Descubre como ahorran los fabricantes de automóviles
Como en todo negocio, el sacar el máximo beneficio es algo primordial, y un fabricante de automóviles que produce millones de coches cualquier elemento en el que ahorrar le reportará un ahorro total cuantioso. En los últimos años con la crisis la situación se ha llevado al extremo, así que descubre como ahorran los fabricantes de automóviles.
Mano de obra
Con la llegada de la crisis económica de 2008 fueron muchos los fabricantes que cerraron factorías afincadas en Europa y las trasladaron a países de Latinoamérica e incluso China. Este último los obligaba a joint-ventures, es decir, asociarse con fabricantes locales para compartir ciertas tecnologías.
En estos países la mano de obra es notablemente más barata que en suelo europeo, aunque las condiciones laborales tampoco son las mismas. Al comienzo de esta práctica se temió por un descenso de calidad en nuestros coches, pero las marcas han cuidado hasta el más mínimo detalle, entrenando a los operarios de fábrica para mantener cierto nivel.
Además, según el país en el que se localice la factoría podrán ahorrar más que en mano de obra. Algunos países están exentos de pagar impuestos de aranceles si su producción se destina a ciertos mercados, haciendo que cada vez sean más las fábricas trasladadas a esto países.
Ausencia en salones
Recientemente hemos visto como cada vez son más marcas las que deciden no asistir a ciertos salones de automóviles, especialmente los últimos del año. Esta práctica es más común en fabricantes cuyas gamas no son muy extensas, como Alfa Romeo y Lamborghini por citar algunos, pero incluso Ford ha sido protagonista en alguna ocasión.
Entre los motivos que obligan a estas marcas a saltarse citas internacionales están la falta de novedades, y la poca repercusión en ventas que tiene su presencia en dicho evento. Tiene mucho sentido. Si solo ofreces cinco modelos (caso de Alfa Romeo), una vez presentes todos ellos no tiene nada nuevo que mostrar, por lo que mejor no gastar en vano.
Recortes en componentes
De las tres prácticas de ahorro que utilizan los fabricantes de automóviles, el recorte en componentes de sus coches es la más utilizada, sobre todo por General Motors y Ford. Sobre este último pesa el caso del Ford Pinto, el cual se incendiaba en caso de choque porque Ford decidió prescindir de una cobertura de caucho para el deposito.
El sonado escándalo del Ford Pinto todavía se estudia en las universidades, ya que la compañía vio que resultaba más rentable ahorrar en seguridad y pagar las compensaciones estimadas a los afectados.
El recorte en componentes es habitual ya que para fabricar un coche se necesitan multitud de proveedores, y si uno de ellos ofrece X pieza 2 céntimos/unidad más barata, en el cómputo global supondrán cientos de miles sino millones de euros. También se suele ahorrar en elementos superfluos, caso del Volkswagen Golf R.
Con un precio superior a los 40 000 euros, el Golf R también prescinde de elementos que uno esperaría de serie. Por ejemplo, el asiento del conductor es completamente eléctrico, pero los ajustes del copiloto son manuales.