Kia Sportage: un paso más en la calidad de los SUV
El nuevo modelo SUV desarrollado por los ingenieros de Kia hace frente a otros vehículos de fabricación asiática tan famosos como el Nissan Qashqai. La nueva generación del Kia Sportage es un SUV que supone un salto en la calidad de los vehículos de este formato.
Las anteriores versiones del Sportage ya ofrecían un buen comportamiento, pero flojeaban en su conducción fuera de carretera debido a una suspensión blanda y un chasis con poca rigidez.
Los cambios exteriores del Sportage
La nueva generación del SUV surcoreano supone un giro radical en muchos aspectos. La estética ha evolucionado de forma más que notable, aunque menor que en las nuevas versiones de otros vehículos de su competencia.
La explicación de esto se basa en que el anterior Sportage ya era un vehículo atractivo, por lo que Kia no ha querido alejarse demasiado de su exitoso diseño estético anterior.
Aún así, la nueva versión se pone al día de una manera bastante interesante. La mayoría de cambios se encuentran en la parte frontal, con un morro robusto y una parrilla en forma de nariz de tigre. Este detalle ha supuesto uno de los signos de identidad de la marca asiática.
En esta misma línea, los faros ganan protagonismo en la estética del vehículo. Las luces de serie son de xenón, sin ofrecer la opción de montar tecnología LED ni para las versiones de gama más alta. Por otro lado, las antiniebla sí pueden ser de LED, diseñadas con una forma cuadrada que aloja cuatro faros a cada lado del vehículo.
Sobre las luces, el capó posee dos líneas longitudinales que aportan un toque de deportividad. Desde otra vista, los laterales cuentan con bordes cromados alrededor de las ventanillas.
Finalmente, la parte trasera del vehículo posee tres líneas horizontales que logran un toque muy atractivo. Todo esto se sostiene sobre unas llantas de 19 pulgadas, mayores que las de otros vehículos del mismo segmento.
El habitáculo y toda su calidad
El interior del Sportage destaca por su modernidad y sus detalles de calidad. Los desarrolladores se han esforzado mucho en evitar una sensación de plásticos baratos que resten elegancia al habitáculo.
Esto se ha logrado, entre otras cosas, con un salpicadero de tacto agradable y una pantalla central de siete u ocho pulgadas bien integrada y colocada a la altura de los ojos. Mediante esta pantalla se gestionan casi todos los elementos del vehículo, como la climatización, cuya función bizona solo puede verse en esta interfaz.
Las tecnologías de seguridad suponen un equipo de lo más completo. Entre otras funciones, están el sistema de mantenimiento de carril, los cambios automáticos entre luces cortas y largas o el control de ángulos muertos.
También pueden encontrarse detectores de peatones durante la marcha atrás o limitadores de velocidad en función de cada tipo de carretera. Aun así, hay que tener en cuenta que la mayoría de estos sistemas solo se incluyen en las versiones más altas del Sportage.
Un modelo más espacioso y con mayor habitabilidad
Las dimensiones del Sportage alcanzan los 4,48 metros de largo y los 2,67 metros de distancia entre ejes. Esto permite ganar 4 centrímetros de longitud y 3 de anchura a las versiones anteriores, aumentando el espacio del habitáculo.
Las plazas traseras son reclinables y disponen de gran cantidad de espacio para las piernas, además de una considerable altura libre hasta el techo. Sin embargo, la dureza del apoyabrazos supone un punto en contra en cuanto a comodidad.
El maletero cuenta con 491 litros, ampliables 1 492 tras abatir las plazas traseras. Además, este tiene un doble fondo de 8,6 centímetros donde se encuentra el kit de reparación de pinchazos.
La gama de motores del nuevo Sportage
El sistema de propulsión de la nueva generación del Spotage ofrece dos opciones gasolina y tres diésel. El primer caso cuenta con un motor 1.6 de 132 CV y un 2.0 que alcanza los 265 CV a solo 1 600 rpm. La aceleración con este último caso permite pasar de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos, con un tiempo menor que en otros SUV similares.
Las variantes diésel son un 1.7 de 115 CV y dos opciones 2.0 de 136 y 186 CV. El de menor potencia solo existe con cambio manual y tracción delantera, mientras que el de 136 CV puede obtenerse con tracción en dos o en las cuatro ruedas. Finalmente, el motor diésel más potente solo dispone de tracción 4×4, tanto con cambio manual como automático.
La gama de precios del Sportage abarca desde los 22 850 euros -reducibles a 18 000 con el Plan PIVE de la marca hasta los 39 900, que pueden quedarse en menos de 35 000 gracias a los descuentos de KIA.