Mazda CX-5, actualizado pero con fecha de caducidad

El Mazda CX-5 se actualiza con un exterior minimalista, un nuevo acabado aventurero y una mejora tecnológica, pero no mecánica. Sin embargo, nace ya caduco al estar la nueva generación a la vuelta de la esquina.

Sin hacer mucho ruido, el Mazda CX-5 recibe su pertinente restyling de media vida, coincidiendo con la llegada del nuevo año. Presenta novedades que se podrían tildar de escasas, más cuando se trata del modelo más vendido en la historia de la marca y el que acapara el 21 % de las ventas anuales en Europa.

Un restyling que lo acerca a los últimos lanzamientos de la marca en lo estético y en lo tecnológico, pero no en lo mecánico. Estrategia entendible con la que mantendrán lo suficientemente actualizado al modelo antes de que llegue la próxima era de Mazda, con motores más grandes y una plataforma de propulsión trasera.

Exterior minimalista

Visualmente, el Mazda CX-5 se ha pasado a la vertiente del minimalismo, eliminando todo lo superfluo y rematando las superficies con líneas suaves, las cuales casan a la perfección con el lenguaje de diseño de la marca.

La parrilla frontal gana presencia con un nuevo marco cromado en forma de ala y un entramado interior de efecto tridimensional.

Las ópticas mantienen su forma, pero estrenan firma lumínica con doble ala LED, tanto delante como detrás. Por su parte, el paragolpes delantero abandona la pequeña parrilla inferior y juega con una línea convexa como en el Mazda 3. Igualmente, el paragolpes trasero también suaviza sus formas y reposiciona los catadióptricos.

Mazda CX-5 Newground

La gama del Mazda CX-5 2022 se compone de seis acabados: Origin, Evoluciona, Newground, Zenith, Homura y Signature. De todas ellos, la novedad recae sobre el acabado Newground, dirigido a un perfil de cliente que busca mayor diferenciación estética y, sobre todo, un aspecto más aventurero.

Las imágenes que acompañan al presente artículo corresponden al acabado Newground.

El acabado Newground se distingue por una apariencia off-road , compuesta por protecciones delanteras y traseras en color plata, tonalidad que se repite en los embellecedores de las puertas. Unas carcasas de los retrovisores en negro y unas llantas de 19 pulgadas en acabado negro/diamante rematan un conjunto en el que destacan pequeños detalles verde lima.

Este color encuentra continuidad en el interior, en donde es utilizado en las costuras del tapizado —de cuero sintético y piel vuelta— y en los aireadores del climatizador.

Mayor dotación tecnológica

En cuanto a interior, el Mazda CX-5 siempre ha estado entre los mejores de la categoría, por lo que esta actualización tan solo se ha prestado a una mejora tecnológica, más que en ofrecer una mejora de calidades. Comenzando por lo básico, estrena cargador inalámbrico en la consola central y un suelo del maletero modular en dos piezas.

De serie equipa el Mazda Connect con pantalla de 10,25 pulgadas.

Las otras mejoras tecnológicas corresponden a las asistencias de conducción. Incorpora un nuevo asistente de tráfico, que actúa en acelerador, freno y volante, en situaciones de tráfico denso. Otra mejora es la iluminación, con luces matriciales que pasan de 12 a 20 módulos de led.

Oferta mecánica

Mazda ha decidido no introducir cambios en cuanto a las mecánicas disponibles en el nuevo CX-5. No encontramos los modernos e-Skyactiv X vistos en el Mazda CX-30 ni cualquier resquicio de electrificación. La oferta mecánica se compone, por tanto, de dos opciones: gasolina de 165 y 194 CV y los correspondientes diésel de 150 y 184 CV.

Únicamente los Skyactiv-G de gasolina cuentan con desactivación de cilindros. Según la motorización, se puede elegir entre cambio manual o automático, ambos de 6 velocidades. También se puede optar por la tracción integral i-ACTIV AWD, en las versiones más potentes.

En un futuro próximo llegará su relevo generacional, con nuevos motores de seis cilindros en línea. También se ha mejorado la rigidez de carrocería y chasis, reduciendo las vibraciones y mejorando la insonorización del habitáculo. Por último, el tarado de la suspensión ha sido revisado con nuevos muelles y amortiguadores.