BYD Dolphin, un rival digno en la batalla de los eléctricos asequibles
Los chinos ya están aquí, y su objetivo de destronar a las afianzadas marcas europeas poco a poco se está cumpliendo. Así pues, hay una guerra de precios que ofrece a muchas personas la oportunidad de comprar un coche eléctrico, a la cual se unió el nuevo compacto BYD Dolphin, con una demoledora tarifa de 29 990 euros.
En esta batalla, el rival más directo es el MG 4, con el cual comparte especificaciones de las variantes mecánicas ofrecidas y también proviene de China. Cuando este llegó, rompió el mercado, convirtiéndose de inmediato en una de las alternativas más atractivas para el público gracias a su diseño, tecnología y, sobre todo, precio. Ahora, BYD llega con ganas de jugar.
Descubre en esta lectura las principales características de este modelo chino que tiene como propósito revolucionar el mercado de los coches eléctricos.
Un compacto sin estridencias
Una de las adaptaciones europeas que más han repercutido visualmente en el BYD Dolphin han sido los paragolpes. Respecto al modelo original, han afectado las dimensiones del vehículo, aumentando la longitud hasta los 4,29 metros. Con dicha medida, el modelo compite directamente con eléctricos de la talla del Volkswagen ID.3 y su derivado, el Cupra Born.
Por otro lado, mientras que el diseño habitual de los BYD es curvo y suave, el BYD Dolphin opta por una línea mucho más técnica e industrial. Como se diría en la jerga artística, su diseño podría calificarse de producto de consumo más que de un diseño automotor.
Cabe recordar que no es lo mismo diseñar un dispositivo electrónico que un coche. Sin embargo, dado que los eléctricos se están convirtiendo en sencillas herramientas de transporte, implementar esa idea de diseño llega a tener sentido.
Este modelo se aprovecha de los últimos cambios en la normativa europea para introducir un marco en la parrilla con iluminación diurna. El perfil con cortes en formas de Z bien podría equipararse a los vistos en los últimos lanzamientos de Hyundai. Quizás el detalle más significativo del BYD Dolphin sea la óptica trasera.
Aunque la idea básica del diseño del piloto es la de una tira de led, como muchos otros utilizan, BYD ha decidido diferenciarse del resto y entrelazar la línea de luz en los extremos. De este modo, es fácil reconocer en la noche un Dolphin entre todo el tráfico.
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Habitáculo casi de prototipo
Estéticamente, el interior sigue la línea ya vista en otros modelos de la marca, como el SUV pequeño Atto 3, hermano de la gama dedicada a los elementos marinos. Tanto la disposición de los mandos como las formas generales pueden recordar al Smart #1, especialmente en la consola central.
También sigue los pasos de los eléctricos del Grupo VAG con los que compite, al reducir al mínimo el tamaño de la pantalla de la instrumentación. Aquí solo se ofrece la información justa y necesaria del estado del vehículo. Por ende, se relegan el resto de funciones a la pantalla principal de 12,3 pulgadas y botones físicos de verdad.
El tapizado de piel vegana puede ser de un solo color o bitono, con detalles grabados en la piel en los acabados más altos.
Es un estricto cinco plazas, sin ninguna solución innovadora en cuanto a habitabilidad, como podrían ser los asientos mágicos de un Honda Jazz. Se limita a cumplir, como lo hace toda su competencia, con un sencillo maletero de 349 litros ampliables a 1310 litros. Sin duda, este espacio para la gran mayoría de mortales es más que suficiente.
Comparado con los citados eléctricos compactos de Cupra y Volkswagen, el BYD pierde en capacidad de carga por escasos 36 litros.
Tres niveles de potencia
BYD sabe que, para triunfar en un segmento tan competido como el de los compactos, necesita una gama más amplia que una simple versión potente. Así, se ofrecen dos opciones de baterías, de 45 kWh y 60,4 kWh de capacidad, en ambos casos compuestas de ferrofosfato de litio LFP, un material más barato y que se deteriora menos con el paso del tiempo y los kilómetros.
En los modelos más básicos, la batería pequeña se puede combinar con dos propulsores de 95 y 177 CV. En el caso del modelo con batería grande, la potencia de su motor es de 204 CV y su autonomía homologada de 427 kilómetros, lo que lo hace el más capaz de la gama.
Además del tipo de batería y motor, se podrá elegir entre 4 acabados: Active, Boost, Comfort y Design. El primero ya equipa de serie la frenada de emergencia, control de crucero activo, aviso de ángulo de muerto y cámara 360º. El segundo añade llantas de 17 pulgadas y una más elaborada suspensión trasera multibrazo.
Los dos acabados superiores sumarían un cargador de 11 kWh con carga bidireccional, un mejorado equipo de audio de ocho altavoces, techo panorámico, cristales tintados y carga inalámbrica para smartphones.
La apuesta del BYD Dolphin
El BYD Dolphin lleva dos años a la venta en su mercado local, tiempo en el cual la marca china ha destinado sus recursos para adaptarlo al gusto de los europeos. Esto condujo a una articulación a una gama específica y a probar una puesta a punto que también está enfocada en nuestro mercado.
Al final de cuentas, serán los indicadores de ventas los que nos dirán si los ajustes hechos valieron la pena o no, y cuál fue el verdadero impacto de este modelo eléctrico dentro del mercado automotor.
Créditos de imagen principal: auto-in-china.com.