Hyundai Tucson N-Line, el primer SUV 'deportivo' de la firma coreana
En el segmento de moda ya cabe todo. Así que el C-SUV de la marca asiática será el primer todocamino de la firma coreana en presentar un paquete deportivo que se denomina como Hyundai Tucson N-Line que afecta tanto al exterior e interior como al comportamiento dinámico.
Si ya el Hyundai Tucson 2019 resultaba atractivo, este lo es más. No sabemos si su fabricante hermano hará lo propio en un futuro próximo con el Kia Sportage 2019 (sería GT-Line), con el comparte plataforma y componentes, aunque este ya presenta una imagen algo más juvenil que su primo.
Exterior del Hyundai Tucson N-Line
Desde hace un tiempo que el Hyundai Tucson es el guapo de la clase, pero con el reciente restyling de 2019 y, sobre todo con este Hyundai Tucson N-Line, el SUV compacto luce más atractivo que nunca. Lo más destacado es un frontal con un nuevo diseño de paragolpes –con amplias entradas de aire central y laterales– más agresivo, y con rejilla, cromados y faros oscurecidos, así como unos LED diurnos en forma de flecha.
En el lateral lo primero que atrae nuestra vista son las llantas negras de 19 pulgadas. Pero hay otros detalles que lo distinguen del Tucson estándar, como son los retrovisores y cristales traseros oscurecidos, y los tiradores de las puertas en el mismo color de la carrocería en lugar de ser cromados.
En la zaga, sin embargo, no hay demasiado a lo que hacer referencia. El spoiler negro es lo más destacable, aunque es cierto que el amago de difusor también presenta un tono más oscurecido junto a unas estrías que le dan un toque más deportivo.
Interior del Hyundai Tucson N-Line
El habitáculo del Hyundai Tucson N-Line es propio de un deportivo gracias los detalles y los materiales introducidos. Sobresalen los asientos deportivos, con cuero en los laterales y reposacabezas, y un acogedor tejido alcántara –bastante adherente– para la parte central. También destacan los pedales deportivos de aleación y el volante de cuero perforado.
Los pespuntes en rojo gozan de gran protagonismo, y es que están presentes en volante, salpicadero, palanca y ‘pellejo’ del cambio, asientos y reposabrazos.
Dinámica y motores
Aquí no hay demasiada novedad. En lo relativo al comportamiento dinámico, el Hyundai Tucson N-Line presenta una suspensión un 8 % más rígida en la parte delantera y un 5 % en el eje trasero. Pero los motores son los mismos si obviamos que este acabado no está disponible con los dos propulsores más básicos, que son el 1.6 GDi atmosférico de 132 CV y el 1.6 CRDi turbodiésel de 115 CV:
- 1.6 CRDI de 136 CV: asociado a tracción delantera y con transmisión automática de doble embrague con 7 marchas, este propulsor diésel goza de un consumo contenido y con él se puede acelerar de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos.
- 1.6 T-GDI de 177 CV: es la alternativa indicada si se demandan grandes prestaciones, y es que con este propulsor turboalimentado de gasolina se acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos con la variante de caja manual de 6 velocidades y tracción delantera, o en 9,1 segundos si nos referimos a la versión 4×4 con transmisión automática de doble embrague y 7 relaciones.
- 2.0 CRDI de 185 CV: esta es la opción si se quieren grandes prestaciones y consumos contenidos propios del diésel. Va asociado a la tracción 4×4 y a la caja automática de 7 marchas. Con este motor se acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos.
Los diésel gozarán del acceso a la etiqueta ECO de la DGT gracias a la tecnología Mild Hybrid o de microhibridación a 48 V. Lo bueno es que así no tendrás problemas durante las restricciones al tráfico por contaminación en las grandes ciudades.
Por último, los 5 años de garantía sin límite de kilometraje es un factor que merece la pena tener presente, sobre todo si se hace un uso exigente del coche o si solemos hacer largos desplazamientos.
Nota: la marca todavía no ha facilitado precios del Hyundai Tucson L-Line.