Audi SQ5, lobo con piel de cordero
Los SUV lideran un mercado cada día más amplio y variado, pero elegir un vehículo con este tipo de carrocería conlleva una pérdida de deportividad y dinamismo respecto a una berlina convencional. Aunque siempre hay excepciones, y este Audi SQ5 es una prueba de que se puede disfrutar mucho al volante de un ‘coche alto’.
El modelo de Audi no es una especie única, y cuenta con rivales de la talla del BMW X3 M40i o el Mercedes GLC 43 AMG. Los SUV deportivos están de moda y son pocos los modelos premium que no cuentan con una versión con una puesta a punto deportiva y con una dosis de potencia elevada.
Diseño exterior del Audi SQ5
Si por algo destacan los modelos de la marca alemana es por sus líneas discretas y elegantes, sin excentricidades ni accesorios inútiles. Al primer vistazo a este SQ5 te das cuenta de que estás ante un grande, pero no transmite la radicalidad de un AMG o un BMW con el Pack M.
El morro tiene detalles que le diferencian de sus hermanos de gama, con un paragolpes más agresivo con unas entradas de ventilación mayores y detalles en color negro brillante en la parrilla. Los retrovisores en color aluminio cepillado y las cuatro salidas de escape también son diferentes; detalles mínimos pero suficientes.
Líneas generales poco arriesgadas pero con un resultado final muy agradable y poderoso. No es tu mejor alternativa si buscas algo que llame la atención…
Diseño interior y habitabilidad
Pocos marcas consiguen transmitir tanta sensación de calidad como Audi. El tacto, los ajustes, la solidez de todos sus mandos hacen que encuentres todos y cada uno de los euros que inviertes en él y suma puntos cuando los comparas con sus sus rivales. No es que los demás no sean de calidad, pero Audi es mucho Audi.
Detrás de un salpicadero de líneas sencillas y elegantes esconde lo último en tecnología. La pantalla principal queda colocada en la parte alta del salpicadero como si de una tablet se tratara, y trabaja mano a mano con el impresionante cockpit de Audi, un cuadro de instrumentos 100% digital.
Limpio, ordenado e intuitivo; todo está en su sitio y rápidamente te adaptas a él. Además, con el cockpit podrás configurar las funciones dependiendo de tus necesidades, algo muy útil para utilizar el navegador y no apartar demasiado la vista de la carretera.
El espacio delante es suficiente para personas de cualquier estatura, con unos magníficos asientos de corte deportivo, algo que agradecerás cuando gires la llave del Audi SQ5. Detrás hay suficiente espacio para que dos adultos y un niño viajen con comodidad, aunque no sobra en anchura.
El maletero cuenta con unos generosos 550 litros, exactamente los mismos que el X3 y el GLC, parece que se hubieran puesto de acuerdo. Un Jaguar F-Pace sube hasta los 650 litros.
Motor y dinámica
El Audi SQ5 esconde un enorme 3.0 TFSI de 354 caballos, una cifra que la hace ser un SUV realmente rápido y efectivo, con un consumo medio oficial de 8,3 litros a los 100 km, aunque rara vez veas cifras menores de 10 litros en el ordenador de abordo.
Acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanza los 250 km/h, por lo que es capaz de dejar atrás a modelos como el Volkswagen Golf GTI; no se le puede recriminar nada en este aspecto.
Lo que más preocupa en un coche de 1,64 metros de altura es la capacidad para tomar curvas lentas sin excesivos balanceos, pero los alemanes han equipado al SQ5 con unas firmes suspensiones y una rigidez estructural que pegan el coche al suelo.
No consigue la efectividad de una berlina deportiva, pero tienes que aumentar mucho el ritmo para notarlo, lo cual ya es todo un éxito. Si insistes en un tramo de montaña sacarás a la luz cierto subviraje, algo normal cuando pesas 1 870 kilogramos, pero la electrónica enseguida toma cartas en el asunto.
Precio y conclusión
Para lucir un Audi SQ5 en tu garaje debes desembolsar nada menos que 80 110 euros, una cifra 9 000 euros superior a la de un X3 con 354 caballos y 12 000 euros más que un GLC 43 AMG de 367 caballos.
Con estos datos en la mano es complicado justificar tal desembolso, pero las cifras de ventas no son bajas respecto a sus competidores, por lo que algo debe tener este Audi para que el cliente esté dispuesto a pagar más por un producto muy parecido.