeo con la E de España, utilizado desde la introducción del sistema actual, estas matrículas eran dos centímetros más cortas que las actuales. Sin embargo, muchos conductores sustituyeron sus antiguas matrículas con las mismas más el distintivo europeo.
Algunos rematricularon sus coches para tener el nuevo sistema de matrículas. Por su parte, otros simplemente las renovaron y mantuvieron la original, pero con el distintivo europeo a la izquierda.
Las matrículas actuales
El actual sistema de matrículas lleva con nosotros desde septiembre del año 2000. Con este nuevo método la DGT se ha asegurado una duración mucho más extendida que en los casos anteriores. Con una combinación de letras que va desde el 0000-BBB a 9999-ZZZ, hay suficiente como para matricular 80 millones de vehículos.
Gracias a la DGT se conoce cuál fue el primer coche portador de una de estas matrículas. Se trata de un Mercedes SL de 1981, el cual fue rematriculado y seleccionado como pionero. La propia agencia de tráfico facilitó hasta el nombre del dueño, pero vamos a reservarnos el derecho a no publicarlo 19 años después.
Con este nuevo sistema vivimos la burbuja económica previa a la crisis, con cifras que superaron los 1,5 millones de coches vendidos anualmente, a los que habría que sumar vehículos industriales y motocicletas de alta cilindrada. Las matrículas Bxx, Cxx, Dxx y Fxx se terminaron volando, pero con la llegada de la G la cosa cambió.
En 2008, el año que comenzó la crisis económica, las matrículas de letra G comenzaron su comercialización y se mantuvieron durante tres años. Con las matrículas Hxx la situación empeoró. Con ventas anuales por debajo de las 800 000 unidades, pasaron cuatro años hasta la siguiente nomenclatura.
Las matrículas Jxx duraron dos años (2015 a 2017), mientras que las actuales Kxx llevan año y medio en uso.
Llega el metacrilato
Desde hace unos años a esta parte se ha popularizado el uso de matrículas de metacrilato en vez de metálicas. Tanto es así que en concesionarios solo expiden este nuevo formato. Para aquel que prefiera unas placas de este formato, en cualquier taller especializado podrán hacer la de tu coche.
Las matrículas metálicas solo se encuentran disponibles en talleres especializados, donde también ofrecen matrículas de metacrilato para coches que no las traían originalmente.
Visualmente, el coche gana muchos enteros con este tipo de matrículas, ya que se ven mucho más limpias y modernas. Si el coche que las monta está entrado en años, es un aconsejable elemento a cambiar si lo que se busca en rejuvenecer la imagen de este.
En su contra encontramos una mayor fragilidad ante los golpes, pues se agrietan cuando las metálicas simplemente se bollaban. También pueden estar mal de fábrica. Estas matrículas defectuosas sufren fugas de agua entre el metacrilato y la lamina con los números, lo que entorpece su legibilidad.