Toyota Hilux Special Edition 2019, un plus de sofisticación
A cualquiera que le preguntes sobre el mejor pick-up del mercado se le pasa el Toyota Hilux por la cabeza, pero sus rivales se están metiendo ‘más caña’ que él en cuanto a capacidades ruteras y estética refinada.
Para volver a poner al japonés en la cima, la marca japonesa ha presentado en el Salón del Vehículo Comercial de Birmingham una edición especial diseñada exclusivamente para el exigente cliente europeo occidental, una decisión muy acertada viendo las diferencias entre los gustos de unos continentes y otros.
Los principales rivales del Toyota Hilux son el Nissan Navara, el Mitsubishi L200 o el Ford Ranger, vehículos muy variopintos y enfocados a actividades diferentes, a pesar de que todos comparten la estética pick-up.
Cambios en el diseño exterior del Toyota Hilux
Si algo caracteriza a este tipo de vehículos es su robustez estética. En esta nueva versión se ha potenciado ese refinamiento del que sí goza, por ejemplo, el Nissan Navara. Con ello, se está buscando ampliar el mercado de estas camionetas para sacarlas de un mero uso profesional.
En otros países se utilizan para todo, pero aquí solo tienen peso en el mundo rural, de ahí su escaso nivel de ventas. Por otra parte, hasta hace muy poco no podían circular a la misma velocidad que los demás turismos, lo que hacía que se descartaran para un uso familiar.
En cuanto a los cambios que ha recibido esta Special Edition, todo se reduce a unos cuantos detalles como la calandra oscurecida, los retrovisores y la pieza que rodea las luces antiniebla en color negro brillante, unas bonitas llantas de 18 pulgadas y un detalle cromado en el paragolpes trasero. Visto así no parece demasiado, pero te sorprenderá cómo unos pequeños detalles hacen más moderno y refinado a un vehículo…
Esta versión solo está disponible con la cabina extendida y la doble, por lo que deja atrás la famosa y poco práctica cabina simple, con solo dos plazas disponibles. Por lo demás, todo sigue igual en el exterior del Toyota Hilux, una generación que, por fin, puede competir estéticamente con los SUV y los todoterrenos convencionales.
Diseño interior
Los cambios en el interior han sido pensados para satisfacer gustos estéticos más que para mejorar el confort de los ocupantes. Ahora tiene un cuadro de instrumentos específico, detalles en negro piano por todo el habitáculo, una decisión discutible dada la suciedad que acumulan ese tipo de superficies, y una tapicería de cuero negro que le da cierto estilo premium al Hilux.
Con la cabina doble, el Toyota Hilux puede hacer las veces de vehículo familiar, ya que, aunque ni se acerca a la habitabilidad de un gran SUV, sí es suficiente como para no echar en falta más. En cuanto a la cabina extendida, las plazas traseras resultantes son solo aptas para niños o trayectos cortos, ya que el respaldo está colocado casi vertical y el mullido es mucho más fino.
Motor del Toyota Hilux
Bajo el capó no hay cambio respecto al Hilux ‘convencional’, y tampoco los necesita, ya que lo que ofrece hace del japonés un coche eficaz y suficientemente potente. Se trata de un 2.4 turbodiésel de 150 CV, con tracción total conectable.
El par motor es muy elevado, con 400 Nm entre 1600 y 2000 rpm, por lo que tiene fuerza en casi cualquier zona del cuentarrevoluciones, mientras que el consumo medio homologado es de 7 l / 100 km.
El cambio de marchas puede ser manual de seis velocidades o automático, aunque nosotros preferimos el manual, ya que la caja automática no da la satisfacción que debería por lentitud y brusquedad.
Por supuesto, lo que tampoco cambia es el eje rígido trasero y el chasis de largueros, una solución demasiado enfocada para el uso fuera del asfalto, donde es el rey indiscutible, pero consigue una dinámica un poco justa en carretera y el balanceo es más acusado de lo que nos gustaría. Aun así, nada que sea preocupante a velocidades legales.
A partir de este verano, estará a la venta este nuevo modelo, pero habrá que esperar para ver la aceptación que consigue con esos discretos cambios. Creemos que un sistema de suspensiones menos radical sería un paso adelante para abrir un mercado más amplio.