Coches de la ficción que nos gustaría que fuesen reales
Los coches de la ficción más populares han aparecido en historietas, cómics, películas y hasta en libros. Algunos ni siquiera podrían fabricarse en la realidad, aunque otros son más reales de lo que aparentan. Tanto nuestros superhéroes como villanos favoritos los han utilizado en cada trama.
Personajes como Batman, James Bond y Mad Max tuvieron un transporte característico, que se nos han quedado en la retina; siguiendo la trama de la película, estas creaciones automovilísticas pasan a un segundo plano. Por eso, a continuación recordaremos algunas de las más importantes y creativas.
El batmóvil
La primera aparición del vehículo de transporte de Batman apareció en el comic 48 de la revista Detective comic, en febrero de 1941. Para ese entonces, se trataba de un coche normal con la figura de un murciélago en el capo.
Poco después se presentó el coche como una invención futurista, con nitro y otros aditivos incorporados. A partir de ahí, cada director de cine ha realizado una versión del vehículo totalmente distinta.
Lancia Stratos HF Zero
En el filme Moonwalker, del año 1988, Michael Jackson rebasaba los límites de la realidad al convertirse en coche en medio de una persecución. Ese exótico automóvil exclusivo era un Lancia Stratos HF Zero; aunque parezca mentira, fue un prototipo real presentado por la marca italiana en 1970.
El Interceptor de Mad Max
Mad Max Road to Fury se estrenó en 1979 y se convirtió en una película de culto, cuyo remake hemos podido ver en fechas relativamente frecuentes. En ese futuro apocalíptico de escasez y violencia faltaban muchas cosas, pero un joven Mel Gibson contaba con una máquina con la que muchos soñarían.
El coche existía en la vida real y era un XB Falcon Coupé, aunque no tenía la maquinaria característica que sobresalía del capo en la película.
Coches de la ficción: un vehículo para tortugas
Las famosas Tortugas Ninja viven en el subsuelo, pero tienen dispositivos tecnológicos de última generación, gracias a la brillantez científica de Donatello. Este excéntrico vehículo con techo de caparazón, tiene toda clase de complementos y armas, que ayudan a combatir el mal.
Curiosamente, los niños millennials pudieron ver normalmente este modelo fantasioso en la caricatura Teenage Mutant Ninja Turtles, de 1987.
El prototipo aparecería hasta en videojuegos, y fue en alguna navidad el juguete más codiciado de todo occidente. Sin duda alguna, un modelo que tiene que figurar en esta lista de coches de la ficción.
El Mach 5
Mach GoGoGo es quizá la serie animada de carreras de automóviles más famosa de todos los tiempos. Se trató de una de las obras de animé más recordadas de los años 70, que no hubiese sido nada sin el majestuoso Mach 5 que se conducía en cada carrera.
En realidad, si repasamos el argumento de la exitosa serie, la trama se sustentaba en la conexión que tenía el personaje Meteoro con dicho bólido.
Meteoro contaba con ocho botones con los que activaba funciones especiales, que le permitían maniobrar en cualquier tipo de terreno. El automóvil era blanco y tenía dibujada una distintiva ‘M’ en el capó, que jamás saldrá de nuestro subconsciente.
Coches de la ficción voladores
The Jetsons fue una popular serie animada que relataba la cotidianidad de una familia que vivía en el 2062. Muchas generaciones vieron este dibujo animado, que destacaba precisamente por el transporte futurista utilizado por los dueños de Robotina.
Actualmente, se tiene la idea de que el futuro del transporte será tal y como lo imaginaban William Hanna y Joseph Barbera. Existen proyectos muy serios de empresas que trabajan en un coche volador como el de esta serie.
DeLorean DMC-12
Muchos recordaremos la influyente película Back To The Future, de 1985. En ella, Marty McFly regresa al año 1955 para tratar de volver a unir a sus padres y acomodar las cosas en el presente. Para ello, el protagonista utiliza el DeLorean DMC-12, un coche constituido en máquina del tiempo.
Este automóvil también existió en la vida real. El DMC-12 fue un deportivo popular creado por DeLorean Motor Company, a principios de los años 80.
Lo más característico de este modelo es que sus puertas abrían hacia arriba, una peculiaridad que le convertiría en un icono del futuro. Aunque la mayoría de los coches aún no se abren de esta forma, la evolución nos puede sorprender.