El nuevo Kia Picanto se resiste a la electrificación

El Kia Picanto se refresca con una imagen más agresiva, un interior mejor acabado pero con la ausencia de motores electrificados.
El nuevo Kia Picanto se resiste a la electrificación

Escrito por Juan

Última actualización: 09 diciembre, 2023

Cada vez son menos las alternativas disponibles en el segmento más pequeño del mercado: el B. El incremento de precio de los coches ha hecho que este tipo de vehículos, destinados casi en exclusiva al uso urbano, carezca de beneficio para las marcas.

Sin embargo, con el nuevo Kia Picanto, la firma coreana muestra que ellos ni siquiera piensan en marcharse.

La presente generación del urbanita coreano lleva en las calles desde 2017, con una ligera actualización en 2021. De cara a 2023, el Picanto vuelve a rejuvenecerse, por medio de una gran cantidad de cambios que permiten hablar de una nueva generación. Por tanto, es en realidad un restyling profundo.

Si mantener un modelo del segmento B ya es ir a contracorriente del mercado, hacerlo con una completa ausencia de electrificación mecánica es aún más llamativo. Los reyes del segmento, los Fiat 500 y Panda, ya cuentan con una variante híbrida (microhíbrida) e incluso una nueva generación 100 % eléctrica en forma del Fiat 500e.

Kia Picanto 2023: vista trasera.
Vista posterior del Kia Picanto 2023. Foto: kia.com

Imagen actualizada

El Kia Picanto ha pasado de ser un coqueto urbanita de colores llamativos en su primera generación a un coche agresivo de apariencia premium. El frontal cambia radicalmente, tomando nota de la nueva imagen de marca implementada en los últimos lanzamientos. La tiger-nose se reduce a la mínima expresión, por debajo de la nueva línea de luz que une ambas ópticas. 

Esta línea contribuye a otorgarle una nueva mirada al Picanto, combinada con las nuevas ópticas verticales llevadas a los extremos del capó. Por consiguiente, el capó y el paragolpes también se renuevan para completar un conjunto mucho más agresivo visualmente, en especial en el acabado GT-Line con el que se ha presentado.

La gama cromática se compone de nueve colores, de los cuales cuatro de ellos son nuevos.

La zaga también pasa a contar con una tira de led que cruza todo el portón del maletero, lo que hace que la vista lateral apenas reciba cambios mediante las llantas. Estas pueden ser de 14 y 15 pulgadas, mientras que el GT-Line luce unas de 16 pulgadas.

Con el GT-Line, el Picanto se beneficia de un alerón sobre el portón del maletero, un difusor con canalizadores de aire y un paragolpes delantero con entradas de aire más grandes.

Kia Picanto 2023: vista del habitáculo.
Interior del Kia Picanto 2023. Foto: kia.com

Habitáculo

El interior del Kia Picanto se conforma con cambios menores, pero a cambio ofrece un completo equipamiento que supera incluso al de algunos modelos de segmento superior. De serie equipa un sencillo tapizado de tela, pero opcionalmente puede seleccionarse piel sintética de varios colores. Para los GT-Line, la piel es bitono.

En todos los acabados el equipamiento tecnológico es muy interesante, con un sistema multimedia de 8 pulgadas y una instrumentación digital. La conexión Apple CarPlay y Android Auto es inalámbrica, la navegación cuenta con actualizaciones remotas y se pueden controlar diferentes parámetros del estado del vehículo a través de la aplicación Kia Connect.

El maletero tiene capacidad de 255 litros, los cuales ascienden hasta los 1010 al abatir la segunda fila de asientos.

Cuenta con las últimas asistencias a la conducción, como el asistente de precolisión con detección de vehículos, ciclistas y peatones, control de ángulo muerto, mantenimiento de carril, control de colisiones lateral y control de frenada en curva.

El control de crucero no es adaptativo, pero también cuenta con él de serie. Incluso puede contar con asientos ventilados y calefactados.

Oferta mecánica reducida

Resulta un tanto curiosa la estrategia llevada a cabo por Kia a la hora de decidir que motores ofrecer en el nuevo Kia Picanto. Mientras que todos los fabricantes han abrazado la electrificación en mayor o menor medida, los coreanos han decidido apostarlo todo a la gasolina, lo que limita la libertad de movimientos en ciudades como Madrid, donde es muy necesaria la etiqueta ECO.

No solo han mantenido los mismos bloques del modelo comercializado hasta el momento, sino que han reducido el número de motores disponibles. La oferta mecánica queda compuesta por un bloque de cuatro cilindros y 1.2 litros de cilindrada atmosférico, disponible con 67 y 84 CV.

Se elimina así la versión 1.0 Turbo de tres cilindros y 100 CV que sí se mantiene en su hermano, el Hyundai i10.

Se podrá elegir entre dos tipos de transmisiones: un clásico cambio manual de cinco velocidades o un cambio automático pilotado del mismo número de relaciones. Este es, en esencia, una caja manual en la que el control del embrague se realiza de forma electrónica.

No es un cambio que destaque precisamente por su rapidez de cambio de marcha, pero simplifica mucho el uso en ciudad.

Las mecánicas, pese a trasladarse del modelo previo, sí han tenido algunas alteraciones para mejorar el consumo y emisiones. Estos cambios pasan por una nueva recirculación de los gases de escape, que llevo a que se haya resincronizado el cruce de las válvulas y se haya mejorado la refrigeración de la cámara de combustión.