Huyndai ix20: un monovolumen práctico pero simple
El Hyundai ix20 se presenta como un vehículo con muchos puntos a favor para ser el coche ideal para una familia media. Sin embargo, este monovolumen pasa bastante desapercibido incluso dentro de la gama de Hyundai.
El ix20 es un coche espacioso, útil, polivalente y de bajo consumo. Además, tiene un buen acabado interior y un motor con muchas posibilidades.
La carencia estética del Hyundai ix20
A pesar de todas estas ventajas, el motivo de la poca difusión del monovolumen coreano es su estética. A pesar de su rediseño, que aporta un aspecto bastante moderno, le faltan toques llamativos para resaltar en el concesionario. Quizás, sus hermanos el Hyundai i10 e i20, aporten mayor frescura en este sentido.
Este es el principal problema del modelo. Aun sin ser un vehículo feo, le falta un nivel de atractivo que haga justicia al resto de sus características.
Su gran parrilla frontal, el diseño de sus faros traseros y su pequeño alerón podrían jugar a su favor, pero ni con estos detalles logra llamar la atención. Según la opinión de muchos clientes potenciales, el ix20 es un coche demasiado “normal”.
Esto puede no suponer un inconveniente para los consumidores que no se fijan en las marcas, pero para la mayoría es una desventaja. Todo el mundo quiere notar el atractivo de su coche cuando lo ve, con los detalles que hacen único al modelo. Esto es precisamente de los que carece el Hyundai ix20.
El atractivo está en el interior
En contraposición a las carencias del diseño exterior, el habitáculo del ix20 sí llama la atención. Es posible añadir extras interesantes como una pantalla con navegador y una cámara trasera, que elevan en 900 euros el precio del modelo. También se ofrece un atractivo techo panorámico, aunque no viene de serie.
El interior posee muchas piezas de plástico duro, aunque bien combinadas con elementos de metal perfectamente encajados.
La sensación de espacio y habitabilidad es enorme, aun sin el techo de cristal. Los asientos frontales son cómodos, pero son los traseros los que destacan por su gran espacio.
Tampoco se encuentran muchos adornos en cuanto a la bandeja o la presencia de huecos de almacenaje. El maletero, por otro lado, tiene una generosa capacidad de 440 litros, que pueden llegar a los 500 si se llena hasta el techo del vehículo.
La posición del conductor es ligeramente más elevada que la de otros utilitarios del mismo formato. Son solo dos centímetros más que la media, pero es una diferencia que se percibe desde el principio.
Los mandos y controles frontales
El panel de instrumentos tampoco cuenta con adornos especiales, pero destaca por su gran visibilidad y legibilidad. No tiene añadidos muy atractivos, pero es sencillo de manejar. Además, la retroiluminación azul lo hace bastante agradable, especialmente durante la noche.
La consola central está enmarcada en un gris poco llamativo, pero que delimita bien todos los mandos y controles. El diseño es algo futurista, lo que aporta un punto a favor del atractivo estético.
El sistema de navegación funciona bien y es muy intuitivo, aunque su sensibilidad táctil es mejorable. La pantalla aporta información sobre los factores de la conducción y el zoom es fácil de controlar.
En cuanto al sistema de climatización, los mandos son cómodos y fáciles de manejar. Los controles del piloto están bien situados, con un volante multifunción de manejo agradable. La conexión USB, sin embargo, está demasiado escondida.
Por último, se puede echar de menos un reposabrazos con espacio de almacenaje, como si encontramos en otros monovolúmenes.
La dinámica y la técnica del ix20
Las prestaciones aportan interesantes ventajas al modelo de Hyundai. La suspensión es bastante suave, muy práctica para la conducción día a día por ciudad. Sin embargo, no tiene opción de endurecerse para adaptarse a superficies más escarpadas.
La respuesta del coche es fantástica al esquivar baches, atravesar badenes y tomar curvas.
Hay que tener en cuenta que la inercia del coche es bastante elevada para su tamaño. Esto hace recomendable levantar un poco el pie del acelerador y controlar bien el volante al tomar rotondas con algo de velocidad.
El motor es muy elástico, con capacidad de empujar el vehículo por debajo de las 1.500 rpm. El consumo combinado se determina en 6,1 litros a los cien km.
Como opciones de motor, Hyundai ofrece dos diésel de 90 y 115 CV, y dos gasolina de 90 y 126 CV.
En resumen, a pesar de todas las pequeñas críticas y falta de detalles estéticos, el ix20 es un monovolumen interesante. No es un vehículo llamativo, pero es cómodo y espacioso, y con un precio bastante competitivo.
