La importancia de revisar la presión de los neumáticos
Existe un alto porcentaje de conductores que no saben identificar cuando la presión de los neumáticos de su coche es inadecuada. Esperar a ver la llanta casi deshinchada es muy poco seguro, por lo que conviene conocer bien el estado de la presión dentro de los neumáticos.
Algunos vehículos cuentan con sensores electrónicos que indican si la presión del aire en alguna de las llantas se sale de los parámetros seguros establecidos por el fabricante.
Esta presión se muestra habitualmente en las unidades del Sistema Internacional. Sin embargo, esta tecnología no es habitual, especialmente en los modelos más antiguos.
Por ello, es importante revisar nosotros mismos la presión en los neumáticos al menos una vez al mes, sobre todo si habitualmente se realizan viajes largos o por terrenos que hagan sufrir a las gomas.
Las mejoras en rendimiento y estabilidad
Mantener una presión uniforme y adecuada en las cuatro ruedas permite al vehículo tener una correcta posición y reducir el balanceo. Además, evita la pérdida de control durante la conducción y minimiza la posibilidad de accidentes.
Por otro lado, conducir un vehículo con una baja presión en los neumáticos puede suponer daños mecánicos en el coche, como deterioros en la suspensión. A mayores, está la desventaja de un mayor consumo de combustible.
Algunos de los vehículos que más sufren en relación a los daños en los neumáticos son los todoterreno. Estos grandes modelos apoyan muchos kilogramos de peso sobre las cuatro ruedas, que sufren aún más con una conducción extrema, en condiciones ambientales adversas o con grandes necesidades de tracción.
Seguridad contra ahorro
Todo conductor tiene muy en cuenta los gastos que supone su vehículo. La intención de ahorrar en ocasiones va en contra de la seguridad, lo que se acrecentó aún más durante los años más duros de la crisis económica. Debido a esto, muchos conductores tratan de aprovechar al máximo los neumáticos de su coche.
Esta situación supone un auténtico peligro tanto para ellos como para el resto de conductores. A la hora de ahorrar, lo mejor a tener en cuenta es hacer una conducción eficiente, lo que redundará en un menor desgaste de los neumáticos y un incremento de su tiempo de vida útil.
Y es que eso es lo que hay que tener en cuenta: la vida útil. Este será el tiempo en que el neumático puede funcionar en condiciones de seguridad, y alargar su recambio solo significa circular con unas gomas de efectividad mermada.
Es muy importante no olvidarnos que los neumáticos son uno de los elementos más importantes del vehículo con relación a la seguridad. Esto puede suponer un importante desembolso, pero será un factor clave a la hora de evitar futuros accidentes en carretera.
Cómo detectar irregularidades en la presión
En caso de que el vehículo no cuente con un sistema de medición de presión que permita al piloto controlar la presión en cualquier momento, será importante medirla manualmente. El primer paso para controlar la presión es una rápida revisión visual.
La superficie de la rueda que queda en cada momento en contacto con el suelo se conoce como ‘zona de agarre’. Esta superficie debe tener un valor determinado, de manera que mantenga un agarre suficiente sin un consumo excesivo de combustible.
Cuando la rueda está correctamente inflada el neumático tendrá una zona de agarre plana, por lo que toda la superficie de la rueda estará en contacto con el suelo. Por otro lado, si la presión en el neumático es demasiado baja, podrá notarse una curva hacia dentro de la rueda.
Por tanto, el neumático formará un arco con el suelo y la zona de agarre disminuirá. Si la presión es demasiado alta, lo que podrá apreciarse será un arco invertido, de forma que la zona de agarre de la rueda también quede reducida.
Finalmente, solo hay que tener a mano el elemento con el que se miden presiones en gases, conocido como manómetro. Este aparato está compuesto de una esfera similar a la de un reloj, y un tubo que se conecta a la entrada de aire del neumático.
Conectando este tubo, la aguja del manómetro nos indicará la presión del neumático, que habrá que comprobar con lo valores establecidos por el fabricante. Siguiendo estos consejos, controlaremos el consumo y la seguridad de nuestro vehículo en marcha.