Kia Stinger, el buque insignia de la marca coreana
Cuando pensábamos en un fabricante coreano, solíamos tener en mente coches más o menos económicos. Sin embargo, y con el paso del tiempo, estas marcas asiáticas poco a poco han ido subiendo peldaños para demostrar que saben hacer algo más. El Kia Stinger es una berlina deportiva que da fe de ello y que sorprendió en su lanzamiento tanto por su estética como por el mero hecho de ser un Kia.
En cualquier caso, y fiel a la buena relación calidad-precio de la que presume la firma asiática, el Kia Stinger es más económico que sus alternativas. Si bien es cierto que si se compara el modelo base con las versiones de acceso de sus rivales las diferencias son ‘solo’ de unos 6 000 a 9 000 euros, cuando solo tenemos en cuenta las variantes tope de gama, como un Audi S5 Sportback, la diferencia es de nada menos que 24 000 euros. Para pensárselo.
Al precio hay que añadir un par de ventajas del Kia sobre sus rivales. La primera es que goza de la archiconocida garantía de 7 años o 150 000 kilómetros, que la marca se encarga de recordarnos de manera ‘machacona’ en sus anuncios de televisión mediante la imagen del tenista Rafael Nadal: “Calidad, con 7 años de garantía”.
Por otro lado, y por ser una marca asiática más desconocida por parte de una sociedad que suele preferir lo de siempre (vehículos alemanes normalmente), seguro que el Kia Stinger goza de gran exclusividad por las calles.
Exterior del Kia Stinger
Como decíamos, el Kia Stinger se perfila como una opción en la que ahorrarse unos cuantos miles de euros a la par que disfrutar de un modelo que se va a ver poco en la carretera y que, encima, tiene una estética impactante y original.
Lo primero que llama la atención –sobre todo en una berlina de cuatro puertas– es su aspecto de cupé deportivo con la típica y pronunciada caída del techo, hasta una parte trasera cuyos finos pilotos están integrados en una banda roja que recorre todo el maletero y termina sutilmente en los pasos de ruedas. El conjunto queda rematado por un difusor que recoge cuatro salidas de escape, que ya avisan del dinamismo del Stinger.
La mano del Diseñador Jefe de Kia, Peter Schreyer, reconocido por su labor en la marca de los cuatro anillos, especialmente con el Audi TT, se deja notar. Y mucho. Si lo miramos de frente, nos percatamos en seguida de su largo capó, sus faros afilados, su amplia calandra y de un paragolpes con una gran entrada de aire central y dos tomas laterales que denotan agresividad. Ello sin obviar las branquias por detrás de sus aletas.
Las ruedas disponibles tienen un ancho razonable dado el tamaño del coche, y envuelven a un sistema de frenos de generosas dimensiones:
Interior y habitabilidad
En lo relativo a su habitáculo, el Kia Stinger quizás no es tan sofisticado ni en sus formas ni en sus remates como sus rivales. A cambio, su interior, con aspecto algo más espartano y no tan recargado, puede resultar más agradable para aquellos que valoren cierto aire retro, como dejan entrever las salidas centrales de la climatización.
La impresión que uno tiene al observarlo es que esta berlina ha sido diseñada para la conducción y dejar de lado las distracciones. A nivel tecnológico puede no estar a la altura de sus rivales, pero como puntos positivos están la mayor presencia de botones, que evita despistarse con el sistema de infoentretenimiento, y que la pantalla táctil de 8,0″ está colocada a una altura que ayuda a no quitar la vista de la carretera.
El cuadro de instrumentación va en sintonía con el resto del salpicadero, con tacómetro y velocímetro de agujas clásicos. Además, se muestran interesantes valores como la temperatura del aceite o las fuerzas G laterales y longitudinales. También hay un cronómetro para medir el tiempo en circuito.
Gracias a su larga distancia entre ejes de 2,9 metros hay un gran espacio para sus ocupantes, pero a pesar de sus 4,83 metros de longitud su maletero es más bien pequeño, de 406 litros.
Potencia, tracción y reglajes en Nürburgring
Y respecto a esto último, resulta que la marca realizó la puesta a punto del chasis del Kia Stinger –fabricado en un 55% de acero de alta resistencia– en el icónico y exigente circuito alemán de Nürburgring.
Se trata, por tanto, de un vehículo con gran aplomo en curvas de media y alta velocidad, pero al que por su larga batalla de 2,9 metros y su alto peso, que oscila entre los 1 600 y los 1 800 kilos en vacío según la versión escogida, no se le puede pedir una elevadísima agilidad en zonas muy reviradas.
Ahora bien, sí goza de una gran motricidad a la salida de las curvas, gracias a que puede ser configurado como propulsión –con diferencial autoblocante opcional– o con tracción 4×4, la cual aplica más par a las ruedas posteriores que a las delanteras.
La tracción total goza de un control dinámico de par vectorial (Dynamic Torque Vectoring Control) que tiene en cuenta las acciones del conductor y las condiciones de la calzada. Así, aplicará más o menos potencia a cualquiera de las cuatro ruedas para tratar de mantener la trayectoria marcada por el volante; incluso aplicará el freno individualmente para lograrlo.
Siempre asociada a una caja de cambios automática de convertidor de par y 8 velocidades (con función Launch Control), la oferta de propulsores –con turbo e inyección directa– es más que suficiente para todos los gustos o necesidades. Hay un diésel y un gasolina de 4 cilindros en línea, de 2,2 y 2,0 litros respectivamente, y un prestacional V6 3.3 de gasolina.
Todos los motores tienen en común el empuje contundente propio de la sobrealimentación:
También cabe señalar que el Kia Stinger ofrece cinco modos de conducción distintos: SMART, ECO, COMFORT, SPORT Y SPORT+, que varían la respuesta de la suspensión (si es de dureza variable), del acelerador, del cambio y de la tracción integral, en su caso. El modo SMART no es configurable de manera manual, y se ajusta automáticamente teniendo en cuenta el estilo de conducción del usuario.
Conclusión y precio del Kia Stinger
El Kia Stinger no se puede calificar como un ‘chollo’, pero sí que resulta interesante, como adelantábamos al principio de este artículo, si tenemos en cuenta su garantía de 7 años o 150 000 kilómetros, su precio, sus prestaciones, la variedad de configuraciones disponibles y, aunque sean factores más subjetivos, su original estética y su más que probable exclusividad.