Los Audi S4 TDI y S5 TDI muestran la cara más deportiva del diésel
Audi ha sorprendido a propios y extraños con el lanzamiento de los nuevos Audi S4 TDI y S5 TDI. Has leído bien. Las versiones medias prestacionales se pasan al combustible ‘odiado’ por los más ecologistas, pero el cambio se debe precisamente para hacerlos más verdes que nunca.
Parece mentira, pero con las cada vez más restrictivas normativas anticontaminación y las prohibiciones en las ciudades, estos nuevos Audi gozan de la etiqueta ECO de la DGT. Pese a todo, la decisión de montar motores diésel en coches de corte deportivo da mucho que hablar, pero hay que esperar a ver cómo responde el mercado en cuanto a ventas.
Los S4 TDI están disponibles en carrocerías Sedan y Avant, mientras que los S5 TDI se ofrecen en formato Coupé y Sportback. No hay información sobre la versión Cabrio.
La mecánica de la polémica
Casi por sorpresa, Audi ha montado su V6 TDI 3.0 de 347 CV de potencia bajo el capó de estos deportivos. Además, está complementado por la microhibridación de 48 voltios. Este sistema actúa tanto en el turbo –elimina el retraso en su entrada–como en el cigüeñal, como apoyo para un mayor rendimiento.
No es la primera vez que un Audi de la familia S monta este propulsor. El Audi SQ5 TDI ya lo ha montado en dos ocasiones: la primera generación y la actual, en la que se introdujo la tecnología microhíbrida.
El sistema de 48 voltios sustituye al alternador y el motor de arranque.
Con una velocidad limitada a 250 km/h electrónicamente, como suele ocurrir, destacamos los 4,8 segundos que tarda en alcanzar los 100 km/h desde parado, en parte por los monstruosos 700 Nm de par que reparte a las cuatro ruedas gracias a la tracción Quattro. Por su parte, el cambio es por convertidor de par firmado por ZF (Tiptronic).
Promete un consumo medio inferior a los 7 litros cada 100 kilómetros.
Sutiles cambios para el Audi S4 TDI
Apenas han pasado tres años desde que las presentes generaciones de los S4 y S5 llegasen al mercado. Por tanto, un rediseño integral de ambos modelos quedaba completamente descartado. Aun así, en Audi se han molestado en mejorar tímidamente la estética del S4, con mínimos cambios en su frontal.
Las novedades se reducen al nuevo diseño de la zona de los antinieblas. Los focos quedan recogidos en un aplique de color metálico y forma de ‘U’ que contrastan con el nuevo entramado de la pequeña parrilla que queda libre en la zona, con diseño de panal de abeja.
Como diferencias generales entre estos y las versiones convencionales, encontramos la parrilla cromada y carcasa de los retrovisores cromados, las llantas de 19 pulgadas de diseño exclusivo y el difusor posterior con cuatro colas de escapes. Con el paquete Black Edition se suprimen los cromados a favor del negro, lo que otorga un toque más deportivo al exterior.
En el interior el único cambio es el nuevo tacómetro, cuyo tarado es más bajo al tratarse de una mecánica diésel.
¿Decisión acertada?
No todo está perdido, aunque sí para el mercado europeo. Para el mercado doméstico solo se comercializarán estos modelos con el mencionado V6 TDI. Sin embargo, para Norteamérica y otros mercados sí que se comercializará con el V6 TFSI biturbo utilizado hasta ahora.
Similar en potencia, el rendimiento del nuevo V6 TDI es superior gracias a su mayor par y a la asistencia del sistema microhíbrido. Además, permitirá esquivar las prohibiciones de circulación que anuncian las grandes ciudades de muchos países.