Ventajas del cambio manual
Económico, versátil y dinámico. Estas son algunas de las ventajas del cambio manual, que lo hacen el preferido en Europa.
El precio, considerablemente inferior al de un coche con transmisión automática, es uno de los atractivos. Una mayor cantidad de modelos para escoger complementa su atractivo. A la hora de venderlos se puede obtener un mejor pago, debido a la alta demanda.
Económico y con un buen rendimiento
Desde el punto de vista mecánico, la transmisión manual permite un mayor rendimiento de los frenos. La velocidad puede ser disminuida con el cambio de marcha, lo cual se traduce en un ahorro sustancial de dinero.
La simplicidad del sistema de transmisión manual, no solo hace un vehículo más atractivo para conducir, sino más económico en cuanto a su mantenimiento.
¿Diversión o comodidad?
Escoger entre diversión y comodidad es una disyuntiva a la hora de seleccionar un vehículo de transmisión manual o uno con cambio automático.
El automóvil de cambio manual deja en las manos de su conductor la posibilidad de maniobrar. El chofer puede jugar con los pedales de embrague, freno y acelerador, una experiencia muy funcional en la práctica. En el cambio automático solo hay que poner la velocidad, quitar el pie del freno y dejar que el carro avance.
El automático alcanza velocidades en menor tiempo, pero en el manual el conductor es quien decide cómo avanzará. Otra ventaja es que con solo empujarlo se puede poner en marcha, en caso de algún desperfecto en el arranque o batería.
Una dura competencia
Con el paso de los años, la transmisión manual ha ido optimizando su funcionamiento. La suavidad, vitalidad y el confort forman también parte de los automóviles de cambio manual, lo que aumenta su atractivo. Hoy son una dura competencia para los rivales del cambio automático
En esa conexión vehículo conductor se logra mayor seguridad a la hora de conducir. Se hace evidente el desempeño de los coches y el poder de la máquina, que se siente en cada cambio.
Palanca de cambios y de seguridad
En los vehículos con transmisión manual, la palanca cumple una segunda función, que a veces pasa desapercibida. Se requieren las dos manos para conducir, lo cual es una ventaja. A los adictos del teléfono móvil les obliga a estar concentrados en la conducción.
Como vemos, esta ventaja del cambio manual es que obliga a mantener las manos y los pies ocupados. El conductor debe estar muy pendiente de las circunstancias que rodean a la vía o carretera, evitar las distracciones, con lo cual disminuyen los riesgos de accidentes.
Las ventajas del cambio manual se traducen en mayor eficiencia en el rendimiento de gasolina por kilómetro recorrido, una ventaja que comparten con los vehículos de transmisión automática.
Menos costos
Con el tiempo, evidentemente las piezas se dañan. El desgaste se hace evidente y el cambio de componentes pasa a ser una necesidad. Hacerlo antes o después dependerá del cuidado del vehículo. Conducir de manera agresiva o ejecutar cambios de marcha forzados disminuyen la vida útil de los componentes.
Es recomendable no reposar la mano sobre la palanca, sino utilizarla solo al momento de hacer los cambios. Así se evita el deterioro del sistema de sincronización; el mantenimiento anual y la revisión de los niveles de lubricante son otras recomendaciones.
El cambio de disco de embrague puede resultar costoso, pero no es un gasto repetitivo. Las reparaciones también son menos onerosas que en un vehículo con transmisión automática.
Conexión vehículo conductor
Con un cambio de transmisión manual, las posibilidades de aprender sobre la conducción se incrementan. La conexión entre el vehículo y el conductor es directa.
Hay una mayor relación e interacción del vehículo y quien conduce, que tiene en sus manos la toma de decisiones.
Otras ventajas del cambio manual
Muchas personas que saben conducir y que disfrutan de la conducción aseguran que el placer de la conducción con el cambio manual no se obtiene con el cambio automático.
Aprender a conducir de cambio manual no siempre es sencillo. Puede, incluso, ser frustrante para quien comienza, sobre todo en situaciones de tráfico intenso o en calles inclinadas. Superada esta etapa, lo demás es diversión.
La dificultad inicial para ir cambiando de marchas, no debe privar de la satisfacción y ventajas que ofrece un vehículo de cambio manual.