Renault Megane R.S. 2020: más potencia y tecnología
Renault Sport sigue afinando lo que parecía inmejorable. El Renault Megane R.S. 2020 presenta una ligera actualización estética, mejoras de equipamiento y en el apartado mecánico suficientes argumentos como para hablar de restyling. Con todo esto, sigue siendo el primo travieso y revuelto que era en el segmento de los compactos deportivos.
Corría el año 2004 cuando nacía una leyenda, el Megane R.S., basado en aquella peculiar segunda generación del popular compacto francés. Desde entonces se ha forjado una imagen de deportivo de culto, toda una referencia. Ahora llega mejor capacitado –con pocos pero efectivos cambios– que nunca.
Estética agresiva pero sin apenas cambios
Las siglas R.S. plantadas en un Renault evocan deportividad y radicalidad, señas de identidad que quedan plasmadas en la estética este mítico coche de cuarta generación. Si, seguirá sin comercializarse en carrocería de tres puertas, pero tampoco lo hace el Ford Focus ST y compañía, y siendo honestas falta no les hace.
Obviamente con dos puertas menos se consiguen conjuntos más atractivos, como el exclusivo Toyota GR Yaris. Pese a todo, el modelo francés no es precisamente comedido en este aspecto, más bien todo lo contrario. Colores vivos, paragolpes agresivos, antinieblas tipo bandera de cuadros y aletas ensanchadas son sus características.
Para el Megane convencional se han reservado más novedades estéticas que para el Megane R.S. Una maniobra con mucho sentido dado que el más vendido se gasta antes visualmente, mientras que el deportivo no sufre esto, además de que sirve para mantener la misma imagen para el modelo halo.
Por lo tanto, el R.S. 2020 solo podrá diferenciarse del modelo precedente por los grupos ópticos. Estos cuentan con tecnología Full LED, tanto delante como detrás, con una nueva firma lumínica diurna. En los pilotos posteriores la intermitencia y marcha atrás se ha desplazado a la zona baja del faro.
Novedades tecnológicas
Con un sistema de iluminación LED actualizado, el resto de novedades tecnológicas hay que buscarlas en el habitáculo y el tren motriz. En el interior los cambios son la introducción de un cuadro de instrumentos digital de 10,2 pulgadas y equipo de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9,3 pulgadas en formato vertical y sistema Renault Easy Link.
Destacamos el sistema 4Control de cuatro ruedas directrices.
Opcionalmente, puede equiparse una nueva versión del R.S. Monitor, un sistema que graba y almacena nuestras vueltas en circuito -aunque su activación –no recomendada– es libre en carretera- como si de un equipo de carreras se tratase. Es decir, contaremos con la telemetría del vehículo de forma clara y concisa.
El Megane R.S. es ahora más potente
Con esta actualización en Renault Sport han decidido reducir la brecha que separaba a los Megane R.S. normales con la variante Trophy, más deportiva y agresiva. Desde ahora, todos los R.S. alcanzan los 300 CV de potencia, cifra que antes estaba reservada para los Trophy.
El par motor varia según la transmisión, 400 Nm en el caso del manual de seis relaciones y 420 Nm con cambio automático, un EDC de doble embrague y siete velocidades. De igual manera, se mantienen los dos chasis hasta ahora disponibles –Sport y Cup– y un equipo de frenado firmado por Brembo.
Aquellos que equipen el chasis Cup tendrán, además de un chasis endurecido y rebajado, un diferencial autoblocante (de serie en los Trophy).
La última novedad mecánica pasa por un nuevo sistema de escape con válvula electromecánica. Gracias a este elemento se podrá jugar con la sonoridad del escape, variando entre tenue y como nos gusta, bien alto. Con todo, la única diferencia en los Trophy son los asientos deportivos ligeros Recaro.